Modelando Asunciones
Desde hace unos años estoy muy interesado con explorar el fenómeno de las asunciones. No resulta muy sencillo definir qué entendemos por asunción o casi mejor, por asumir. Al fin y al cabo el producto de asumir algo sería una asunción. Asumir para mi está relacionado con la idea de aceptar algo como cierto. Esta definición está incompleta si no desarrollamos qué es ese algo: una idea, un hecho, algo de lo que estamos convencidos o creemos acerca del mundo. La mayoría de las asunciones, por lo tanto, proceden de nuestro conocimiento básico del mundo. Son cuestiones que damos por hecho, son así, algo que conocemos a partir de nuestra experiencia (algo que concluimos o aprendimos en algún momento, no necesariamente de manera consciente). Gran parte de estas asunciones son por lo tanto inconscientes. No se vuelven conscientes hasta que empezamos a encontrar información que las contradiga de alguna manera, lo que suele generar bastante sorpresa, o al menos algo de sorpresa. Esta sorpresa, o feedback negativo si se prefiere, demuestra también algo interesante de la asunción: genera una expectativa de ocurrencia, que generalmente será establecida de manera pasiva (no muy conscientemente). Es decir, no es lo mismo plantear una hipótesis o una predicción de manera activa y tratar de verificarla o falsarla activamente, que disponer de dicha hipótesis o predicción de manera pasiva. La diferencia principal, al ser pasiva es que probablemente no esté uno tan preparado para gestionar la información que apoye o contradiga la expectativa. De ahí que por un lado si la información contradice la expectativa pasiva, el efecto sea potencialmente más llamativo, más "chocante". Otro posible efecto, al no estar buscando activamente verificar o falsar nada, es que simplemente sea más fácil evitar la información que contradiga mi expectativa. Es decir, sólo percibo o veo lo que ya esperaba ver de entrada.
Este último aspecto plantea otro rasgo interesante de las asunciones: más que ayudar a describir el mundo, prescriben cómo es el mundo, y lo hacen además sin que nos demos mucha cuenta de ello. Esperamos que el mundo funcione o sea de una determinada manera y damos por hecho que esto será así, y generalmente lo es. En cierta manera las asunciones proporcionan mucha seguridad y facilitan nuestra vida, la mayor parte de las veces, dado que no hace falta que estemos revisando continuamente el mundo y nuestra interacción con él.
Como decía hace tiempo que estoy al tanto de este proceso de asumir, que siempre me ha parecido de lo más interesante. Durante el primer cuatrimestre tuve ocasión de explorarlo en detalle en varias de mis asignaturas, sobre todo al conectarlo con otro concepto con el que guarda bastante relación: el conócimiento tácito o las teorías implícitas que tenemos al abordar un tema cualquiera. Por ejemplo si pido a mis alumnos que dibujen qué entienden por desarrollo, facilitar, aprender, enseñar, profesor, etc... al dibujar tendrán que explicitar ese conocimiento asumido, que es o estaba implícito. Al comparar los dibujos podemos empezar a comprobar la variedad de asunciones que hay sobre estos temas, que generalmente es relativamente agrupar en número limitado de posibilidades.
Otros términos o conceptos relacionados con esto de las asunciones, para mí, son los principios, los paradigmas y las epistemologías. De nuevo, configuran nuestra comprensión del mundo, de lo que es o tiene que ser, de aquello que damos por cierto o válido, y de lo que no siempre somos muy conscientes.
A continuación quiero conectar esto de las asunciones con los conceptos de "sujeto" y "objeto" (propios del Constructivismo) por medio de un ejercicio que les puse a mis alumnos de la asignatura de Psicología del Desarrollo, en la prueba final que tuvieron que contestar al final del cuatrimestre. Tenían que mirar la imagen que acompaña a este post y simplemente describir qué es lo que "veían". En sí no deja de ser un pequeño juego perceptivo, que puede actuar como metáfora actuacional de algunos de los temas tratados hasta ahora.
Cuando se mira la imagen es interesante comprobar cómo la mente fácilmente empieza a organizar la información visual disponible, de manera que pueda "dar sentido" o "construir un significado". En vez de quedarnos viendo manchas sin más, tendemos a organizar dichas manchas en función de aquello con lo que lo podemos relacionar o conectar (lo que no es otra cosa, a mi modo de entender, que patronear o buscar patrones).
Además de ver el dibujo y explorar su experiencia (comprensión) del mismo, tenían que responder a la pregunta de, en su opinión, qué creían que vería un niño de cuatro o cinco años, si viera dicho dibujo. El lector podría tratar ahora de hacer el ejercicio, o al menos dedicar un tiempo a explorar su experiencia.
A continuación pongo algunas de las típicas contestaciones que me encontré leyendo:
La más común es ésta:
"Creo que el niño de cuatro años sólo vería la botella, no se fijaría más allá, sin embargo, un adulto primeramente ve el dibujo, un hombre y una mujer en una postura erótica, pasando por alto la botella"
La siguiente más común es ésta:
Si un niño de cuatro años viera el dibujo, probablemente vería unos delfines de color negro, en cambio si lo viera un adulto, lo que vería primero probablemente sería un hombre abrazando a una mujer.
Las contestaciones son muy interesantes. La primera, que era la más numerosa, diferenciaban dos imágenes: la botella por un lado, la pareja por otro. Curiosamente, muchos ni siquiera vieron los delfines. Probablemente la construcción perceptiva más sencilla sea ver la botella y dejando la botella como fondo, ver la pareja como imagen central (repito que es una construcción, porque haber haber no hay nada).
La segunda contestación especifica que el niño ve los delfines y que el adulto lo que ve es la pareja. A veces se incluye también la botella o no, pero en definitiva ésta suele ser la contestación. La hipótesis aquí es que el niño, más familiarizado con los delfines, se fijará más en ellos, prescribirá esas formas al estímulo más o menos ambiguo que tiene delante. En cierta manera impone ese significado. Supuestamente, el adulto hace lo mismo pero con la pareja, si es que están más familiarizados con ello.
El segundo tipo de respuesta es más compleja que la primera, añade un elemento más que se puede manipular o con el que se puede jugar. No obstante estos dos tipos de respuesta no son acertados para mí.
La tarea es más compleja que lo que han respondido. La limitación principal está en centrarse principalmente en el contenido, cuando la principal diferencia entre el adulto y el niño no es de contenido sino de proceso. Dicho de otra manera, lo importante no es la percepción o el contenido de la percepción (el significado que obtengan) sino hasta qué punto pueden gestionar dicha percepción, hasta qué punto pueden "objetivar" no sólo lo que perciben sino cómo lo perciben, objetivar no sólo lo observado, sino el proceso en sí de observar. Me explico.
Un niño, en principio (desde luego habría que comprobarlo) vería de entrada (como cualquier adulto) una imagen: la botella, los delfines en la botella, la pareja, la pareja en la botella, etc... Probablemente se quedaría aquí y empezaría pues a dar por hecho y asumir que eso es lo que la imagen es.
Un adulto, bastante más probablemente (aunque no necesariamente) vería de entrada una imagen (la que fuera) y con un poco más de atención, jugando con procesos de figura y fondo, podría ver otra imagen (los delfines por ejemplo, que suelen costar más de ver). Curiosamente cuanto más te comprometes con una imagen, más difícil resulta ver la otra. Una vez ves la segunda imagen, es fácil entonces cambiar entre las dos. Aquí está el matiz que apenas ningún alumno mencionó. Lo importante no es el contenido X (delfines) o el contenido Y (pareja) o incluso el contenido Z (la botella, o meras manchas), lo importante es la posibilidad de gestionar la atención y la percepción e ir viendo las tres, secuencialmente, objetivar las tres imágenes y no estar sujeto a ninguna de ellas. Es esa mayor flexibilidad lo que en principio podría caracterizar la percepción de una persona mayor, en comparación con la percepción de un niño. Obviamente influiría mucho también la práctica en percibir este tipo de dibujos. Esperar que probablemente la tarea tiene truco y que no todo es lo que parece, etc...
Este matiz de diferenciar entre el contenido y el proceso es lo que no terminó de elaborarse por la gran mayoría de los alumnos. Algo por otro lado bastante normal, dada su complejidad.
Varias asunciones podrían estar teniendo lugar aquí: asumir que sólo hay un dibujo (no hace falta buscar nada más, para qué...), asumir que hay dos dibujos (y encontrado uno hay que buscar el otro), asumir que hay "gato encerrado" y que la solución debe ir por otro lado y no ser tan aparente (lo que implicaría otra manera de resolver la tarea...), asumir que la clave está en el contenido del dibujo. Desde luego asumimos que las manchas corresponden a formas conocidas por nosotros (delfines, un jarrón, una pareja), etc... etc...
El niño al percibir el dibujo estará con mayor probabilidad sujeto a su percepción y no la podrá organizar, gestionar, secuenciar. El adulto no estará sujeto a su percepción y por ello podrá explorarla, secuenciarla de manera que pueda ver más posibilidades en el dibujo, pero probablemente esté sujeto a las ideas abstractas de aquello que ve en el dibujo, estará más sujeto a sí mismo como percibidor, como constructor de la percepción, de ahí que podrá objetivar el estímulo, el dibujo, pero no tanto gestionarse a sí mismo y su proceso de percibir.
Todo esto, en relación al dibujo puede parecer una tontería, o al menos algo que al fin y al cabo tampoco parece tener muchas implicacione. Pero las tiene.
Curiosamente el trabajo de Kegan de los últimos años, más centrado en el contexto de la consultoría con organizaciones educativas y empresariales, ha operativizado métodos de explorar las asunciones que condicionan situaciones de bloqueo o estancamiento, o lo que es lo mismo, situaciones donde no es posible generar un cambio cualitativo o transformador de una situación, donde no es posible innovar.
Lo que pretende Kegan no es resolver posibles situaciones problemáticas, sino que la situación problemática nos resuelva a nosotros, gracias a que nos proporciona valiosa información acerca de nuestra manera de construir un sentido de la misma, muy influido por aquello que asumimos como cierto necesariamente (pero generalmente no verificado o falsado).
En una asignatura de este segundo cuatrimestre, pudimos explorar algunas situaciones de este tipo, identificando las asunciones que las estaban estabilizando. Por ejemplo una persona puede pretender sentirse inspirado en su trabajo, por medio de confiar más en aquello que le apasiona y en aquello que lo diferencia de los demás, arriesgándose si hace falta. Pero finalmente termina eligiendo proyectos y tareas que no le gustan, pero que se siente obligado a realizar. La razón de hacerlo es que así pretende algo importante también, ser bien valorado por los demás al terminar tareas de manera eficaz. El querer ser valorado como alguien eficaz y el elegir tareas que le apasionen, son dos cuestiones que valora pero que se encuentran en conflicto. La asunción de fondo es que si no lo valoran bien en el trabajo por su eficacia, lo despedirán (y es esa asunción la que realmente va en contra de su primer idea de querer implicarse en tareas que le inspiren o motiven). Mediante la exploración en detalle de este tipo de situaciones, lo que se pretende (más allá de este ejemplo caricaturesco y simple) es explicitar las asunciones, de las que generalmente no somos conscientes. Siguiendo con su modelo teórico, se propone objetivar la asunción para no estar sujeto a ella. Se propone atender A la asunción y no atender A TRAVÉS DE la asunción (sin verla).
John McWhirter tiene un modelo que siempre me ha parecido bastante interesante. Explicita las siguientes distinciones:
Asunción | Presuposición | Proposición | Implicaciones |
Privado. Convicción y Creencia | Público. Conocimiento | Público. Conocimiento | Privado. Convicción y Creencia |
La asunción se caracterizaría por pertenecer al ámbito privado de una persona, organización, grupo, sociedad, etc... y por ello, entiendo que no explícito. Por eso lo conecta con convicciones (conocimiento del mundo sin evidencia empírica) y creencias, (conocimiento del mundo con evidencias y cierta presencia de duda), que guían, como veíamos, lo que esperamos que será (con más o menos flexibilidad, de ahí la diferencia entre la convicción y la creencia).
La presuposición, se diferencia de la asunción en que es público. Al ser público, entiendo que es más explícito que la asunción, y que incluso a nivel individual, uno tiene el conocimiento formulado más explícitamente (por eso está más relacionado con lo que se sabe, conectado con evidencia empírica). Por ejemplo se pueden formular cuáles son nuestros principios, nuestros objetivos, lo que damos por hecho, etc...
La proposición para mí sería el acto de compartir las presuposiciones, no sólo explicitarlas sino compartirlas formalmente con otros.
Las implicaciones, serían el resultado de lo anterior. Para mí es la parte de modelo que tengo menos clara. Al igual que la asunción está en el ámbito de la experiencia privada (no es por lo tanto accesible ni a los demás ni probablemente a uno mismo, y de nuevo están ligadas a nuestras convicciones y a nuestras creencias). Al implicar van más allá de la asunción, para inferir algo que ocurrirá, algo que esperamos, hipotetizamos, algo que se sigue de lo que asumimos, presuponemos y hemos propuesto. Es la implicación. Esa inferencia, ligada a la asunción pero complementaria a la misma, no forma parte de ella, en mi opinión la extiende, y dicha extensión de nuevo al ser privada probablemente es implícita, no es tan fácil de manipular o gestionar.
Si aplicamos esto al ejemplo planteado por Kegan antes (aunque por brevedad lo esquematicé demasiado), más que una asunción me parece ahora una implicación. La asunción es más compleja aún y estaría ligada a la idea de que a uno lo tienen que valorar o que lo están valorando continuamente, y dicha valoración es externa no tanto interna. Y que dicha valoración, además parece tener en cuenta sólo cuestiones de eficacia (algo que habría que concretar, qué se entiende por eficacia). Lo que implica la asunción es que si no eres valorado como eficaz, te despiden. Algo que parece que es más o menos del conocimiento público, que es compartido, y que más o menos aparece con proposiciones claras. Estas distinciones, las presuposiciones y la proposición, apenas aparecen en el ejemplo, ni siquiera son diferenciadas en el modelo de Kegan. Se centra sobre todo en las implicaciones de una asunción no del todo explicitada, con lo que se pierde para mi potencial a la hora de intervenir.
Bueno, estaría bien inaugurar una sección específica donde explorar asunciones, no vendría mal.
Un saludo
7 comentarios
Juanjo -
Alejandro -
Alejandro -
Eso sí, no me ha resultado muy difícl (me lo haré mirar, sobre todo respecto la tercera imagen ;)
Lo curioso es cómo gestionamos nuestra atención y la concentración. Cómo conectamos lo que percibimos.
El contexto de la novela, sin duda, ayuda a ver la tercera imagen. Creo que ya condiciona a buscar indicios. Es como la distinción del "coloque". Estás colocado sutilmente, preparado para dar sentido a la información sensorial.
Ahora no sé qué hubiera percibido de no saber a qué obra correspondía.
Francamente buena, gracias
Alejandro
David -
Te dejo otra imagen para jugar. Con esta, creo, no tengo tan claro que la gente se pueda anclar a una imagen más que a otra por la simple información de la imagen. Al ser una portada de un libro, claro está, contiene también su título, que, si se ha leído la obra, es sin duda clave para jugar con las dos imágenes que entiendo puede evocar la portada.
Esta es: http://24.media.tumblr.com/tumblr_m0tp30EzvU1qlzeiao1_500.jpg ¿Qué te parece?
Me corrijo. Leyendo los comentarios de este otro blog: http://elpandemonium.tumblr.com/post/19232969131/esto-es-una-portada-magistral-el-diseno-es-de parece ser que no es tan raro que pueda ser evocada una tercera imagen. Lo cual añade más interés al asunto.
Por cierto, la novela la tengo pendiente, ahí en la estantería que está a mi lado, pero la película de Kubrick me encantó.
Saludos.
Alejandro -
Y ¿qué es lo que vieron? Pues todos vieron la botella con la pareja (incluyo a sus padres, adultos hechos y derechos). Sólo tras plantearles que había más los adultos vieron los delfines y sólo cuando estos les mostraron cómo mirar vieron los delfines. O sea, que no es tan fácil ver los delfines, ni siquiera para un niño. Lo pasaré más veces, que ya tengo curiosidad.
Un saludo
Alejandro
Alejandro -
La verdad es que estoy de acuerdo contigo en que las clases resultan un lugar privilegiado para explorar asunciones. Recuerdo, por ejemplo, el post de "¿Cuándo comienza una clase?" en el que se describía justamente eso, una asunción muy común. Igualmente el tema de los dibujos que mencionaba, es una manera formal de explorar las asunciones.
Otro momento interesante es cuando notas que algo no marcha como debiera y paras todo justamente para explorar qué ocurre. Desde luego las clases es un buen momento para hacerlo.
Me parece que era en la asignatura de Desarrollo de programas de HHSS cuando más podía hacer este tipo de indagaciones, por lo que estoy un poco huérfano ahora ;( aunque cualquier asignatura podría dar pie para ello. Por ejemplo es lo que estuvimos haciendo en la última sesión de la asignatura de Liderazgo Sistémico, del Master de Comunicación, esta vez a partir del modelo propuesto por Kegan (que a su vez se merecía el breve modelado que planteaba en el post).
El año pasado di un taller en una reunión sobre evaluación de competencias organizado por las universidades públicas madrileñas y la ANECA, centrado en explorar asunciones sobre los Trabajo Fin de Grado. En sí era un ejemplo también de sesión organizada con una metodología de aprendizaje experiencial. Si te interesa ya te lo paso.
Y por último, el presupuesto para mi es un ejemplo de asunción o presuposición (según lo público o compartido que esté).
Tengo que volver a esta cuestión que aún puede dar mucho de sí.
Gracias por comentar
Alejandro
David -
Dice Bateson al comienzo del segundo capítulo de "Mind and Nature": "La ciencia, como el arte, la religión, el comercio, la guerra y hasta el dormir, se basa en presupuesto. No obstante, difiere de la mayoría de las otras ramas de actividad humana en esto: no sólo los senderos por los cuales discurre el pensamiento científico están determinados por los presupuestos de los hombre de ciencia, sino que el objetivo de estos últimos es la comprobación y revisión de los viejos presupuestos y la creación de otros nuevos".
"Presupuesto" no lo has incluido dentro de esos términos similares a "asunciones", aunque creo que los podría acompañar.
Un saludo.