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El viaje de Telémaco

Atiborrado

Atiborrado

Hoy ha sido un día intenso y movidito. Pero la guinda o la puntilla, según se mire ;), ha venido al final. 

Ella, a la salida de la facultad, sonríe con picardía (me gustó verla tan suelta, creo que era la primera vez que la veía así) y empieza: Se abre el telón y aparece un grupo de alumnos tras unas clases, ¿cómo están los alumnos? atiborrados. 

Es de las mejores cosas que he escuchado hoy. Inteligente, creativo, malicioso, mordaz, y lo mejor, un buen ejemplo de algo que habíamos trabajado hoy, algo aplicado. Genial. La verdad es que hasta me hace gracia, el juego de palabras, y el contexto de aplicación. 

Además de eso, es cierto. Creo que más de uno se ha ido hoy atiborrado, empezando por mi mismo. 

Definición de atiborrado:

 

atiborrar

  1. tr. Llenar algo en exceso:
    mi almohada está atiborrada de espuma.
  2. Atestar de algo un lugar, especialmente de cosas inútiles:
    atiborraron el maletero.
  3. tr. y prnl. Atracar de comida:
    se atiborró de pasteles.
Las acepciones 1 y 2 tienen que ver con llenar algo en exceso, siendo aquello que llena, inútil. Eso más el juego de palabras más el posible efecto de saturación tras 6 horas de clase hacen el resto. 
Cuando lo he escuchado estaba con mi cara de póker profesional ( que no sé si será muy buena o no, no me fío mucho de mi cara de póker). Mi cara de póker está sustentada en el dicho "en boca cerrada no entran (ni salen) moscas", una manera de operativizar la metodología de Don Finkel de "Dar clase con la boca cerrada". 
Imagino que otro día me hubiera reído más, y repito, me gusta el chiste. Hoy estaba más sensible. Siempre estoy sensible cuando soy testigo de la preparación del programa de HHSS. Es algo parecido a enseñar a un niño (hijo o no) a ir en bici. Sabes que le tienes que dejar solo. Le ves tambaleándose, de un lado a otro, luchando por ir en línea recta, tratando de coger el equilibrio, recuperar cuando se pierde, y de vez en cuando alguna caída, y volver a levantarse y otra vez. Hay caídas y caídas. El tema es que se caiga pero no sea una caída tan fuerte que decida olvidarse de ir en bici. El tema también es aprender a levantarse. El tema también es incluso aprender a caer o incluso ver venir antes cuando es posible caerse para enderezar antes. El niño está concentrado, a veces pendiente del adulto, contento de poder demostrar su nueva competencia, aunque a veces quisiera volver a ir con las ruedas supletorias, para qué aprender a ir sólo con dos ruedas. Tal vez no vale la pena, demasiados vaivenes. Total, con las dos ruedas más las dos supletorias detrás, también puede moverse. El adulto tiene que aguantarse y contemplar la escena, dejar espacio. 
Lo de hoy me vuelve a traer a la mente el símbolo de las encrucijadas, o la de los puntos de un camino en el que finaliza el camino y hay que ir campo a través. Las habilidades cuando no hay camino son diferentes a cuando hay camino. Cuando no hay camino hay que tomar decisiones complejas. A veces, uno decide ir por un sitio, y todos siguen. A veces se producen debates, que claro, son molestos porque no se avanza, o no se tiene la sensación de avanzar, y ante todo hay que avanzar. Desde arriba, una vez subida una montaña, es más fácil ver las rutas disponibles, los atajos que no lo eran tanto, y las subidas que no eran tan empinadas. Puede que todo sea en definitiva asunto de perspectiva o perspectivas. 
Esto me hace pensar en el día de ayer. Me pidieron que llevara un taller de hora y media sobre creación de contextos colaborativos con orientadores y jefes de estudio de institutos de secundaria de Guadalajara. Hablamos de la diferencia entre metodologías cooperativas y colaborativas, jerarquías, heterarquías y multiarquías, estructuras de redes, de relaciones horizontales, de lo difícil que es renunciar a uno mismo (a las creencias, ideas, convicciones) para ir más allá, para construir algo diferente que no emergería de uno solo. Me llamó mucho la atención esta idea de "renuncia", como si uno notara sólo una pérdida, y no lo que podría ganar. De fondo uno de los temas clave: ¿cómo gestionamos la incertidumbre de los procesos abiertos, tan típicos en las metodologías colaborativas frente a las cooperativas? Tras terminar, se me acerca un profesor, de unos 50 años, que había estado muy activo, y que en la parte final, cuando más hablaba yo, me miraba con una cara difícil de definir. Se me acerca y me cuchichea al oído antes de salir por la puerta: "el tema es que nadie aguanta la incertidumbre". Yo le respondo, "así es, ése es uno de los temas clave". 
A la salida del taller, tenía poco tiempo para llegar a la facultad y tratar de comer antes. Saliendo de Azuqueca, en la carretera del polígono que da acceso a la A2 me encuentro con una gran cola de coches. Tengo para rato probablemente. A la derecha hay una rotonda, e imagino que tiene que haber más adelante otro acceso a la A2. Pero no es seguro. Permanecer en la cola es lento, pero es seguro. Girar por la rotonda y coger el camino, por el que no va nadie, puede que lleve a otro acceso, pero es arriesgado. Siento un cosquilleo en el estómago y tomo la decisión: giro hacia la derecha y me voy por la carretera que atraviesa el polígono. Si me equivoco puedo volver, y además aprendo algo sobre esa carretera. Si acierto ganaré bastante tiempo y aprenderé otra ruta. 200 metros más adelante hay otra rotonda y un cartel que indica un acceso a la A2. Voy solo por la carretera. Se disipan las mariposas estomacales, podré llegar para comer algo antes de clase. 
Volviendo al día de hoy. Ha sido muy interesante, sobre todo el proceso, ese gran desconocido. Esa palabra que cuanto más se pronuncia menos se oye. Da igual decirla: proceso, proceso, proceso, proceso, proceso, proceso. Seis espacios en blanco. Será el atiborramiento. Qué razón tiene ella, ha acertado de pleno. No lo volveré a mencionar, para qué, si es invisible, si no se ve, si no se atiende a él. Y atender al contenido (abstracto) y al proceso (aún más abstracto) para ver la relación entre ambos (una abstracción de dos abstracciones)... creo que ya me he pasado. Es como dejar al niño que elija entre bajar con la bicicleta por una bajada con baches o seguir por una línea recta libre de obstáculos. Pues por la línea recta, claro. Tengo un problema, estoy atiborrado, de mi mismo. Necesito vacaciones, o dormir que es más o menos tomarse vacaciones de uno mismo, aunque aparezca una versión de uno mismo en forma de sueños, de todo tipo. 
Creo que soy un impaciente y un exagerado. Realmente ha habido cosas geniales hoy, otra vez, como ayer. Lo que no sé es si se perciben y se pasan de largo, o se perciben pero se prefieren ignorar. Ah... es importante atender al grupo, también había silencios y abdicaciones. Cuando uno abdica, abandona, ¿es responsable por abdicar? ¿es una elección o una reacción? ¿y el grupo, es responsable de esto? ¿puede o deber ser consciente de esto? 
En todo caso, pese al atiborramiento general ha habido grandes momentos, eso es lo que importa. Como la puntilla final, ja... 
Ya está bien por hoy. 
Alejandro
PD: ah... la foto respondía a mi estado inicial, que se ha ido reposando a medida que escribía. Será de nuevo eso, cuestión de perspectiva. Más que tocado era agitado pero sin martini y sin aceitunas. 

22 comentarios

anonimo -

Hola
Quiero hacer algunas aclaraciones sobre el mensaje anónimo de la INFERENCIA ANAFORICA en este blog.
1º- Todos tenemos los ojos distintos (comparados con los de los demás) , seamos ejecutivos ,letrados o conserjes.(no me refiero a nadie en particular)
2º- Cuando hablo de necesitar, hablo de que en algún momento todos necesitamos charlar o tener alguien confiable.
3º- Cuando hablo de pagar digo que alguien invita a un vermouth con aceitunas y otra persona le corresponde invitándole al almuerzo después del vermouth (generalmente ).
es a lo que me refiero y no a otra cosa.
4º- Cuando hablo de que es una inferencia barata lo hago pensando en el precio de estos dos productos, el vermouth y el almuerzo.
5º- Y cuando hablo del nivel en el que se utiliza se refiere al nivel de información que da , ya que para mi es todo imaginario por no contener información específica.
Si alguien lo ha malinterpretado pido disculpas.
Los demás mensajes son reflexiones.
y doy por terminado este hilo.
Un saludo.

Anonimo -

Hola
Ayer me di una vuelta por la Universidad
Y ya esta moviéndose la maquinaria del nuevo curso.
El tema principal del blog es interesante "Las nuevas Tecnologías"

y en base a esto quiero hacer una apreciación sobre el anonimato en Internet.

Lo maravilloso de la red, es la democracia Universal con la que cuenta.
Alguien puede decir verdades como puños y mantenerse en el anonimato,
Y otros pueden mantener grandes mentiras e identificarse.
Es como la fusión entre Dios y el diablo, luego.. cada cual lo desgrana a su manera.
El que tenga ojos para ver que vea.

De todas maneras prefiero el anonimato de las palabras , ya que las
Palabras siempre enriquecen, aunque sean críticas y anónimas , mientras que los hechos
anónimos, solamente enriquecen a aquellos que los mantiene ocultos (por interés claro..),
y por lo general perjudican a todos los demas afectados.

Y por ultimo otra Reflexión sobre

LA ALUSION

-Me siento aludido-
Es una creación individual
que nace desde nuestro interior.
-No me siento aludido-
Es la misma creación que nace desde
el mismo sitio que la anterior.
(Digamos que... desde el mismo alelo mental...)
La confirmación de una u otra por nuestro yo
depende, del nivel de aceptación o negación que
nos interese adoptar, del hecho o el dicho
del que nace la consecuencia de decidir, una u otra postura.
Ello no modifica la realidad del dicho o el hecho, por la opción de decidir
un SI o un NO.
Como diría mi abuela -HIJO MIO- nuestros fantasmas,
por mucho que miremos para otro lado,
Siempre nos perseguirán….
Y Para que esto no te ocurra -HIJO MIO- preocúpate a lo largo de tu camino
de no fecundarlos – Nunca mejor dicho-....
Un Saludo.

Alejandro -

Hola,

vaya, vuelven los anónimos.

Y éste está totalmente desencaminado y equivocado. No tiene nada que ver.

Se ve que cada cual interpreta lo que puede interpretar o quiere. Esto a veces se comporta como una especie de test proyectivo. Cada uno se proyecta en sus comentarios.

Bueno, pues no.

El juego de palabras iba por otro lado, y la verdad es que ahora mismo da ya igual. Ya ha pasado demasiado tiempo.

Pero ¿por qué le dais importancia a los detalles que no tienen importancia? Bueno, claro, lo de la importancia es algo muy relativo. Depende de cada uno.

En fin, que conste que no me doy por aludido en el comentario anterior, ni en lo de ignorar, ni en lo de necesitar, ni en los demás juicios.

Es fácil descontextualizar, de ahí se producen las interpretaciones confusas e interesadas.

En fin...

Un saludo

Alejandro

anonimo -

Ella es la conserje de ojos distintos...
Con la abstracción consigue ignorarla -cuando le interesa ignorarla- y cuando la necesita -para no tener que pagar- (como ha hecho siempre)....
la invita a un vermouth con aceitunas.
!que barata es la inferencia¡
y a que nivel tan bajo se utiliza en esta ocasión.

Sara -

Gracias, Juanjo.

Yo también me siento muy identificada con cosas que leo en tus post y me ayudan a centrarme.

Carmenchu, TE ESCUCHARÉ. Eso también FORMA PARTE DEL CAMBIO.

Otro beso.

Sara

Carmenchu -

Hola Sara:

Ya me gustó tu otra entrada y esta, aún más.

Lo del vikingo pega muy bien en este espacio. Ya te contaré, si quieres escucharme un día, el porqué....

Un beso

Juanjo -

Gracias Sara, me acabas de abrir las puertas del cielo.

No conocía el término procrastinar y siempre había tenido la mala sensación de que algo funciona mal en la forma en cómo gestiono el tiempo, las tareas y los propios procesos de autorregulación (que para algunos es visto como un problema de autoestima, como si se tratara de un concepto estático y con entidad propia)

Me identifico en lo que dices, en el hecho de querer hacer las cosas bien, en que salgan perfectas a la primera.

En mi caso es que el término “progresión” no lo entiendo en su plenitud y como me dice un amigo: “me salto pasos”.

Sobre este particular también sigo investigando, en mi caso se da más la conducta evasiva donde al final la situación acaba decidiendo por mí, por relacionarme más con el valor absoluto de las cosas y con el impacto que estas tienen.

Esto da para mucho y hablas de habilidades que para mí en este momento son muy interesantes e importantes.

Gracias de nuevo, me has dado una distinción muy buen para pensar sobre mí aspectos de una forma totalmente diferente.

Un saludo

Sara -

Abordar procesos de auto-organización no me resulta ni fácil ni familiar.

Me cuesta fluir, evito lo que me molesta porque me hace daño, pienso mucho en lo que hago porque quiero hacerlo bien (vamos, que procrastino como una posesa)y eso me impide vivir el presente y disfrutar del bienestar y la felicidad que acompañan a la consciencia plena.

Llegar a esta conclusión me ha costado muchas horas de investigación, comprobación, comprensión, conexión,..., y tragar agua; pero era necesario.

Tenía que entender por mí misma la complejidad del proceso y las resistencias que a él presentaba para poder lanzarme al desafío de la transformación. Y para eso, fundamentalmente, necesito estar en silencio. Si hay mucho ruido no puedo escuchar mi voz interior.

Yo personalmente prefiero descubrir las cosas a que me lo cuenten todo. Me motiva mucho ese proceso, me entero mejor y disfruto con ese esfuerzo. En definitiva, me siento más involucrada. Si me lo cuenta todo Manolo, por muy majo que éste sea, es como si me "destriparan" el final y me aburro (un beso para Tim y Ana que entenderán el comentario). Soy muy autónoma desde niña en mi forma de aprender.

Me doy cuenta de que mis bloqueos han generado una buena tormenta y lo siento. Ahora sé lo difícil que me resultaba evitarlo.

Por lo menos he aprovechado la situación para detectar y aceptar lo que tengo que cambiar y quiero cambiar en esta etapa.

De momento he disfrazado al ermitaño de Vicky el vikingo y le tengo dando saltos por la cubierta de un barco diciendo aquello de "estoy entusiasmado", a ver si se le va pegando algo. Las velas están desplegadas y las amarras cortadas para que comience el viaje.

Un beso en presente.

Sara

Juanjo -

(Entiéndase como un pensamiento en voz alta)

Vale, entiendo que cuando se hace una inferencia hago una interpretación (como interlocutor) para deducir el significado implícito de un enunciado teniendo en cuenta los datos del contexto (término complejo este último), es decir poner en comunicación lo que se dice explícitamente y lo que se dice implícitamente.

Hitchcock estaría en este caso violando el principio de cooperación de de H. P. de Grice en la máxima de relación, pero ello permite a Truffaut poder iniciar un proceso inferencial para acceder a la implicatura (implicación pragmática).

Entonces si Truffaut se ciñe al texto intentando sacar alguna implicación semántica o lógica se dirige hacia la presuposición. Ufff! Es complicado hallar distinción entre esto dos términos.

Entiendo que tanto para Hitchcock como para Truffaut los marcos de conocimiento pueden ser similares, es decir, el acuerdo en el intercambio de señales para establecer un determinado nivel de abstracción en el entendimiento del mensaje que pretende transmitirle.

Si yo no entiendo de cine puede que incurra en un error pragmático al interpretar esta comunicación ¿no?, por tanto ¿es importante la competencia sociocultural para poder realizar las conexiones pertinentes?

Al tratarse de una cuestión anafórica tanto Hitchcock como Truffaut no podrían entenderse con tanta deíxis, es decir referencia por medio de unidades gramaticales de la lengua a elementos del contexto de la comunicación.

Si el referente se encuentra dentro del texto sería una referencia endofórica por eso se puede entender que es “le” o “el preguntado” ya que el referente se encuentra dentro del texto, pero si el referente se encentra fuera del texto ya es más complicado.

O sea, que la anáfora lo que otorga es unidad y cohesión a un texto escrito, unidad temática propiciando la conexión (y con esto no solo me refiero a los marcadores de discurso).

Bueno, algunos comentarios pueden funcionar de una persona a otra a veces de manera catafórica ¿no?

Tomo nota y voy a repasar lo escrito. Conectar o no conectar, tiene telita el asunto.

PD: Está interesante la página del Centro Virtual Cervantes, pero corres el riesgo de acabar como Norman Bates. Y hablando de Hitchcock, Norman Bates y Psicosis: ¿no había un robo al principio de esta peli a un banco de Janet leigh, o algo así o como que debía poner el dinero en el banco y se va con la pasta?
Curioso arranque para lo que sucede después.

Alejandro -

Hola

Podría ser un Mcguffin. Como respondió Hitchcock a Truffaut, cuándo éste le preguntó qué era un McGuffin. Y le respondío la historia de dos viajeros en un vagón de tren. Y uno le pregunta al otro que qué lleva en su maleta. Y el otro le responde que un Mcguffin. Y entonces el pasajero que preguntó le pregunta que qué es un Mcguffin. Y le responde que un equipo para cazar leones en las Highlands escocesas. A esto el otro pasajero le increpa que no hay leones en las Highlands..., a lo que responde el preguntado: "pues será otra cosa".

A todo esto... en esta historia hay que hacer muchas inferencias anafóricas para comprenderla (por ejemplo para entender qué es "le" o "el preguntado")

Anónimo -

¿que es una inferencia anaforica?

Juanjo -

Esto lo escribí el viernes, pero lo he dejado macerar. Por ello quizá esté un poco descontextualizado y no siga la línea argumental de algunos de los comentarios. Disculpad si es así.Ni Ahí va:

El miércoles fue un día de lo más interesante desde mi posición de observador. Tengo la experiencia de haber pasado por esa situación, haber sentido esa impaciencia e inquietud que comenta Carmenchu (que dicho sea de paso no encuentro muchas diferencias salvo que en la primera parece haber una razón o propósito y en la segunda no tiene por qué haberlo) o la incertidumbre que comenta David y que cada uno definimos de una manera diferente.
Como decía he pasado por esta experiencia como sujeto que diseña conjuntamente y colaborativamente un programa de habilidades sociales y ahora como observador. Aquí me he dado cuenta que el aprendizaje puede darse a distintos niveles, lo cual es mucho más enriquecedor, ya que cada experiencia permite hacer muchas conexiones de las que harías de una forma lineal desde la dicotomía enseñanza-aprendizaje.
De esto tenemos buenos ejemplos en las clases de Alejandro y recientemente la oportunidad que nos brindó Tim Ingarfield en el salón de actos que me pareció una antesala muy buena para lo que se iba a realizar después. Supongo que si Tim hubiera venido cuando se hubieran acabado las clases no significaría lo mismo ¿es importante tener en cuenta la secuencia?, ¿nos dejó esa experiencia herramientas guardadas de momento en el background?
Desde luego que distinciones tan poderosas aquellas de seguir el contexto (las reglas del sistema, las instrucciones del ejercicio, lo que se nos dice que tenemos que hacer), a uno mismo o al otro y más aún si tenemos en cuenta cómo se relaciona con las áreas motivacionales de posicionamiento, logro, afiliación.
El cargar las actividades con distintas posiciones permite al grupo aprender mediante la práctica en un entorno seguro, el de clase, donde este tipo de ejercicios permiten el máximo aprendizaje en el mayor número posible de niveles.
Por ello y en relación a los objetivos puede que una actividad conlleve la consecución de un objetivo y puede ocurrir que este se consiga o puede que no,… puede que haya objetivos encubiertos u objetivos descubiertos, un ejemplo del primero puede ser que nos familiaricemos con las tres posiciones perceptivas: primera, segunda y la de observador. De ello puedo darme cuenta ahora, que veo a David proponer hacer algo con la experiencia, jugar con la secuencia investigar, saber, hacer o mejor dicho hacer, investigar, saber y me ofrece conductas alternativas porque sé que en su situación yo no habría reaccionado de la misma manera, no de una forma tan proactiva, gracias por el ejemplo.
También me gusta la forma de hablar de determinadas personas, de su nivel de elocuencia donde parece que todo lo que sienten y piensan pueden trasmitirlo a palabras. Esto es sólo una creencia. Hace tiempo hubiera pensado que copiar algo de alguien era sinónimo de perder tu originalidad, tu unicidad o singularidad, ahora me parece que copiar algo de alguien bien sea el hacer o el saber que hay detrás del hacer o el investigar que se esconde tras el saber que sustenta el hacer me parece un elogio.
Como he dicho anteriormente hay gente que me ofrece buenos ejemplos de conductas posibles a modelar, conductas que me parecen más adaptativas al contexto, más apropiadas que las que yo pude ofrecer en su momento. Así que de camino a casa pongo en marcha mi cabeza y las represento, las ensayo, me cuesta pero las repito. La insistencia depende de lo significativas que sean para mí en este momento.
Me doy cuenta de cómo voy aprendiendo del grupo, de cómo se va modificando mi esquema referencial (conjunto de experiencias, conocimientos y afectos con los que pienso y actúo) y ello en gran medida es por la graduación de las ansiedades y de cómo poco a poco se va construyendo un esquema referencial grupal que posibilita su actuación como equipo, coherente y con unidad.
¿Pero de dónde viene esa ansiedad?, esa incomodidad que me coge por el estómago, que me incita a querer hablar, un momento en el que se reacciona contra el objeto, para destruirlo, y paso por un momento de confusión, en el que fracasan todas las defensas que había creado anteriormente. Me confundo con el objeto de estudio y los distintos aspectos que aún no puedo discriminar. Siento que tengo muy disociado el pensar y el actuar y que en muchas ocasiones el primero suplanta al segundo, reemplazándolo como un vulgar histérico.
Pero el trabajo grupal me permite introyectar los roles de los distintos compañeros. Y puedo reconocerme en mi momento obsesivo donde intento inmovilizar el objeto de conocimiento y un control de la distancia que mantengo con lo que pretendo aprender, haciéndome preguntas en mi cabeza que más que investigar tienden a controlar. Y como algunos comentarios no cuadran con mi modelo, con mi forma de ver las cosas experimento la sensación de replegarme sobre mis pensamientos y objetos internos, siento que me voy alejando. La diferencia es que ahora soy consciente y puedo detener ese proceso de repliegue donde pongo elementos de “mi contexto interno” suplantándolos por elementos del contexto externo como si fueran el centro del mismo. No hacerlo me genera ansiedad, quiero volver a mi rutina, a mi hábito, es más tranquilo.
Como he dicho hay gente que me ofrece ejemplos de conductas adaptativas más apropiadas al contexto, gente que son muy observadores y que comunican los datos con gran facilidad y los elabora eficientemente.
Ahora me invade casi un momento nostálgico, casi “depresivo” por llamarlo de alguna manera al observar cómo mi esquema referencial se va modificando poco a poco gracias a lo nuevo y a lo desconocido. Se genera un sentimiento de “perdida” del vínculo con esta estructura. No sé en qué momento estoy, ahora hay más confusión.
Desde luego la ruptura de estereotipias me parece un pilar básico. Cuando diseñábamos el proyecto de habilidades no sé si en nuestro trasfondo mental existía la creencia de que debe haber alguien que aprende y alguien qué enseña y que cuando se suprime esta dicotomía se genera ansiedad, debido al cambio y abandono de una estereotipia de conducta. Las normas ofrecen seguridad y la repetición de esas normas y conductas en forma de ritual acarrea la ventaja de no enfrentarse a cambios y cosas nuevas, pero el precio por evitar la ansiedad es caro, ni más ni menos que el bloqueo de la enseñanza y del aprendizaje.


Alejandro -

Ella es una inferencia anafórica

Anónimo -

quien es ella????

Carmenchu -

Hola Alejandro:

Esto de MELODRÁMATICO,¡ no iba por ti...¡ Aunque fuera un comentario que escuché hace unos días, de alguien a quién conozco poco...

Me gustó como fue recibido por MI persona y de nuevo aquí en el mundo virtual...se vuelve a repetir... ¡ay¡.

Mejor que un bozal, te puedo prestar un antifaz, que me regalaron hoy.

Estuve en una experiencia en la que me taparon los ojos, en una charla de una persona que lleva 30 años trabajando en la Once. Con la discapacidad visual.

Indudablemente el sentido del oído se agudiza,(y el resto de los sentidos también)

Pero ahora en esta recta final en HHSS, nos interesa escuchar...CON LOS OJOS CERRADOS, para NO VER quien emite los juicios, sino sus PALABRAS...

Un beso de comedia, porque ¡ ya está bien de Dramas¡ ...

PD: ¡ME VOY A JUGAR UN RATO ¡



Alejandro -

Hola a todos y todas

Gracias por estos comentarios sugerentes. Ya veo Gloria que has aprovechado la tercera acepción de la definición de dejé sin mencionar.. ja...

Repasando en el blog me acordé de lo que escribí hace dos años, "conectar o no conectar, that's the question", el tema es muy parecido (http://alejandroiborra.blogia.com/2008/031101-conectar-o-no-conectar-that-s-the-question-.php)

Es curioso cómo los temas se van repitiendo. De nuevo es la sensación de espiral, cuatrimestre tras cuatrimestre.

Bueno Carmenchu, ¿te he parecido muy melodramático? Ja.. puede que sí. Ya avisaba que era un poco exagerado a veces. Es lo bueno de estas sesiones que revuelven un poco a todos, y eso me gusta. Aunque a todos nos revuelven por cosas diferentes.

Ah... exploré lo de la "abdicación" y me he quedado más tranquilo. No era tal.

Tendremos tiempo de hablar de todo el proceso grupal seguido, pero aún es pronto. Aún sigue en marcha, y aún no hay producto definido. Esto no quiere decir que no se pueda hablar del proceso si no hay producto, de hecho lo ideal sería hablar del proceso (ser consciente de él) para optimizar el producto. Carmen ha apuntado cuestiones interesantes en los comentarios en el blog de Gloria. Y Esther está aportando una perspectiva filosófica dialógica de lo más interesante, pero no hay dos sin tres, si no que se lo pregunte a Hegel (aunque sigo pensando que Nietzsche vendría mejor).

Gracias Almudena, Carmenchu, David, Mary (muy aguda como siempre) y Gloria (testigo directa de la anécdota del atiborramiento).

Sigo con mi cara de póker, aunque a este paso tendré que llevar un bozal..

Un saludo

Alejandro

Gloria -

Alejandro, ¿cómo va tu cara de póker? ¿volvió a su estado inicial tras el agitamiento...? Uyuyu, no sé (o sí sé) qué tienen estas sesiones que a todos nos están revolviendo por dentro...

Gracias por “aguantarte”, como el adulto observando alejarse a la inestable bici... A ver si nosotros atendemos más a todo, principalmente al innombrable término, y abdicamos menos (como dice Mary, la posible existencia de una A2 puede ser un aliciente).

Me ha gustado lo de la “renuncia”, a la que solemos ver como una pérdida y no como un nuevo camino para la “ganancia”... ¡Qué tontos somos a veces...! Incertidumbre... “¿por la que circular o a la que circundar?”, vaya... muy buena esa, David.

¡Ah! sin duda, me quedo con la tercera acepción de atiborrar, y es que... ¿quién dice que ponerse morado a pasteles es malo...? :P

Mary -

Sin duda tengo que decir que me ha encantado la expresión "Atiborrarse". Creo que define perfectamente la sensación que al menos creo que todos los estudiantes de tus clases hems tenido alguna vez.
Esa sensación de..."parecia que lo iba comprendiendo hasta que se ha empezado a rizar el rizo, hasta que he tenido que pensar desde la perspectiva de A para poder ser B y evaluar la situación desde C"
¿Por qué no ir más despacio? ¿Por qué no mostrar, descubrir de una manera más pausada, más relajada? Por otra parte, ¿en qué momento eres capaz de tener tantas ideas en la mente con ganas de salir, saltar, explotar, si no es en uno de estos momentos de atiborramiento?¡y la sensación de esfuerzo al intentar ponerlas en orden! ¡Y la sorpresa de darte cuenta de que está todo bastante más ordenado y conectado de lo que creías!
Creo que esa sensación es augurio de cosas buenas, de que hay mucho más, de que aquí no se acaba todo y de que se puede seguir indagando...pero claro, hay que tener paciencia para ir descubriéndolo. Paciencia y ganas. Paciencia, ganas y ganas de no abdicar...Aunque...¿se puede abdicar, frenarse, no querer ir más allá, sabiendo que puede puede haber otro acceso a la A2?
me ha gustado ver que tú también te atiborras... te hace dudar y mostrar tu propia incertidumbre.
¡Gracias por compartirlo!

Almudena -

Hola Alejandro y hola a todos.
Buena metáfora la del padre que enseña a un niño a montar. Podriasmos decir que tu eres el padre que nos enseña a caminar???mejor nuestro hermano mayor.Ayer me percaté de cómo nos observabas, y me preguntaba... ¿qué estará pensando? Me paro, levanto la cabeza y delante tengo a "mis 24 hermanos pequeños", les observo, sólo tienen 11 años y quizá el camino que tienen que recorrer ellos aún no es tan "escabroso" como el nuestro, pero me gusta utilizar lo que aprendo en HHSS,con ellos, y a la vez, aprender de ellos. Me aportan mucho.Más de lo que hubiera imaginado.Muchas veces pienso..¿qué haría Alejandro en mi lugar?...
Les miro y me pregunto dónde estarán dentro de unos años...

Carmenchu -

ola:

Gracias a que unos se atiborran, otros hoy nos tomamos un vermut.

Montar en bici, no se olvida y las caídas luego se ríe uno de ellas.

Mi padre se pego una caída mortal con la bici de niño, acabo en el hospital. Ninguno de mis hermanos y yo por supuesto tuvimos bicis por ello en nuestra infancia.

Mi primer sueldo a los 16 años, fue para una bicicleta.

Yo APRENDÍ a montar sola en bici, no había padre, si un amigo que me dijo cuatro cosillas.

Aquí veo un problema y es esencial:

- Pocos sabemos escuchar atentamente, sin emitir juicios,…e ir integrando a todas las opiniones...CARENCIAS DE ESTE SISTEMA EDUCATIVO..DONDE SOLO SE ESCUHA A UN PROFESOR NORMALMENTE...y a la mayoría les gusta OÍRSE DEMASIADO A SÍ MISMOS..REGOGIJARSE EN ELLO...el inconsciente aprende esto..a ser el centro del mundo.

Distinguiría entre impaciencia e inquietud, hay matices. ¿Están unidas?¿ cual tiene más peso?...

¿Exagerado ?... ¿DEPENDE DEL COLOQUE?...

El proceso:
¿A estas alturas se desdibujan por la cercanía de los exámenes?

Sin proceso, el resultado se esfuma, no deja poso, si no vacios burdos.

Cuestión de prioridades, de principios los PROCESOS..., de saborear en lugar de ir acelerados...

EUDAIMONICA: postula que la satisfacción vital no sólo depende de experimentar más experiencias agradables y desagradables sino de la satisfacción que obtiene cuando vive de forma congruente con sus valores y su verdadero yo (daimon) así como por el logro de las metas y resultados que para la persona son importantes (Ryan y Reci 2001).

¡Me encanta la gente picara ¡

¿Igual con el Martini y las aceitunas, los atiborres son más PRODUCTIVOS?...

¡¡CUANTO MELODRÁMATICO HAY POR EL MUNDO...¡¡ ...

Esto (melodrama) también es bagaje educativo inherente al patrón de la obediencia...

Este año me desatiborrado de este patrón...gracias a docentes , gracias a escribir, gracias a CONFIAR EN LA INCERTIDUMBRE Y EN EL TRABAJO DE MI GRUPO..

Bonita imagen, predomina más lo claro, que lo oscuro ¿
Será por la incertidumbre ?...


Voy a atiborrarme para después atiborrar a otros...con un SALUDABLE ATIBORRE.

NO HAY PASTEL SIN GUINDA ¿Y VICEVERSA ¿.

Un abrazo.



David -

La incertidumbre... por todos conocida, pero por cada uno definida de una manera. ¿Dulce o amarga? ¿Adictiva o despreciable? ¿Repecho o callejón sin salida? ¿Por la que circular o a la que circundar?

Para atender a las abstracciones que mencionas, de cualquier manera, es necesaria. Desligarse del contenido, soltar la mano a mamá, andar siendo consciente de tus patitas... así lo veo. ¿Mariposas en el estómago, dices? Creo que éste puede llegar a estar habitado hasta por dragones.

Y en respuesta a tu pregunta, me atrevo a decirte que abdicar bien puede ser una elección, bien una reacción, aunque... ¿no será la lectura que hagamos tras ella lo que determine qué es? Quizás no, quizás sea más preciso decir que en el primer caso la lectura es la que tu haces de la realidad y es la que te permite decidir; en el segundo podrás engañarte y mentirte, releer y reescribir lo acontecido y elegir la etiqueta que más te guste, aunque también podría haber espacio para la honestidad.

- "y aquí fue donde David se atiborró de sí mismo, se adavidorró y se fue a dormir".

PS. Gracias por el post, Alejandro, y a la chica de pícara sonrisa por su guinda.

Alejandro -

Ah... que conste que una de las cosas que me gustan de la docencia son días como este. No me dejan en absoluto indiferente. Es todo un desafío.