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El viaje de Telémaco

Trascendiendo al Gilipollas sagrado

Trascendiendo al Gilipollas sagrado

Son las 16:53 horas y hace un calor seco por la calle mayor. No corre nada de viento y siento el sol abrasador de Julio. Trato de caminar despacio, buscando la sombra. Hacia el final de la calle mayor me encuentro con tres chicos discutiendo sobre fútbol. Los conozco y les saludo, se llaman "el Chusta", "el Pela" y "el Cabra", tres chicos del barrio, que se han venido hacia el centro. Les pregunto por un amigo común y me dicen que tal vez esté en el "perro verde", que es un flojo que no aguanta el calor y se ha refugiado en ese café. Les digo que yo también soy un flojo y me despido. Me miran pasar y vuelven a su conversación.

Abro la puerta del "Perro Verde" y un aire fresco me saluda. Es un ambiente familiar, un buen lugar en el que despedirme de este curso que parece que, como el calor, nunca termina. Hay poca gente en el café, ensimismados no me prestan atención. En el rincón identifico dos figuras que estaba buscando. Una es el amigo que mencioné antes. El otro es un tipo curioso que frecuenta este tipo de bares, "Ernie" le llaman. Me acerco hacia la silla y me siento con ellos. Ernie y el amigo siguen hablando como si nada. En la mesa hay otra silla, vacía, como esperando a alguien más.

Nada más sentarme Ernie me clava su mirada escrutadora.

Ernie: ¿No te habías ido ya? ¿qué haces aún aquí?

El amigo me mira sonriendo, está curioso por escuchar esta conversación inédita entre Ernie y yo.

Yo: Pues no me podía ir sin antes pasarme por aquí. No quería que esto se convirtiera en un asunto inconcluso. Ya sabes, ese tipo de asunto que no has cerrado y que te asalta de manera inquietante cuanto menos te los esperas.

El amigo: Sabía que te ibas a pasar. Sabía que no terminaría el curso sin esta conversación. Se lo había apostado a Ernie y también se lo aposté a Mª Luisa, que por cierto, te manda saludos.

Ernie, se giró y le pegó una colleja al amigo.

Ernie: Eh... espera, aún no has ganado nada. Que haya venido no quiere decir nada, aún no ha hecho nada.

Yo: No entiendo nada, pero de qué habláis, y ¿quién es esa Mª Luisa? ¿ y qué se supone que tendría que hacer?

Ernie se giró y me pegó una colleja.

Ernie: Eso lo tendrás que descubrir, y no seas gilipollas.

Yo: Ja ja... vale, con eso de gilipollas creo que ya sé por dónde vas. Gracias por la colleja. Me recuerda una situación vivida en el curso de Aprendizaje Experiencial, pero sólo lo podrían comprender Helena, Paloma, Pilar, Jorge, Kata y por supuesto, Tim, nadie más. ¿Tú lo puedes comprender?

Ernie me miró y me pegó otra colleja. Eso parecía dar a entender que sí, que sí lo podía comprender. Mientras el amigo se reía desde su sitio.

Yo: Bueno, pues nada, ya veo que sí. En fin, yo sólo quería saludarte y despedirme.

El amigo: ¿Qué tal estas últimas semanas?

Yo: Uff... han sido de lo más interesantes, pero me han dejado agotado. Empezaron con el curso de Identidad y Emociones,  continuaron con el curso de Aprendizaje Experiencial, y en medio hubo un poco de todo, sobre todo el trabajo de revisar exámenes, poner notas, la graduación de los alumnos de este año, preparaciones del curso que viene, etc... de todo un poco. Ya no puedo más.

El amigo: ¿Y qué es eso del gilipollas que hablabais Ernie y tú? No me entero de nada.

Ernie me miró sonriendo, invitándome a hablar o incluso a permanecer en silencio.

Yo: Bueno, es una especie de McGuffin final.

Al pronunciar esta frase se hizo el silencio en el bar. Una mujer que estaba apoyada en la barra, sin hacernos caso, al escuchar la palabra McGuffin se giró y nos miró, frunciendo el ceño. Se acercó a nosotros y nos increpó:

La Chunga: Así que eres tú ése de los McGuffin del que habla éste - dijo señalando al amigo. Menudo pesado que eres, pero si eso de los magufin no es na de na, una comía de tarro que tas inventao tú, pero tú de qué vas....

Tras soltarnos esto, resopló y se fue.

Yo: ¿Pero ésta quién es? El caso es que me suena haberla visto antes.

El amigo: Nada, no le hagas caso, es una tía que acaba de salir de la cárcel, dicen que se fugó, pero nada está claro.

Ernie: Ja, ja, ja... tomad los dos...

Dicho eso nos volvió a pegar un par de collejas a los dos. Joder con las collejitas... pensaba yo.

Yo: Bueno, bueno, ya está bien. Que yo sólo quería despedirme, deciros que me voy, que estoy cansado, que necesito un respiro.

Ernie: No si ya se nota, ya. Menuda conversación de gilipollas ésta que estás manteniendo con nosotros.

Yo: Ja ja ... ah sí, otra vez... ja ja... nos habíamos quedado en el tema del McGuffin. Pues la verdad, no sé para qué hablar de McGuffin, si al final hay poca gente que los haya pillado. Eso sí, estoy muy contento este año con todos los que han participado en las asignaturas de Dificultades y Habilidades Sociales. Muchos han hecho reflexiones muy interesantes. No sé, noto bastantes diferencias respecto otros años. Lo peor ha sido cómo elegir las matrículas, sólo podía poner dos y me hubiera gustado poner al menos cuatro. Pero no sé si muchos han pillado esto de los proceso mcguffianos, no sé...

Ernie: Bueno, ni falta que hace, la conciencia del proceso no siempre es tan importante si se consiguen los resultados.

El amigo: Por cierto, Ernie, estás un poco blando hoy, la última vez que hablé contigo...

Ernie miró al amigo con ojos de pocos amigos. Y tras mirarme me preguntó:

Ernie: Bueno, que lástima que "Coyote" no se conozca más en esta cultura.

Yo: Ja... sí, Coyote, Hermes, Prometeo, el arquetipo del Tramposo, el idiota sagrado. En esta cultura sólo tenemos los clowns, pero han perdido ese concepto de sagrado, las religiones monoteístas son demasiado serias y sin juego, tampoco hay demasiado sentido de transgresión. Olvidamos el sentido del juego, de ir más allá, del disfrute como meta intrínseca.

El amigo: Joder, menuda parrafada que acabas de soltar.

Yo: Pues la culpa la tiene él y tú, por preguntar. Todo esto venía de un trabajo que hicimos en el curso de Aprendizaje Experiencial, en el que me lo pasé genial. Y me acordaba también, y tú estabas, en la dinámica que hicimos en el curso de Emociones, jugando con el tarot, como antesala de explorar la identidad. No recuerdo quién eligió la carta del loco, pero es lo mismo, la carta número 0, el final y el principio, la trascencencia necesaria.

Ernie me pegó una colleja tras decir esto.

Ernie: Toma que te lo has ganado.

Tras esto nos empezamos a reír todos.

El amigo: Por cierto, ¿y tu amigo, el de la máscara ésa, el que come palmeras de chocolate y se pasea con una espada láser?, pensaba que iba a venir.

Yo: Yo también, de hecho pensaba que estaría aquí, en esta silla. Creo que hace demasiado calor para él, eso de ir de negro en julio...

Ernie: Menudo tipo, tenía ganas de conocerlo.

Yo: Seguro que estará bien, en fin, ya tendremos noticias suyas. Ahora me voy, quiero descansar. El año que viene será duro.

Ernie: ¿Volveremos a vernos?

Yo: Claro, ah por cierto -dije dirigiéndome al amigo- gracias por todo, y si ves a Sara, a las dos Elenas, a Idoia, a las dos Lolas, a Rosa, a Teresa, a Ana, a Cristina y a Carme, dales recuerdos.

El amigo: Claro que sí, pero no sé si las veré.

Yo: Quien sabe.

Ernie: Bueno, me alegro de conocerte. Vente por aquí cuando necesites un buena colleja.

Yo: Ja... sí, no hay nada como una buena colleja, sobre todo cuando se da a tiempo. Creo que ha sido un año interesante, lo recordaré. Feliz verano.

8 comentarios

Gloria -

Parece que el personaje con la palmera de chocolate no desaparece del escenario... :p
pero... quien es Ernie y ese amigo con la mano tan larga...?

Buen cuento de cierre y comienzo de verano, Alejandro!

Un abrazo fuerte a todos y... a disfrutar!

Alejandro -

Hola a todos

Ja, gracias Tim por el mensaje, Loki también es un buen candidato, vaya que sí. A ver si me lo encuentro por Lituania en unas semanas.

Gracias Benja y Laura, como siempre, por estar al tanto del blog. Y por supuesto, gracias de nuevo Paloma, desde luego que tú tienes todas las claves para entender el mensaje críptico, ja..

Teresa, en cuanto nos veamos te cuento el juego implícito en el mensaje. Trataba de integrar el cuatrimestre pero sobre todo los últimos cursos, el de Verano y el de Aprendizaje Experiencial.

Y por supuesto, este blog no para de dar sorpresas, no sabía de las habilidades informáticas de Ernie, ja ja.. espero que tuviera una buena conversación con el que entró. A los que no sepan a qué viene esto de Ernie, les invito a leer el artículo "un Darthencuentro inesperado".

Bueno, las próximas cosas que escriba serán más formales. Por suerte, el veranito me está viniendo bien.

Saludos a todos, y Tim, ya te preguntaré sobre tu mensaje cuando te vea. Que vaya bien el Practitioner y el Master.

Saludos a todos

Alejandro

Tim -

Pensaba que no era gran pérdida lo del sagrado pero supongo que un tramposo no con-sagrado es un mero delincuente y por eso hay fiestas y santuarios - una especie de apaño cultural.

Si vas por Escandinavia da saludos a Loki (que no es lo que era) de mi parte y feliz verano
Tim

Teresa Rojo -

Curosa manera de despedirse del curso (no he entendido nada de tanta "colleja", ya me lo contarás).

En varias ocasiones pasé por aquí y me faltaba la despedida, y por fin ahí está.

Para mí, ha sido un año muy duro pero muy interesante, acabé muy agotada y aún no lo he cerrado (recuerdo el "ciclo de la epxeriencia", cerrar para encontrarse disponible para nuevas experiencias),pero este espacio de tránsito es como si quisiera alargarlo saboreándolo lentamente.

Bien, tengo tiempo.

(Por cierto, yo cojí la carta del loco, queriendo no cogerla, o sea viendo en el dibujo lo que no había, je, je, uy, uy ¿qué querrá decir??????,el final y el principio, la trascendencia necesaria, no entiendo tampoco nada,?????)

Bueno os deseo a todos los que leais esto, y ello significará que de alguna manera estamos cercanos, que tengais unas buenas vacaciones, que nos las hemos merecido

Un beso y abrazo largo

Teresa

Erni -

Bueno muchacho!
quería desearte un feliz verano y... perdona alguien interesante acaba de entrar por la puerta, es difícl pescisarlo pero diría que trae algo de chocolate en la mano.
Ya hablaremos más adelante, esto me tiene intrigado.
Un saludo.

Paloma -

Hola Alejandro.

¡Qué bien te lo pasas!

La verdad es que tod@s necesitamos de vez en cuando una buena colleja. No sé si tantas y tan seguidas son efectivas jajaja ...ya me contarás.

Afortunadamente, comprendo el relato (para variar) y comparto contigo que ha sido un año muy interesante, me atrevo a decir que irrepetible.

Por fin ha llegado el momento de serenarse y recargar energías para continuar el ciclo (cómo decías en el discurso de graduación).

A tí, a Laura y a Benja y a quienes lean esto, os deseo feliz verano con nuevas situaciones que incluir en nuestra gama de aprendizajes experienciales.

He disfrutado del curso y he aprendido mucho con él, ahora sólo tengo que poner un poco de orden.

Recuerdos y buenos deseos también para tod@s los que mencionas y para Tim.

Nos vemos...
Paloma

Benja -

(Colleja) Plashhh!!! Espero que sea algo de tus cursos de verano, porque pillar he pillado poco y solo he podido reconocer a 1 persona... me imagino que será una manera abstracta de repasar el año.

Feliz Verano para tí también Alejandro.

Y para Laura...

Laura -

Bueno, yo tampoco puedo irme sin pasar por aquí de vez en cuando... ;-)
Qué cierto lo de los asuntos inconclusos..., mejor dejarlos cerrados para que no te asalten por tu nuevo camino.
Feliz verano A.