Crónica desde Barcelona
Hola a todos
Os escribo desde Barcelona, cómo no estoy en un Congreso, en este caso sobre Nuevas Propuestas de Formación del Profesorado. Lo de nuevas, digo yo que sería un desideratum, porque desde luego, pocas cosas nuevas he visto u oído (siendo generosos en lo de pocas).
El congreso está vertebrado en tres grandes ejes:
- la identidad docente (que es lo que más me interesaba, y en lo que participaba con una comunicación)
- la sociedad de la información y el conocimiento
-la complejidad (no sé qué pasó al final con ésta línea tan sugerente).
Iba a venir Edgar Morin a dar una conferencia, pero al final no va a poder ser, una lástima. Aún no sé cómo van a sustituir su ponencia, ya veremos.
Mi experiencia de momento es un poco agridulce, ha habido alguna que otra comunicación interesante, un taller esta mañana en el que disfruté mucho por la metodología usada (muy vivencial, estuvimos pintando, haciendo fotos, haciendo figuras con cartón, y reflexionando después, algo poco usual en este tipo de foros y muy de agradecer), charlas rápidas durante los cafés, etc, etc...
Por un lado me voy contento, creo que hay cosas muy buenas en Alcalá, en comparación con lo que estoy viendo por aquí, al menos eso me anima a seguir.
Bueno, a los que sigan de vacaciones que disfruten por los que ya comenzamos.
Un saludo a todos
Alejandro
8 comentarios
Aurora -
Probablemente para Eva, mi amiga, no es problema que sea en inglés, aunque siempre es mejor si está en castellano, así de paso tb meto yo la nariz (para mi el idioma si es un gran lastre).
Aunque mi experiencia no fue un parto natural estoy de acuerdo en que conocer qué es lo que está pasando hace mucho más llevadero todo el proceso y disminuye mucho la sensación dolorosa... es curioso que precisamente la parte más dura sea el postparto, para lo que generalmente no se nos prepara tanto.
En cualquier caso te agradezco mucho cualquier información.
Da besotes también por allí, espero poder pasar algún día ha haceros una vistilla
Aurora
Alejandro -
Gracias por escribir y por seguir leyendo todo lo que aparece por aquí.
Voveré a revisar la bibliografía que fui consultando, aunque la mayoría era en inglés y sobre hipnosis, cositas medianamente especializadas.
De todas formas revisaré por si hay algo que esté bien, sea serio y esté bien escrito.
Por mi experiencia con mi hermana, fue muy importante, desde luego, que asistiera a las sesiones de preparación al parto, no sólo por el tema de la respiración y la sensación de control que puede generar, sino también para conocer la mayor cantidad de información sobre lo que iba a pasar.
Cuanta menos incertidumbre, menos tensión, menos tensión significa también menor dolor.
Lo dicho, lo revisaré.
Pero como tú acabas de pasar por esto, seguro que eres una experta.
Bueno, pues eso, gracias por escribir y leer, y te comento lo que encuentre.
Ah, vi la foto del segundo cumple mes de Bruno, qué guapo¡¡¡
Por cierto, un beso de parte de J.J que está aquí todo pesado, diciéndome que te salude de su parte.
Ya seguimos...
Alejandro
Aurora -
Tengo una amiga que dentro de un mes dará a luz en casa, y creo que le vendría genial tener información acerca de lo que comentabas sobre la gestión del dolor... tal vez puedas recomendarle alguna lectura o incluso información que vosotros encontrasteis de camino y os pareciera interesante... ella creo que está bastante preparada, pero seguro una experiencia como la vuestra puede serle de gran ayuda, por que realmente el parto natural es algo sobre el que aún estamos muy verdes en España. Gracias por anticipado y una abrazote.
Aurora
Alejandro -
dice lo siguiente:
" los esquemas emocionales son persistentes y algo resistentes al cambio por diversas razones y en virtud de varios mecanismos. Nuestra visión del sí-mismo-en-el-mundo proporciona una estructura implícita a nuestra experiencia: otorga orden a partir del posible caos y hace que nuestro mundo tenga sentido. Sin estas estructuras anticipatorias, estaríamos desbordados y seríamos ineficientes al intentar implicarnos en las muchas y complejas situaciones con las que nos cruzamos. Además, los esquemas disfuncionales que se han formado a partir de experiencias traumáticas contienen por lo general, elementos protectores, así como la tendencia a reproducir la retraumatización. Los esquemas, en general, y los esquemas emocionales en particular, cambian lentamente por naturaleza. Sin embargo cuando los esquemas emocionales son disfuncionales esta tendencia conservadora a autopreservarse lleva problemas aparejados. Por ejemplo: un esquema que construye la ira como destructiva o la intimidad como intrusiva puede contener respuestas para protegerse a sí mismo de supuestos peligros. La cuestión terapéutica es entender cómo los esquemas evitan que entre nueva información y cómo emergen la novedad y el cambio" (p.120)
A continuación cita algunos factores por los que los esquemas NO cambian fácilmente:
- la atención selectiva (para confirmar lo que ya sabemos, hemos aprendido, etc..)
-la distorsión de la información
- la falta de exposición a nueva información, a nuevas experiencias. por ejemplo no es los mismo "hablar de algo" que exponerse directamente a una nueva experiencia interna.
-cuando una situación evoca un esquema disfuncional la respuesta emocional elicitada por el esquema puede interferir con el procesamiento de nueva información.
¿Qué hacer para facilitar el cambio?
- explorar en un contexto de seguridad interpersonal
- dirigir el foco atencional hacia la experiencia para atender a nueva información disponible, no accesible previamente. "cambiar el foco de atención cambia siempre tanto el objeto de atención como la autoorganización de la persona que atiende".
- estimular y evocar la memoria emocional esquemática, así como la memoria episódica, para ofrecer nueva información que simbolizar.
- contactar directamente con aquello que genera la emoción incómoda y que suele ser evitado, para incrementar la conciencia sobre dicha experiencia.
- probar y experimentar, por ejemplo expresar activamente (pero no siempre) lo que se siente, generar nuevas experiencias.
- generar nuevas relaciones interpersonales (ja, es un blog un ejemplo de nueva relación interpersonal....)
Bueno, hay muchas más cosas que se podrían decir, es simplemente para reflexionar un poco sobre esto, elaborarlo un poco más, y ser un poco más conscientes de cómo el lenguaje que empleamos también influye en nuestra experiencia del mundo.
Un abrazo
(por cierto, en estas cosas estamos todos metidos, así que también a mí me vino bien refrescar la memoria sobre estos asuntos, espero que le venga bien a alguien más).
Alejandro
Alejandro -
Me he tomado unos días para reflexionar tu último escrito, qué menos. Esto me pasa por hablar de la complejidad ;-)
Te voy a dejar un artículo que creo que podría interesar, como está en inglés además matamos dos pájaros de un tiro.
Pero además algo quería escribir sobre lo que comentas.
A la hora de expresarte y dar sentido a tus experiencias, como todos, usas una metáfora muy concreta: la herida física como metáfora de la herida emocional (si es que es posible tener heridas emocionales). De ahí que también hables de cicatrices, de que se necesite tiempo para "curarse", de que se pueda reabrir la herida, etc.. Todo son procesos propios de heridas físicas, transportados a otro fenómeno: la experiencia emocional, que es un fenómeno muy diferente.
Es un ejemplo muy bueno de uso metafórico del lenguaje, así que gracias por darlo.
Lo que pasa es que las metáforas que empleamos, muchas veces limitan más que iluminar, más que abrir posibilidades, de aquello que queremos conocer o comprender mejor con su uso.
Las emociones, la experiencia emocional, no suele ser neutral, objetiva, como una herida física. La experiencia emocional suele estar revestida de significado, y ese significado se lo damos nosotros. De manera que el significado, impregna por así decirlo la experiencia, forma parte de ella, se superpone a ella, y a veces incluso la suplanta. Y no es lo mejor confundirlas, pero muy difícil no hacerlo, la verdad.
Te habrá pasado que cierta situación X, vivida en un momento de tu vida, cambia de sentido, de valor, de importancia, una vez lo revisas desde otro momento de tu vida. Pero muchas veces esto no sucede y seguimos evaluando, significando ciertas experiencias a cómo lo hicimos la primera vez que la experimentamos. Generalmente no solemos revisar muchas experiencias vividas, de las que extrajimos a veces útiles aprendizajes, a veces no tan útiles.
Un aprendizaje hecho en la adolescencia puede influir en la vida posterior, pero a los 40, o a los treinta y tantos, es bien posible que se disponga de más experiencia, más recursos, más significados para reencuadrar el sentido de la situación "original", y reaprender a partir de ello. Sobre esto va el artículo que te dejaré. Es lo mismo que ocurre en términos de fijación temporal. Si te sientes muy mal, y concentras tu atención en el momento actual, es fácil producir un incremento en las sensaciones, y pensar que por ejemplo, va a ser así siempre. Lo mismo con una experiencia muy positiva, si te centras en ella, en el momento presente, se potencia. De ahí las experiencias de flujo en positivo y en negativo. Ahora, si amplías la perspectiva temporal para incluir el pasado, cuando no estaba, y el futuro, cuando tampoco estará presumiblemente, las cosas se ven, perciben, y viven muy diferentemente.
Esto lo he podido comprobar por ejemplo con el dolor físico, no sólo con el emocional. Durante un tiempo estuve ayudando a mi hermana a tener partos naturales (sólo dos, así dicho parece que fueron muchos, ja..). y como no quería la epidural, preparamos el parto mediante hipnosis. Y una de las cosas que hacíamos era gestionar el dolor, y por ejemplo eso hacía gran diferencia: centrarse en el dolor como si no hubiera nada más, o ser conscientes que era un estado pasajero, o que al menos se podía hacer pasajero, lo que reencuadraba mucho la experiencia. Hicimos más cosas, pero ésta fue una de ellas. Tuve una tía que murió de cáncer y también pude ayudarla con esto de la gestión del dolor, fue especialmente importante en ciertas partes del proceso.
Y pongo estos ejemplos de dolor físico (perceptivo) porque es en cierta manera similar al "dolor" emocional.
Uno de mis libros favoritos (en mi época de estudiante de Psicología y por supuesto que después) es "Facilitando el Cambio Emocional" de Leslie Greenberg, un psicólogo canadiense muy interesante. Si puedes leer algo sobre él creo que te gustará. Le da mil patadas a toda la basura de la mal llamada inteligencia emocional que hay por ahí en las librerías.
En la página 120 tiene un apartado que se titula así: ¿por qué no cambian los esquemas emocionales?
Para no hacer esto muy largo, te lo resumo en otra entrada.
Laura -
Me alegro de que ayer tu día terminara tan bien, y de que lo hayas escrito por aquí, así me he enterado de tu paseo, de lo que más te ha gustado del congreso, de una de las máximas de uno de tus autores favoritos..., etc., etc.
Y por cierto, qué pasa cuándo lo que pierdes no es sólo momentáneo, qué pasa cuándo ese rectificar implica aprender a protegerse de cara al futuro, qué pasa cuándo lo que se aprende o se gana, lo que emerge de una decisión, no cicatriza la herida originada, qué ocurre cuándo en esa espera se abre la herida, qué ocurre cuándo
En fin, que como dices, espero que también mis ralladas no las lea mucha gente.
Un saludo
Alejandro -
Especialmente a Laura, ja... parece que esto es un diálogo entre nosotros, lo que está muy bien.
Ayer por suerte el día terminó muy bien, y no me refiero al paseo por la Barcelona Gótica, que de noche adquiere un tono precioso, unas resonancias que te transportan a otra época, a poco que tengas imaginación, claro.
Me refiero a la conferencia que sustituyó a la de Morin, aunque el tema fue el mismo la teoría de la complejidad y sus aplicaciones a la educación.
La introducción de Fracisco Imbernón y la conferencia de Jose Luis Medina fueron geniales, creo que es lo que más me ha gustado del congreso. No me gusta sólo el contenido, sobre todo su manera apasionada de expresarse, los interrogantes planteados, y las direcciones sugeridas.
A mí el tema de la complejidad me encanta, sobre todo en cuanto a sus implicaciones metodológicas y epistemológicas. Qué lástima que no se hable más de esto en las clases, no suele haber tiempo para ello, lo que no deja de ser un síntoma de lo alejados que estamos todavía de este (no sé si hago bien en llamarlo así...) paradigma.
Algo que se evidenció en el debate posterior, y que se está evidenciando a lo largo del congreso, es la dificultad de interiorizar algunas de las premisas que vienen de la teoría de la complejidad, de la teoría del caos, de la sistémica, etc...: capacidad de desaprender, capacidad de dejar que los propios sistemas se autorregulen, dejar que emerjan las propiedades intrínsecas/autopoiéticas de los sistemas sociales, organizacionales, conceptuales, etc.. etc... la mayoría de las veces hay una excesiva restricción en las posibilidades.
Recuerdo una de las máximas de uno de mis autores favoritos, Heinz Von Foerster: "actúa de manera que incrementes tus posibilidades de acción", eso implica complejidad, y claro mayor dificultad de gestión. Y no es lo que se ve por aquí, donde la mayoría de los discursos siguen instalados en retóricas lineales, racionales-intelectuales simplificadoras, incapaces de replegarse a sí mismas para cuestionarse.
Los que hayan leído algo de la obra de Kegan, podrían reconocer que esto sólo es posible desde sistemas que operan desde al menos un cuarto nivel de conciencia, y especialmente un quinto orden, lo que es muy complejo, claro, pero cada vez más necesario para comprender y vivir en este mundo actual, tan cambiante, y tan apasionante.
Y por eso querida Laura, muchas veces hay que elegir, aunque se pierdan momentáneamente cosas, el tema es esperar a ver qué es lo que se gana, qué emerge, y sorprenderse. Al fin y al cabo, siempre se puede aprender y rectificar, ¿no? Rectificar no para volver atrás, eso ya no, pero sí para aprender de cara al futuro...
Las implicaciones evolutivas de esto son grandes, diversas.
Uy como estamos ya a principios de curso, en fin, menos mal que estas ralladas no las leerá mucha gente.
Un saludo
Alejandro
Laura -
Me alegro de leer tus crónicas congresistas :-)
Un saludo
P.D.: En estos momentos prefiriría haber "perdido ese algo".