Blogia
El viaje de Telémaco

Dificultades de Aprendizaje

"El mejor método para enseñar a un niño a jugar al fútbol no es prohibir sino guiar"

"El mejor método para enseñar a un niño a jugar al fútbol no es prohibir sino guiar"

Este largo título es una cita textual de un genio. No es Bruner, no era Vygotsky, ni Piaget, ni Kegan, ni Erikson, ningún psicólogo, ningún pedagogo ha dicho eso. Pero para mi es un genio. 

Leamos más cosas que dijo. 

 

"Cuando yo empezaba, los más pequeños podíamos aprender porque siempre había algún jugador mayor que nosotros que se quedaba para enseñarnos sus trucos, corregirnos algunos errores y compartir algunos de sus secretos con nosotros. Siempre he pensado que el mejor método para enseñar a un niño a jugar al fútbol no es prohibir sino guiar (...) Por más que evolucionen las tecnologías y los métodos pedagógicos, por más que se publiciten los tratados científicos del fútbol, por más que se intente convertir el fútbol en una ciencia exacta y previsible, perfecta e infalible a base de machacar con discursos tácticos y retórica de pizarra, sospecho que la mejor escuela sigue siendo la transmisión oral y práctica del conocimiento a través de jugadores de distintas edades. Y lo importante es esa transmisión de conocimientos se produzca de futbolista a futbolista, ya que ambos hablan el mismo idioma y, por tanto, pueden llegar a entenderse y sintonizar. Si no hablas el mismo idioma que tu entrenador, difícilmente puedes aprender nada" p.25

 

"Hoy en día, incluso los entrenadores de los futbolistas más jóvenes han estudiado para ser entrenadores. Pero no son enseñadores en el sentido de enseñar además de entrenar. Pueden decirte que le pegues con la izquierda, vale, muy bien. Pero si no te enseñan cómo demonios tienes que pegarle con la izquierda, ¿de qué te sirve? ¿Y sabes por qué no te lo explican? Pues muy sencillo, porque no lo saben."p.26

 

"Si estás entrenando a un chaval y le puedes explicar cómo debe tocar el balón, con qué parte del pie, en qué posición ponerse para golpearlo, qué precauciones tomar si se le acerca un rival, qué circunstancias ha de tener en cuenta, cómo debe ser de rápido al ejecutar, podrá entrenarse luego por su cuenta, copiar, imitar, repetir, mejorar, aprender, pulir y luego adaptar y aplicar estos conocimientos a su propia manera de jugar, a su propia personalidad futbolística" pp.26-27.

"Repito, si tú no sabes hacerlo, no puedes enseñarlo". 

 

"En un club grande como el Barcelona o el Real Madrid, el entrenador de un equipo de fútbol base, ¿qué es? ¿entrenador o pedagogo? Si es entrenador, quizás algún día quiera ascender como entrenador. Esto quiere decir que ya vive de los resultados. Y él no tiene que vivir de eso: tiene que exigir el resultado como enseñanza. Lo que está pasando se ve enseguida: la calidad técnica ha disminuido en los últimos 20 años. Pero estoy totalmente en contra de que los entrenadores de fútbol base necesiten papeles para ejercer su trabajo. ¿Quién tiene que entrenar?El chico del pueblo de al lado que ha jugado toda su vida al fútbol y ahora quiere enseñar a los chicos. No uno que ha estudiado, porque ese señor invierte su tiempo en subir una escalera. ¿Y cómo se sube la escalera? Ganando. Si tú eres directivo, no ficharás como entrenador a uno que ha dejado a su equipo juvenil en cuarta posición. Pero a mis ojos, quizá sea ése el mejor entrenador" p.28

 

"hace unos meses (...) se decidió que todos los equipos amateurs tuvieran un entrenador titulado. Cuando me preguntaron, ¿qué te parece la medida, J.? no puede evitar responder: fatal. ¿Por qué? Pues porque ese entrenador no hace más que aplicar lo que dice el libro del cursillo de turno. ¿Por qué no permitir que, en las categorías inferiores, sean los chicos mayores que tocan la pelota y están enamorados del fútbol los que enseñen? Esos que además de transmitirles la técnica, les transmiten también el amor y el respeto por el fútbol y sus detalles. ¿Qué hace el entrenador profesional y titulado? Pues lo lógico: intentar ganar como sea para ascender en el escalafón y obsesionarse por el resultado porque tiene que hacer méritos para subir. Y que conste que me parece correcto que, a partir de determinada edad, se deje la dirección de los equipos en manos de entrenadores profesionales. ¡Pero ponlos a partir de los 14 años, no antes! ¡Déjalos jugar puñetas! ¡Qué disfruten! p. 38. 

 

Podría seguir, pero de momento está bien. ¿Son sugerentes estas citas? Estoy seguro que podríamos conectarlas con la educación básica, incluso la enseñanza superior universitaria. 

También estoy seguro que los autores insignes mencionados al principio, secundarían la mayor parte de estas ideas, muy vygostkianas, por cierto, ¿no?

Creo que hablan por sí solas, de momento no creo que haga falta comentarlas.

Estuve a punto de usar este texto para el examen de dificultades de aprendizaje, pero al final no lo hice. Lástima. Estoy seguro que a Juanra (al menos) le hubiera gustado más ;), incluso le hubiera sacado incluso más partido. Hubiera sido un ejemplo más de coger ideas de un contexto y llevarlos a otro con el que puede mantener más conexiones de lo que parece. 

Además, en un  momento histórico como el que estamos, en el que por primera vez hemos ganado un mundial, no está de más reflexionar en clave futbolística. Estoy seguro que Xavi, Iniesta, Cesc, Busquets, Pujol y Pedrito (al menos) se han beneficiado de estas ideas, y con ellas el resto de jugadores. 

Las citas provienen del libro "Me gusta el fútbol", escrito por Johan Cruyff. 

¿Era o no era un genio? ;)

 

Un saludo a todos

 

Alejandro

Darthdiálogo

Darthdiálogo

Darth: Tssssss Tssssss Tssssss

Yo: ¿Qué es eso?

Darth: No nada, mi respirador artificial, que se me atasca por primavera con tanto polen, couf¡¡¡ couf¡¡¡

Yo: Ah... 

Darth: ......

Yo: ......

Darth:......

Yo:.......

Darth: Pues para esta (no)conversación no sé si valía la pena dejar mi nave interestelar. ¿Qué te pasa?

Yo: No nada, imagino que estoy cansado. 

Darth: Ja... (sonriendo por debajo de la máscara)

Yo: Bueno, vale. Cansado y ¿triste? ¿contento? ¿ambivalente? ¿curioso?

Darth: Ya. Cualquiera de tus alumnos de Habilidades de Counselling te podría hacer muchas preguntas ahora. ¿Qué quiere decir triste? ¿triste respecto a qué? ¿cómo triste? ¿siempre triste? ¿muy triste? ¿cómo te sientes con tu tristeza? Pero a mi me gusta más eso de ambivalente. ¿Por qué?

Yo: No sé. Ayer fue un día muy intenso, y hoy apenas tuve tiempo para reflexionar. Además empecé el día despertándome de un sueño lúcido, de un sueño de esos que parece muy reales, de esos en los que te gustaría permanecer más tiempo, incluso aprovechar. Creo que justamente cuando he comprendido que estaba soñando, he ido abandonando el sueño. Qué lástima... Pero eso sólo es una parte. 

Darth: Y yo dejo la nave interestelar para que me cuentes un sueño...

Yo: No, es una anécdota, pero ya empecé el día hoy sensible. Imagino que soy consciente de una nueva transición, y estoy gestionando mi vinculación. Es curiosa la intensidad de la vinculación con un grupo de personas, cómo cambia o se transforma o varía a lo largo del tiempo. Al principio del segundo cuatrimestre me despedí de un gran grupo, del que me fui desviculando para ir vinculándome a otro grupo. Fue un inicio ambivalente en cierto sentido. Después, en cierta manera he mantenido las dos vinculaciones, aunque con distintas intensidades. Después imagino que es más fácil sentir vinculaciones más individualizadas. Ja... si hablara de esto en mis clases con profesores, se me quedarían mirando con una cara muy rara, imagino. Pero es normal para mi verlo así. 

Darth: ahá...

Yo: Estoy ambivalente, es como que voy preparando una separación, suena drástico pero así es. 

Darth: Hablas como un enamorado... ja...

Yo: No, lo que pasa es que los afectos están presentes en toda relación, de alguna manera, aunque sea por ausencia. No me refiero a esa experiencia, pero es fácil confundirla. Me refiero a algo muy diferente. Hay vinculaciones con cada grupo, cualitativamente diferentes. Ahí están disponibles en potencia. Algunas son efímeras, otras ni siquiera emergen, otras se mantienen, un poco más, se van adaptando a diferentes situaciones y ámbitos. 

Darth: Ya. Qué desilusión, todo se resume en afiliación. 

Yo: No. Es importante, pero no, no queda ahí. Estoy ambivalente por los típicos dilemas e inseguridades que suelo tener en este momento. ¿Tendrá sentido la evaluación que he propuesto, además de toda la información que ya tengo hasta ahora? ¿Qué estarán pensando, leyendo? ¿Importará algo de esto que hemos estado haciendo? ¿Les habrá servido de algo? ¿Habrán leído? Uf... cuánto hemos discutido hoy en el Master de Docencia sobre esto. Los profesores/alumnos buscan a veces certidumbres que no existen. Mejor dicho, la certidumbre se va creando poco a poco, hay que confiar en el proceso. 

Darth: Eso suena muy teórico, pero bueno. Por cierto, ¿crees que sobreviviré el año que viene? ¿qué tal ha ido este año? Ayer me pareció un buen día en Dificultades de Aprendizaje. 

Yo: sí, sí, sí. Genial, lo nunca visto. Carmen y Mónica estuvieron muy agudas, no sé el resto... Dos líneas mcguffianas fueron mencionadas, notadas, identificadas, detectadas. La clase de ayer fue nueva, bueno, la segunda parte sobre todo. Parece que la idea de la evaluación dinámica, de las competencias, de la importancia de la concepción amplia, la importancia de las relaciones y los afectos, algo de eso parece que quedó más claro. Y Carmen parece que sigue buscando, conectando a ver si encuentra la pauta que conecta. Joder, al final no he dejado el texto de Bateson sobre el Beso de la Muerte. No sé si los alumnos del master de secundaria o del master de docencia recuerdan el beso de la muerte. A mi me encanta esa cita. 

Darth: El beso de la muerte... je je...  “¿Acaso los maestros saben que llevan consigo el beso de la muerte que torna insípido todo cuanto tocan, y entonces se niegan sabiamente a tocar o enseñar cualquier cosa que posea importancia para la vida real? ¿O esque portan el beso de la muerte porque no se atreven a enseñar nada de importancia. para la vida real? "(Bateson, 1979/1993:18). ¿Qué tal tu beso de la muerte?

Yo: Creo que de momento sigo en mi empeño de evitarlo. Si no, ¿por qué estás tu aquí? ja... bueno, a lo mejor eres un ejemplo de no enseñar nada de importancia. Eh... son como las clases del profesor de la obra de teatro que vimos hace unas semana, "Los chicos de Historia", "clases que no servían para nada", sin un propósito definido. Bueno, no lo siento así. Tampoco el profesor de la obra de teatro lo sentía así, pero estaba más allá de un cuarto orden, ja... por eso se permitía reírse de sí mismo, o ironizar acerca de sí mismo, pese a sus contradicciones. 

Darth: ¿Y todos han seguido esto? 

Yo: No lo sé. Aún. Tendré más idea dentro de poco. Al menos todos podrán expresarse verbalmente, tienen su oportunidad, como yo ante ellos. Volveremos a encontrarnos. Es curioso.

Darth: Qué...

Yo: Ayer, me preguntaron ¿es hoy la última clase? Yo respondí, sí, y me forcé a sonreir, como si no fuera conmigo la cosa, dije algo así como "no ves lo contento que estoy". Qué estúpido, no querer expresar mi ambivalencia. En ese momento estaba triste, por terminar. Me lo pasaba bien con esa clase, con ese grupo. Entre otras cosas con la mirada de Bea, que nunca sé cómo interpretar.. ja... no sé si de aprobación, desaprobación... menos mal que no dependo de eso, ja... lo observo con curiosidad. En fin, estaba triste, y no expresarlo aún me puso más triste. Bueno, fue pasó, me recoloqué rápido. Es lo bueno de las emociones, fluyen si fluyes con ellas. 

Darth: ¿Y qué pasa con Habilidades Sociales? ¿Qué tal el programa?

Yo: Ah... sobre eso aún no quiero hablar, ni siquiera contigo. Además, tú ya lo sabes...

Darth: Sí, je je... es por si te ibas de la lengua. Ayer escuché que te preguntaban, ¿Qué tal profe? ¿cómo lo estamos haciendo? ¿te estamos defraudando? Algo así...

Yo: Ja... sí, fue un intercambio breve pero interesante. Se me ocurren muchas respuesta. La primera suena muy bien en inglés: So what? Y qué. Y qué si así fuera, no se trata de mi, ni siquiera de nosotros a ese nivel, se trata de otra cosa. Me llamó la atención que se fijaran en eso. Que se lo planteen implica que ya están ellas mismas evaluando, que estaban evaluando, aunque lo proyectaban en mi. Algo así... proyecto mi evaluación pero la coloco en él, desde él. Es genil, eso significa que pueden evaluar lo que estaban haciendo. Lo gracioso es, si creen que lo que hacían podía implicar defraudar, ¿por qué lo hicieron? O mejor, lo que hicieron se hizo sin tenerme a mi como referencia, lo que en sí está bien, independientemente de lo que se hiciera. Ahora, el martes hablaremos sobre lo hecho. 

Darth: ¿Y me llevarás contigo?

Yo: ¿Contigo?

Darth: Sí, estaría bien, quieren hacer un vídeo. ¿Por qué no salgo yo? Sería un guiño que nadie entendería... bueno, sólo ellos, el día de la graduación quiero decir. 

Yo: Bueno, lo pensaré. Por cierto, hoy te noto un poco tranquilo, ¿no? No me has metido ninguna bronca. 

Darth: Será la alergia primaveral. 

Yo: Pues eso será. 

 

 

 

 

Darwin y un Orco se encuentran con el ITPA

Darwin y un Orco se encuentran con el ITPA

Sé que no me vais a creer, pero todo sucedió así. Estaba tranquilamente en el despacho cuando llamaron a la puerta. Pase, grité. Pero la puerta tardó unos segundos en abrirse, sigilosamente. Me di la vuelta y ahí estaba mirándome. Casi no me lo podía creer, Darth McGuffin en persona, otra vez, después de desaparecer durante tantos meses. 

 

Yo: ¿Pero dónde has estado? ¿qué tal? ¿cómo va esa espada láser?

Darth: Calla y escúchame bien. Veo que has vuelto a las andadas. Pero ¿qué es eso de mezclar a Freud, Darwin y Einstein con un Orco, Drácula y el hombre lobo? ¿te ha vuelto a dar un ataque o qué?

Yo: No, no, así no tiene sentido, pero es que estábamos analizando el ITPA y...?

Darth: ¿El ITPA? ¿ Pero qué tiene que ver el ITPA con todo esto? ¿no era la clase de Dificultades de Aprendizaje? Mira que te voy a enviar a mis tropas de asalto y...

Yo: Que no, que no. No me digas que no es original, ja... bueno, la verdad es que tuve que improvisar un poco al final, buscando imágenes por internet, pero eso lo hizo para mi más divertido y estimulante. Además me recuerda la importancia de los buenos títulos de algunos blogs o comentarios, que atrapan un poco la atención y una vez cogida, tratan de llevarla más allá, ¿no? Por ejemplo este título de Mary era muy bueno: "El japonés que no era japonés, el americano que no era el demonio y otras muchas cosas que son al no ser", o este otro, de Carmen "El Capitán, el Profe, Kegan, Kohlberg y la cebolla de Pennac". ¿A que son sugerentes? Argggg¡¡¡¡¡

Darth (usando su fuerza atrapando mi cuello): Cállate y no digas tonterías, que te pierdes. No vayas por el lado oscuro de la concepción amplia de...

Yo: Que no, que no... que no sólo era eso. Si es que estábamos explorando qué era un patrón, poniendo algunos ejemplos en vivo. Es que era uno de los procesos que subyacían a muchas pruebas que habíamos estado analizando. Ya sabes, ver la pauta que conecta y esas cosas atendiendo a similitudes y diferencias. Tienes una serie de elementos, tres al menos y el tema consiste en ver cuál es el patrón subyacente. ¿Qué tienen de similar y de diferente? Es como el proceso de inferir abductivamente, porque tienes que ir más allá de los tres elementos en sí, es como arggg¡¡¡

Darth: Calla, no sigas por ahí. Vuelve al camino de la concepción restringida, no te vayas.

Yo: Vale, vale, mira, mira... (resoplando) tengo aquí las fotocopias de dos casos del ITPA, para analizar. Pero te advierto que tendrán que usar patrones de todas formas, reunir datos y tratar de concluir. No sólo tienen que seguir un protocolo lineal de interpretación, no es tan simple... argg¡¡¡

Darth: Da igual, eso ya lo descubrirán y si no, no pasa nada, no es asunto tuyo. Que sepas que te estoy vigilando, como siempre.

 

Y dicho eso, desapareció de golpe. 

 

Y ahí me quedé yo, tocándome la garganta. En fin, mi compañero de despacho no me creyó, pero sucedió así, tal y como lo cuento. 

Y si no, preguntarle al orco, o a Freud, que según Leticia, transmitía algo con su mirada. Me pregunto qué le diría. 

 

Un saludo

 

Alejandro

Trascendiendo al Gilipollas sagrado

Trascendiendo al Gilipollas sagrado

Son las 16:53 horas y hace un calor seco por la calle mayor. No corre nada de viento y siento el sol abrasador de Julio. Trato de caminar despacio, buscando la sombra. Hacia el final de la calle mayor me encuentro con tres chicos discutiendo sobre fútbol. Los conozco y les saludo, se llaman "el Chusta", "el Pela" y "el Cabra", tres chicos del barrio, que se han venido hacia el centro. Les pregunto por un amigo común y me dicen que tal vez esté en el "perro verde", que es un flojo que no aguanta el calor y se ha refugiado en ese café. Les digo que yo también soy un flojo y me despido. Me miran pasar y vuelven a su conversación.

Abro la puerta del "Perro Verde" y un aire fresco me saluda. Es un ambiente familiar, un buen lugar en el que despedirme de este curso que parece que, como el calor, nunca termina. Hay poca gente en el café, ensimismados no me prestan atención. En el rincón identifico dos figuras que estaba buscando. Una es el amigo que mencioné antes. El otro es un tipo curioso que frecuenta este tipo de bares, "Ernie" le llaman. Me acerco hacia la silla y me siento con ellos. Ernie y el amigo siguen hablando como si nada. En la mesa hay otra silla, vacía, como esperando a alguien más.

Nada más sentarme Ernie me clava su mirada escrutadora.

Ernie: ¿No te habías ido ya? ¿qué haces aún aquí?

El amigo me mira sonriendo, está curioso por escuchar esta conversación inédita entre Ernie y yo.

Yo: Pues no me podía ir sin antes pasarme por aquí. No quería que esto se convirtiera en un asunto inconcluso. Ya sabes, ese tipo de asunto que no has cerrado y que te asalta de manera inquietante cuanto menos te los esperas.

El amigo: Sabía que te ibas a pasar. Sabía que no terminaría el curso sin esta conversación. Se lo había apostado a Ernie y también se lo aposté a Mª Luisa, que por cierto, te manda saludos.

Ernie, se giró y le pegó una colleja al amigo.

Ernie: Eh... espera, aún no has ganado nada. Que haya venido no quiere decir nada, aún no ha hecho nada.

Yo: No entiendo nada, pero de qué habláis, y ¿quién es esa Mª Luisa? ¿ y qué se supone que tendría que hacer?

Ernie se giró y me pegó una colleja.

Ernie: Eso lo tendrás que descubrir, y no seas gilipollas.

Yo: Ja ja... vale, con eso de gilipollas creo que ya sé por dónde vas. Gracias por la colleja. Me recuerda una situación vivida en el curso de Aprendizaje Experiencial, pero sólo lo podrían comprender Helena, Paloma, Pilar, Jorge, Kata y por supuesto, Tim, nadie más. ¿Tú lo puedes comprender?

Ernie me miró y me pegó otra colleja. Eso parecía dar a entender que sí, que sí lo podía comprender. Mientras el amigo se reía desde su sitio.

Yo: Bueno, pues nada, ya veo que sí. En fin, yo sólo quería saludarte y despedirme.

El amigo: ¿Qué tal estas últimas semanas?

Yo: Uff... han sido de lo más interesantes, pero me han dejado agotado. Empezaron con el curso de Identidad y Emociones,  continuaron con el curso de Aprendizaje Experiencial, y en medio hubo un poco de todo, sobre todo el trabajo de revisar exámenes, poner notas, la graduación de los alumnos de este año, preparaciones del curso que viene, etc... de todo un poco. Ya no puedo más.

El amigo: ¿Y qué es eso del gilipollas que hablabais Ernie y tú? No me entero de nada.

Ernie me miró sonriendo, invitándome a hablar o incluso a permanecer en silencio.

Yo: Bueno, es una especie de McGuffin final.

Al pronunciar esta frase se hizo el silencio en el bar. Una mujer que estaba apoyada en la barra, sin hacernos caso, al escuchar la palabra McGuffin se giró y nos miró, frunciendo el ceño. Se acercó a nosotros y nos increpó:

La Chunga: Así que eres tú ése de los McGuffin del que habla éste - dijo señalando al amigo. Menudo pesado que eres, pero si eso de los magufin no es na de na, una comía de tarro que tas inventao tú, pero tú de qué vas....

Tras soltarnos esto, resopló y se fue.

Yo: ¿Pero ésta quién es? El caso es que me suena haberla visto antes.

El amigo: Nada, no le hagas caso, es una tía que acaba de salir de la cárcel, dicen que se fugó, pero nada está claro.

Ernie: Ja, ja, ja... tomad los dos...

Dicho eso nos volvió a pegar un par de collejas a los dos. Joder con las collejitas... pensaba yo.

Yo: Bueno, bueno, ya está bien. Que yo sólo quería despedirme, deciros que me voy, que estoy cansado, que necesito un respiro.

Ernie: No si ya se nota, ya. Menuda conversación de gilipollas ésta que estás manteniendo con nosotros.

Yo: Ja ja ... ah sí, otra vez... ja ja... nos habíamos quedado en el tema del McGuffin. Pues la verdad, no sé para qué hablar de McGuffin, si al final hay poca gente que los haya pillado. Eso sí, estoy muy contento este año con todos los que han participado en las asignaturas de Dificultades y Habilidades Sociales. Muchos han hecho reflexiones muy interesantes. No sé, noto bastantes diferencias respecto otros años. Lo peor ha sido cómo elegir las matrículas, sólo podía poner dos y me hubiera gustado poner al menos cuatro. Pero no sé si muchos han pillado esto de los proceso mcguffianos, no sé...

Ernie: Bueno, ni falta que hace, la conciencia del proceso no siempre es tan importante si se consiguen los resultados.

El amigo: Por cierto, Ernie, estás un poco blando hoy, la última vez que hablé contigo...

Ernie miró al amigo con ojos de pocos amigos. Y tras mirarme me preguntó:

Ernie: Bueno, que lástima que "Coyote" no se conozca más en esta cultura.

Yo: Ja... sí, Coyote, Hermes, Prometeo, el arquetipo del Tramposo, el idiota sagrado. En esta cultura sólo tenemos los clowns, pero han perdido ese concepto de sagrado, las religiones monoteístas son demasiado serias y sin juego, tampoco hay demasiado sentido de transgresión. Olvidamos el sentido del juego, de ir más allá, del disfrute como meta intrínseca.

El amigo: Joder, menuda parrafada que acabas de soltar.

Yo: Pues la culpa la tiene él y tú, por preguntar. Todo esto venía de un trabajo que hicimos en el curso de Aprendizaje Experiencial, en el que me lo pasé genial. Y me acordaba también, y tú estabas, en la dinámica que hicimos en el curso de Emociones, jugando con el tarot, como antesala de explorar la identidad. No recuerdo quién eligió la carta del loco, pero es lo mismo, la carta número 0, el final y el principio, la trascencencia necesaria.

Ernie me pegó una colleja tras decir esto.

Ernie: Toma que te lo has ganado.

Tras esto nos empezamos a reír todos.

El amigo: Por cierto, ¿y tu amigo, el de la máscara ésa, el que come palmeras de chocolate y se pasea con una espada láser?, pensaba que iba a venir.

Yo: Yo también, de hecho pensaba que estaría aquí, en esta silla. Creo que hace demasiado calor para él, eso de ir de negro en julio...

Ernie: Menudo tipo, tenía ganas de conocerlo.

Yo: Seguro que estará bien, en fin, ya tendremos noticias suyas. Ahora me voy, quiero descansar. El año que viene será duro.

Ernie: ¿Volveremos a vernos?

Yo: Claro, ah por cierto -dije dirigiéndome al amigo- gracias por todo, y si ves a Sara, a las dos Elenas, a Idoia, a las dos Lolas, a Rosa, a Teresa, a Ana, a Cristina y a Carme, dales recuerdos.

El amigo: Claro que sí, pero no sé si las veré.

Yo: Quien sabe.

Ernie: Bueno, me alegro de conocerte. Vente por aquí cuando necesites un buena colleja.

Yo: Ja... sí, no hay nada como una buena colleja, sobre todo cuando se da a tiempo. Creo que ha sido un año interesante, lo recordaré. Feliz verano.

Vídeo sobre el fomento de la creatividad en el sistema educativo

Hola

Cecilia me pasó este vídeo y es simplemente tan bueno, que quería compartirlo. Como ejemplo de presentación oral es excelente, brillante. Mucho se podría hablar de cómo hace una presentación tan buena, ah... sobre todo la conexión del sentido del humor con el tema serio que trata. Pero igualmente interesante es el contenido, muy conectado con muchos temas tratados hasta ahora en DA.

Lo dicho, lo quería compartir y a ver qué os parece.

 

Un saludo

 

Alejandro

Un darthencuentro inesperado

Un darthencuentro inesperado

Me gusta conducir. Más cuando hace un día tan espléndido como el de hoy. Más cuando conduzco sin prisa, notando la fluidez del tráfico, la fluidez del coche, la fluidez del viento, la fluidez de mi respiración, la fluidez del tiempo, la fluidez de mis pensamientos, la fluidez de lo que voy sintiendo. Momentos así son buenos ejemplos de un breve instante de felicidad.

El caso es que mientras estaba en este momento de fluidez (tiempos fluidos que diría el personaje de Jorge que tan bien está calando Benja) he recordado algo que me pasó esta semana. Es una de esas cosas que aparecen de repente, en la memoria quiero decir. Se olvidan y se recuerdan en momentos de fluidez mental. No aparecen en momentos de concentración, de orientación al logro, de prisas por concluir alguna tarea.

Cerca de la facultad hay unos soportales. Y al final de esos soportales, girando a la izquierda hay un horno. Es un horno de barrio, ahí reside gran parte de su encanto. Otro encanto es que se venden unos vinos excelentes, y no me preguntéis por qué. Es un vino manchego que se llama Silencio. Como el silencio de los momentos en los que se fluye.Otro encanto es que frente al horno hay un parque, que invita al paseo, para distraerse o meditar sobre algo. No sabía yo que cuando me dirigí al horno aquel día para comprarme algo para merendar, iba a terminar comiéndome una palmera de chocolate curiosamente acompañado, en dicho parque.

¿Qué desea? Me preguntó el bonachón que regenta el horno. Es cierto, es muy bonachón. Una palmera de chocolate -contesté. Fue terminar de decir la frase y notar una presencia extraña. Apenas había oído la puerta al abrirse. No me giré. Pensé que sería cualquier persona del barrio. Yo estaba concentrado en mi palmera de chocolate. Una voz metálica se impuso, una respiración entrecortada me alertó. -Póngame otra a mi-. Increíble pero cierto, me giré y ahí estaba, mirándome, después de tanto tiempo, ¡¡ Darth Mcguffin !!, después de tanto tiempo, ahí estaba, comprando una palmera de chocolate en el horno más cercano a la Facultad.

Me clavó su mirada impenetrable. O eso pensé yo, dado que apenas podía entrever qué había tras esas lentes tintadas que escondían sus ojos. ¿Cómo diablos se va a comer la palmera? Eso es lo único que pensaba yo. Me miró y habló: -Vamos al parque, podemos hablar un rato-. Cogí mi palmera, le pegué un bocado y allí salimos Darth y yo, ante la mirada atónita del bonachón dependiente, que no terminaba de creerse  lo que ocurría delante de él.

Total que ahí estábamos Darth Mguffin y yo comiéndonos nuestras palmeras de chocolate en el parque.

Darth M: ¿Qué tal? ¿Hacía tiempo que no nos veíamos?

Yo: mnnnn¡¡... mnn... (ese es el sonido al hablar con la boca llena de palmera).

Darth M: No te entiendo nada.

Yo: Pensaba que ya no te iba a ver. La verdad es que bien. Estoy bastante ocupado, pero al mismo tiempo ilusionado con lo que queda por delante en los siguientes meses. Estoy cansado y al mismo tiempo con curiosidad por saber cómo va a ir terminando el curso. Vamos, lo normal en estas fechas.

Darth M: Menuda respuesta mediocre. Eso se lo puedes decir a cualquiera.

Yo: Joder, bien empezamos. Tienes razón. No es exactamente la respuesta que podría dar si respondo con plena sinceridad. Tengo dudas. Estoy en ese momento del curso en el que dudo de todo. Ese momento del curso en el que estoy un poco impaciente. Ese momento del curso en el que tengo curiosidad por saber qué se les pasará por la mente a mis alumnos, si es que se les pasa algo. Ese momento en el que me pregunto, ¿estaremos yendo hacia algún sitio con estas clases? ¿quedará algo de todo esto? ¿les estará sirviendo de algo? Vamos esas cosas. Y soy un impaciente. Sé que tengo que esperar... y confiar. Esperar y confiar.

Darth M: ¿Y qué pasa con los blogs? Acaso no escriben, ¿acaso no estaban pensados para que se pudieran expresar? ¿acaso no te servirían para calibrar lo que piensan, lo que dudan, lo que cuestionan, lo que les gusta?

Yo: Sí, los blogs. Cada año el tema de los blogs es diferente. Recuerdo cuando escribí hace dos años ese artículo titulado pomposamente "El blog ha muerto, viva el blog". Pues a veces tengo la impresión de que pasamos por lo mismo. Sí que hay gente escribiendo, y cuando les apetece o tienen realmente algo que contar, pero no sé si es la tendencia general.

Darth M: ¿Acaso tú escribes todos los días o todas las semanas?

Yo: No. La verdad es que no. Muchas veces, como diría otra bloguera, creo que rumio más que escribo. Al escribir parece que uno está en un constante diálogo con uno mismo. Es como tenerse a uno mismo como interlocutor. Uno puede reflexionar, hacerse preguntas, tratar de responderlas o no.. mantener la duda. La verdad es que no soy muy distinto a ellos.

Darth M: Te exiges demasiado y les exiges demasiado. En el fondo ansías algo que no existe, una perfección dífícil de lograr. Además si todos escribieran mucho, ¿podrías seguirles a todos? ¿es que quieres sentirte tranquilo porque escriben? ¿sería esa la prueba definitiva de que están pensando? Creo que sólo buscas tu propio sentido de seguridad.

Yo: Joder, cómo estás hoy. Por cierto, ¿no te vas a comer ese pedazo de palmera?

Darth M: No, toma.

Yo: Gracias.... pues eso... tienes razón. A veces creo que sólo tienen mis asignaturas, ja... cuando a mi me pasa lo mismo, a veces estoy en tantas cosas que sólo tengo tiempo para rumiar antes de poder sentarme y escribir. Creo que estoy preocupado por ellos pero también estoy preocupado por mi y mi relación con ellos. Quiero decir, es como lo que te decía antes, ¿encontrarán sentido a lo que estamos haciendo? ¿y cuál es el sentido para mi? ¿necesito saber lo que piensan para que tenga sentido para mi? La verdad es que por suerte tengo más información, aparte de los blogs.

Darth M: Te comes demasiado la cabeza. Creo que la Primavera no te sienta bien. ¿Te golpeaste la cabeza el otro día cuando subiste al Ecce Homo?

Yo: Ja... no. Simplemente es mi impaciencia, creo. Además exagero. Últimamente he leído algunos blogs excelentes, de Teresa, de Paloma por supuesto, de Rosa, de Petra, de Jaione, de David, y muchos otros, o sea... que creo que exagero.

Darth M: Eso me parecía a mi. Por cierto, ¿cómo va lo mío?

Yo: Uy lo tuyo... La verdad, para ser sinceros, no lo sé. Yo creo que la mayoría ni se plantea lo que es un McGuffin, o para qué sirven.

Darth M: Qué pena, y yo viniendo desde tan lejos para esto.

Yo: Bueno, creo que es normal. Últimamente hemos estado ocupados con clases muy técnicas como para encima empezar a "allendear", para empezar a ir más allá dinámicamente... Pero hay gente que sí tiene interés. El otro día por ejemplo, me enviaron un correo muy curioso. Me preguntaban si los tests que evaluábamos eran un McGuffin, ¿no te parece genial?

Darth M: Ja ja... muy buena pregunta. Prefiero la pregunta que cualquier respuesta. Imagino que no responderías, imagino que no finalizarías ese proceso de generar hipótesis tan interesante.

Yo: No, aunque tentado estuve. No sé si este año te descubrirán. Has generado muchas líneas en paralelo. Tal vez, si hubiera más alumnos de 4º en 5º....

Darth M: Ya... qué taimado... ya me extrañaba a mi que se te ocurriera la actividad esa de ver  "La Clase".

Yo: Oye, que creo que será genial. Todos juntos, reflexionando sobre algo que nos resultará tan cercano, a veces  incluso tan dolorosamente o inquietantemente cercano. Aún hay escenas que me siguen impactando cuando las recuerdo... pero no quiero anticipar. Te hubiera gustado la clase de DA del miércoles.

Darth M: No estuve muy lejos, je je... creo que se podrán generar buenas conexiones, al menos si las quieren tener en cuenta. Y hablando de conexiones...

Yo: Ya ya... conectar o no conectar... ya ya... queda poco. Dentro de poco empezaremos a explicitar esto de las conexiones, y su relación con el pensamiento abductivo, y su relación con...

Darth M: el McGuffin mismo¡¡¡ Ja ja

Yo: ja ja...

Darth M: Oye en serio, ¿no te golpeaste la cabeza al bajar el Ecce homo? ¿o te dio demasiado el sol?

Yo: No creo que no. Simplemente, creo que las clases lineales están sobredimensionadas. Luego nos quejamos que nuestros alumnos no son creativos, o prácticos (en el sentido de inteligencia práctica, claro), ¿pero cómo lo van a ser si sólo están acostubrados a seguir protocolos lineales?

Darth M: Ya, como una receta de cocina, ¿no? No sé si tendrás tiempo de completar esto, y hablar algo de "la pauta que conecta" o "del beso de la muerte".

Yo: No lo sé, imagino que sí. Al fin y al cabo, creo que ya hemos hablado de todas estas cosas. Es como decía alguien en su blog, o como me decían en HHSS el último viernes, ¿cuándo encajará todo esto? ¿cuándo veremos o entenderemos lo que estamos haciendo?

Darth M: Ya... creo que lo importante es hacerlo, al menos hacerlo. Luego siempre puede haber espacio para reflexionar sobre ello. ¿No?

Yo: Bueno, eso espero. Ya te decía que aún tengo dudas. Siempre tengo dudas en este momento del curso.

Darth M: Bueno, si se duda, ¿no se existe?

Yo: Eso dicen....

 

Y tras estas palabras, Darth McGuffin desapareció más rápido que como corta una barra de acero una espada láser. Ahí estaba yo, en mitad del parque, con restos de dos palmeras de chocolate, sonriendo y disfrutando de un breve momento de descando. Tras respirar profundamente me levanté y me volví hacia la Facultad. Tenía que preparar una clase.

 

 

Perdiendo el tiempo... para ganar aprendiendo

Perdiendo el tiempo... para ganar aprendiendo

Una de mis actividades profesionales más interesantes, desde hace ya unos 4 años, consiste en trabajar con profesores por ejemplo en los grupos de innovación docente o en las clases del Master de Docencia Universitaria. Por supuesto también incluyo muchos de mis alumnos de la licenciatura de Psicopedagogía, que son profesores. Trabajar con profesores es interesantísimo, sobre todo teniendo en cuenta que yo también lo soy. Supone una tarea doblemente reflexiva (sobre todo teniendo en cuenta la connotación de reflejo que hay en la idea de reflexionar). Trabajar con profesores me permite ser más consciente de mí mismo como profesor.

Una de las cuestiones típicas que se suele salir, y cada vez me sorprende más, es la obsesión de muchos profesores por cubrir todo el temario, en términos de contenido, ajustándose a calendarios, planificaciones y demás. De ahí por ejemplo que surjan temas tales como "no hay tiempo para dar toda esta materia", "no nos podemos detener aquí porque vamos mal de tiempo", "podríamos hacer esta dinámica X, pero nos quitaría demasiado tiempo...". Esto se suele agudizar en aquellas asignaturas compartidas por varios profesores, a los que se les asigna una parte, que tienen desde luego que cubrir en X sólo en un número determinado de clases. También en aquellas asignaturas donde se supone que lo que hay que aprender es lo que hay que aprender, porque las cosas son así y  no hay más que (parece ser) aceptarlo y memorizarlo.

Me llama bastante la atención este tipo de cuestiones (hay muchas más, pero esta es una de mis favoritas). Sobre todo porque se presupone que cuando un alumno está expuesto a información "emitida" o "transmitida" por alguien, lo aprende de manera automática. Pensar así desde luego dista mucho de describir lo que realmente ocurre. Pero como muchas explicaciones metafóricas, la metáfora de la transmisición no funciona muy bien para explicar procesos de enseñanza y aprendizaje.

Cuento todo esto porque el miércoles pasado tuve la oportunidad de perder el tiempo de lo lindo y disfrutar mucho con ello. Y aprovecho para agradecer a mis alumnos el papel tan importante que tuvieron para ello. El martes había estado exponiendo un tema interesante y complejo: las bases neurofisiológicas del lenguaje. Es un tema importante sobre todo porque muchos modelos cognitivos en cierta manera están basados en estos modelos neurológicos. Incluso a veces modelos cognitivos contradicen los modelos neurológicos con los que se supone que se relacionan (véase por el ejemplo los modelos cognitivos de la memoria que la explican con otra metáfora (fallida), la del almacenamiento).

El caso es que el miércoles estuvimos discutiendo durante cerca de dos horas, profundizando en una serie de cuestiones que no habían quedado claras, e incluso extendiendo más allá... je je .. allendeando un poco, que siempre viene bien. Si Aure lee esto (que no sé si sigue leyendo el blog) seguro que le suena...

Salieron temas complejos tales como cuál es la relación entre cerebro y mente, relaciones del funcionamiento del cerebro y teorías constructivistas (de hecho no hay que olvidar que grandes constructivistas eran biólogos tales como Maturana, Varela, Von Foerster, etc...), qué significa que el cerebro perciba a partir de diferencias, explorar diferentes tipos de información analógica, digital y diferencial, etc... etc... La verdad es que extendimos mucho. De allí tuvimos tiempo incluso de hablar sobre la propia clase en sí.

No sé cómo lo vivisteis (me refiero a mis alumnos de DA que asistieron ese día) pero yo me lo pasé muy bien. Además de revisar y profundizar en algunos conceptos, también sirvió para algo muy importante, activar asuntos que serán más importantes después, incluso en otras asignaturas como HHSS. Había temas relacionados.

Así que gracias de nuevo por las preguntas que me hicisteis, espero que la clase os resultara significativa y si no fue así, pues también estaría bien saberlo, para tenerlo en cuenta en otras clases.

Desde luego la sensación de no hacer nada de lo que tenía previsto porque hay temas más interesantes emergiendo en ese momento es de lo más placentera.

Pues eso, que gracias a los que vinisteis por hacer posible que  allendeáramos un poco

 

Un saludo

 

Alejandro

Clases con ALMA

Clases con ALMA

Una de las innovaciones de este segundo cuatrimestre (hay más de una) consiste en utilizar la metodología TIKI WIKI a lo largo de la asignatura. Para empezar a familiarizarnos con esto de los wikis, en la clase de hoy he llevado dos portátiles a clase. Hay dos grupos de revisión en clase, cada uno con un ordenador. Están revisando las clases en las que hemos estado explorando la relación de la inteligencia con las DA. Realmente hemos hecho mucho más que eso, por ejemplo comparar una concepción estática de la Inteligencia (o cualquier otra aptitud o fenómeno psicológico) con una concepción dinámica. Tratar de seguir los procesos cognitivos, metacognitivos, contextuales, motivacionales, etc... que subyacía a cada subprueba era uno de los propósitos principales.

Ahora cada grupo está tratando de sintetizar y conectar toda la información que ha ido emergiendo. El tema es que cuando vayan escribiendo sus conclusiones, en vez de hacerlo en sus cuadernos, lo hagan en el wiki, así podremos editarlo entre todos.

No oculto que estoy muy intrigado con ver qué tal funciona todo esto, de momento están de lo más activos en cada grupo. Llevamos pocas clases pero hay más información de lo que parece, la tarea es más desafiante de lo que parece.

Seguiremos

 

Ah... lo de ALMA es el acrónimo de Aula Libre Multidisciplinar Abierta

 

Un saludo

 

Alejandro