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El viaje de Telémaco

Nuevo ciclo

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Hola a todos

 

Tengo este post pendiente desde que el pasado 20 de Diciembre aprobé mi oposición para la plaza de profesor titular de universidad. Estas Navidades pensé que sería un buen momento para escribir sobre ello, pero imagino que estaba demasiado ocupado descansando ;) 

También es cierto que creo que resulta útil tener un poco de perspectiva temporal a la hora de escribir sobre ciertos asuntos importantes, y éste lo es ciertamente. 

Conseguir la plaza de profesor titular es la culminación de un proceso que probablemente comenzó cuando obtuve mi beca de colaboración con el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, en la Universidad de Valencia, allá por 1998. A dicha beca le siguieron otra serie de acontecimientos significativos tales como obtener la beca F.P.I al año siguiente mientras estudiaba el doctorado, la lectura de la Tesis Doctoral en 2003, el comienzo de mi etapa como profesor ayudante en el Departamento de Educación de la Universidad de Alcalá en 2002 (y la difícil decisión que supuso, entre ellas dejar Valencia y apostar por la carrera académica en vez de una carrera profesional más relacionada con la clínica), las diferentes acreditaciones de la ANECA, de ayudante doctor, de contratado doctor, de titular y por fin la plaza. Estos hitos simplifican enormemente la complejidad experiencial de  13 años de trabajo. Son los hitos que importan para la administración, son las digitalizaciones objetivas de un proceso subjetivo mucho más complejo. Detrás de cada uno de ellos hay muchas más vivencias fundamentales como las diferentes estancias de investigación en el extranjero que he hecho, que tanto me han aportado, en Estados Unidos, en Inglaterra y en Holanda. Los congresos internacionales a los que he asistido y que tanto han contribuido a situarme en la órbita de ciertos grupos de trabajo, de ciertas tradiciones de investigación. Las diferentes publicaciones que han concretado tantas reflexiones, lecturas y trabajos de campo en un intento por aportar algo a mi área de conocimiento, etc...

Todo lo anterior está relacionado con mi historia autobiográfica en relación a aprobar la oposición. Teniendo en cuenta mi investigación de ritos de paso (y en concreto de bodas y oposiciones) está relacionado con uno de los temas que resultaron fundamentales: generar un significado del ritual. No es lo mismo que la oposición se perciba como un trámite, que como un obstáculo, que como una culminación, que como un punto y seguido, que como una recompensa, que como una ordalía o castigo, etc... Como muy bien comprobé durante la investigación de mi tesis (sintetizada en un artículo publicado en 2008), más allá del ritual concreto que se viva (en este caso el tipo de oposición), resulta fundamental el significado atribuido a dicho ritual. En mi caso pasar esta oposición implica aceptar un doble reconocimiento: primero un reconocimiento personal a todo el esfuerzo de estos años, que ha sido grande. No sólo el esfuerzo continuado que suponía preparar la prueba ante el tribunal, que también, sino el esfuerzo de todos estos años integrando una tarea de investigación, de docencia y de gestión. En sí, me siento reconocido y valorado por una institución determinada, en este caso la universidad, lo que proporciona un sentido de confianza importante. El segundo reconocimiento es un reconocimiento más social, como traté de expresar en una parte de la prueba, en el sentido de saber que esta tarea no es una tarea solitaria, sino que la he conseguido gracias a la participación, el apoyo y la tutela de mucha gente pertenecientes tanto a una esfera íntima como a una más profesional. Este segundo reconocimiento va ligado a una profunda emoción de agradecimiento. Este doble reconocimiento contribuye pues, a que mi significado de esta oposición lo vea como un paso más, en una dirección que continúa. En absoluto en una llegada o una culminación. 

Es curioso como justamente en este momento soy mucho más consciente de mis carencias que de mis virtudes. Hubo momentos, mientras preparaba mi proyecto docente, que de una manera muy crítica cuestionaba mi propia trayectoria, a la luz de lo que creo que aún puedo desarrollar. Afortunadamente en vez de verlo como una limitación, lo reencuadré como una aspiración, de ahí que ahora mismo tengo más claro por donde me gustaría continuar, sobre todo en el campo de la investigación: básicamente seguir profundizando en la integración de metodologías cuantitativas y cualitativas relevantes a la hora de estudiar procesos subjetivos de carácter idiográfico. 

Bueno, tampoco me quiero enrrollar con esto ahora. Sólo quería rescatar una serie de vivencias "frescas" de mi experiencia de la oposición, desde la perspectiva de alguien que ha estudiado justamente este tipo de experiencias en otros. 

A partir de Noviembre fue muy evidente lo que, antropólogos como Victor Turner y Arnold van Gennep denominan experiencia liminal. Se supone que la primera parte de un rito de paso supone una separación del mundo cotidiando. Sólo logré esta separación en noviembre, cuando aparte de la clase de los lunes, me encerré el resto de los días para escribir (gracias a la tarea previa de documentación que había estado realizando, claro). Es importante constatar lo fundamental de esta separación, porque de ahí surge ese estado liminal de encontrarte en medio y en ninguna parte, de estar en medio de un proceso de cambio. Es ahí donde surgen emociones de todo tipo: agobio, inseguridad, orgullo, desconfianza, miedo, determinación, disfrute, rabia, agotamiento, creatividad, etc... La verdad es que eran sensaciones y emociones muy cambiantes y fluctuantes. Era gracioso sentirlas mientras reconocía lo que iba sintiendo, bueno, no era tan gracioso, je.. Un momento clave fue cuando presencié el 2 de Noviembre el ejercicio de mi compañera Mónica Izquierdo, mientras venía su oposición empecé a agobiarme sobre todo al constatar lo que todavía me faltaba por hacer y el esfuerzo que iba a suponer. 

El estado liminal fue largo, teniendo en cuenta que tuve que esperar hasta el día inmediato a la prueba para tenerlo todo preparado, sobre todo debido a mi propósito de finalizarlo todo antes de Navidad. Así que la mejor metáfora fue la de una carrera contrarreloj. Para sobrellevarlo sin agobiarme más de la cuenta me discipliné para hacer algo de yoga y karate casi todos los días. No olvidarme del cuerpo ha sido muy importante, la verdad. 

En esta etapa liminal fue muy importante también experimentar lo que uno de los participantes en mi investigación sobre la oposición denominó: cuadriculación pragmática. Estructuración minuciosa del tiempo, de las actividades, de los objetivos, de los esfuerzos, de los descansos, en un contexto donde se está concentrado en una tarea central, sin apenas distracciones de la misma. Ja... así suena un poco exagerado, pero quien haya pasado por una oposición lo reconocerá (por suerte mi etapa de cuadriculación fue breve aunque intensa). 

El lunes 20 dio paso a la escenificación liminal máxima: la prueba. El candidato se encuentra separado del público y del tribunal, explícitamente. Generalmente viste de manera especial, diferenciada, y actúa de acuerdo a ciertas normas o protocolos ceremoniales, mostrando una especial deferencia hacia los miembros representantes de la institución que deben sancionar lo que ocurre. 

La verdad es que estaba bastante nervioso, sobre todo para empezar. Por suerte me encontraba muy apoyado y acompañado, por mis padres, mi novia, compañeros/amigos, diferentes personas de diferentes ámbitos. De nuevo, los nervios ayudan a focalizar la atención. Una nueva sensación aquí era la de curiosidad, las ganas por conocer qué pensarían cuatro personas cualificadas y objetivas (el tribunas) del propio trabajo realizado. Como había elegido arriesgar en mi propuesta, tenía especial curiosidad por conocer qué pensarían de lo que planteaba. La verdad es que disfruté mucho la experiencia, especialmente los momentos más libres de discusión, que son los que más aportan. Una de las categorías temáticas más relevantes en esta parte, según otras experiencias, es la percepción de la asimetría de poder en relación al tribunal. En este caso (hay que tener en cuenta la modalidad más suave de esta oposición, al exigir una acreditación objetiva previa) no percibí tanta asimetría, más allá del rol desempeñado, algo que agradezco, sobre todo comparándolo con otras oposiciones que he presenciado. Ningún miembro del tribunal abusó de su rol o poder del momento, algo que sí he presenciado y constatado en otras circunstancias.

Otro momento clave, que inicia la tercera fase del ritual, la reintegracion, es el veredicto del tribunal, cuando se anuncia en este caso la evaluación. De nuevo el candidato está solo, separado del resto, esperando. Técnicamente, según Austin, es el momento del acto ilocutivo transformador, sancionador. Al decir el presidente que el tribunal ha dado cuatro votos a favor del candidato con el fin de ser profesor titular y obtener la plaza, no sólo lo dice, sino que también lo hace, realiza la acción de "sacar la plaza" (aunque sean necesarios otros trámites burocráticos posteriormente, el momento clave es ése). Dura poco pero es un momento intenso. Tras el mismo vienen las felicitaciones y la reintegración con todas las personas que han venido a acompañar y apoyar en este momento importante. 

El ritual finaliza cuando el candidato invita a comer a los  miembros del tribunal, convertido ya en uno de ellos. Lo que da lugar al tema del  cambio de identidad, al menos social, que se ha producido. 

Pasadas unas semanas de todo esto, es aún pronto para constatar si hay cambios de identidad más profundos, más allá del cambio social. Aún es pronto para eso, pero lo importante, son los nuevos proyectos que bullen en mi cabeza y que espero poder ir realizando poco a poco.

Disculpad la extensión de este post, pero creo que necesitaba escribir un poco sobre esta experiencia, para poder así, centrarme en temas que conviene ya empezar también a cubrir. 

Mil gracias a todos los que me habéis acompañado en este proceso que ya sabéis los que sois. Ése es el principal recurso sin duda, sentirse acompañado. 

Un saludo

 

Alejandro

13 comentarios

Loli -

Aunque con retraso
¡MUCHAS FELICIDADES!
Un abrazo
Loli

MARIANO -

ENHORABUENA ALEJANDRO. LA COSTANCIA DA SUS FRUTOS.

UN SALUDO.

Asun -

Me acabo de enterar de que ya eres profe titular.

Me alegro desde el corazón, Alejandro.

Enhorabuena,que lo disfrutes mucho.


Sigo recordando con mucho cariño todos los momentos académicos que he compartido contigo, todo lo que me han aportado en mi desarrollo tanto como estudiante como personal.

Un abrazo muy fuerte

Asun

Alejandro -

Mil gracias a todos y todas por vuestros mensajes.

Carmen, Darth es insustituible ;)

Sobre el autoanálisis, tenía mucho más decir pero no quería abusar, ja...

Por una vez que puedo hablar de rituales... je je... aproveché..

Besos para todos y todas

Alejandro

Carmen -

Jajajajajajaja... ¡Qué pinta de "niño bueno"!

Me alegro mucho, ya lo sabes, de que el candidato haya superado con creces la prueba.

Oye..., qué interesante el autoanálisis del ritual desde el protagonista-estudioso.

Estaré observando atentamente si se produce una alteración en tu identidad... quizá... ¿sustituirás a Darth? :D

Enhorabuena,
Carmen

Teresa -

¡ENHORABUENA¡
Gracias por compartir tus pensamientos-sentimientos acerca del tiempor pre, durante y posterior a las oposiciones.
Algunos ya hemos pasado por ello y me siento retratada "casi fielmente", pero es siempre enriquecedor ver plasmadas estas inquietudes de alguien que lo ha vivido con una gran preparación en muchos sentidos.

Que esta nueva transición-etapa te sea enriquecedora y que dure mucho tu deseo de compartirla con los que estemos dispuestos a seguir más o menos cerca de ti.

un abrazo

Teresa

Almudena -

Por cierto, lo del "Ah" que he puesto antes no es una falta de ortografía eh? es que se me ha colado por escribir rápido ;)

Almudena -

Una vez más... enhorabuena. Te lo merecías. Ah partir de ahora a tomarse las cosas con más calma, ok?
Bs

carmen2c -

Esperaba haberte visto y felicitarte personalmente pero como no ha sido así, aprovecho este espacio para hacerlo
Enhorabuena
Carmen

Vir -

Enhorabuena por tu trabajo!

A ver si ahora, con tanto cambio de identidad, nos cruzamos por la escalera y no te conocemos, jajaja.

Un abrazo,

Vir.

David -

Desprendes algo especial en esa foto, Alejandro. Qué lástima perderme aquello. Por suerte, y como no podría ser de otra manera, nos han regalado, tanto a los que fueron como a los que no, este post para la post-eridad.

Felicidades por tu experiencia, y también por tu nuevo cargo.

Juanjo -

Hola a todos!

has encontrado un buen momento para hablar tanto del ritual como de la identidad, temas que normalmente no solías hablar, por lo menos de manera explícita. Ha sido muy enriquecedor y además el verte en la oposición supuso un ejemplo en vivo de muchas competencias que hemos ido trabajando.

Nuevamente darte la enhorabuena y que lo disfrutes

Carmenchu -

Yo quería pedirte esa foto, pero no así claro.

Supongo que forma parte de la gente más joven hacer estas cosas...¿ o los qué se sienten joven ?...( Situaciones complicadas de resolver, los tiempos cambian ... )¡cada vez me hago más joven¡¡ es un problema ¡


" Espacialmente " esa foto está bien . Tres investigadores detrás. Lateralmente la arquitecta. Antecesores , novia delante .Quien tomo esa foto también lo recuerdo (las dos polaridades en el norte y el sur ¡ qué curioso ¡...

Lograste disfrutarlo ;)...

A ver si cambian los rituales qué estamos en el siglo XXI ¡.Pienso qué contribuiste bastante en ello ;-)

Mucha cara interesante en ese escenario y alguna con cara virtual ,del siglo XXI

¿ UN " BLOG " SIN HIPERVÍNCULOS ES UN " BLOG " ?

Norte , sur ,el este de mi mano derecha. Menos mal que te regalaron una brújula para el oeste que no sale .

Cuadriculación pragmática ¿ Con qué tipo de juntura en las aristas, los vértices ?...buena receta ¿no?