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El viaje de Telémaco

Homenaje a Paul Watzlawick

Homenaje a Paul Watzlawick

Hola a todos

 La semana pasada me enteré que el 31 de marzo murió Paul Watzlawick. Para muchos esta noticia pasaría desapercibida, que yo sepa no se difundió mucho o al menos yo no me enteré. Y quería al menos dejar constancia aquí.

 Es uno de los autores que más me han influido y con los que más he disfrutado leyendo. Tenía la capacidad de hablar de temas muy complejos de manera muy clara y sencilla, mediante el uso de anécdotas, fragmentos de novelas, películas, referencias históricas, además me encantaba su sentido del humor.

 En segundo año de facultad, mientras cursaba la asignatura Desarrollo Familiar y descubría la sistémica, me compré su libro "Teoría de la Comunicación Humana", que siempre llevo a clase en 5º, aprovechando cualquier ocasión. Me costó leerlo entonces, pero me fascinó. El libro realmente es una divulgación del trabajo de Gregory Bateson, otro autor fundamental. De hecho Watzlawick no sería quien es si no fuera por Gregory Bateson, Milton Erickson y Heinz von Foerster (quien murió en 2002). Qué trío. Y lo peor es que probablemente no son muy conocidos.

La primera época de Watzlawick tuvo que ver con los estudios de la comunicación, especialmente entre parejas y familias. La teoría del Dobre Vínculo (mala traducción de : double bind, sería más correcto doble atadura) es una de las teorías que marcó el nacimiento de la terapia familiar sistémica, sobre todo en relación a la esquizofrenia. Aunque luego fue muy discutida y superada, no deja de ser de lo más sugerente. Los capítulos del uso de las paradojas (aquí la obra de Laing es también fundamental) son simplemente geniales. La gente conoce sobre todo el capítulo dos, dedicado a los axiomas de la comunicación, y no se entera respecto a la defensa del contexto, de introducir el sistema más amplio que da sentido a las acciones individuales que se expone ya en el capítulo 1. Los capítulos 3 y 4 son excelentes, y cómo no la adaptación con la obra Quien teme a Virginia Wolf.

 Tras este libro, publicado en 1967, publicaron otro gran libro, que también marcó la línea de la Terapia Familiar. "Cambio", creo que en 1974, o por ahí. Genial libro, acerca de cómo construimos los problemas, y qué hacer para superarlos. No es un libro simplón de autoayuda, es una verdadera maravilla. En este caso, divulgaron la obra de Milton Erickson, a quien algún dedicaré otro comentario, otro genio casi insuperable. De este libro surgió la Terapia Breve centrada en los problemas, con el lema fundamental de "el problema es la solución, o los intentos repetidos e infructuosos de solucionar un problema, modifica o altera sustancialmente los intentos de solución y desaparecerá el problema", simple y genial.

De ahí surgieron otra serie de libros como "La táctica del cambio" (en la que no aparece Watzlawick pero sí sus compañeros del Mental Research Institute, John Weakland y Richard Fish), "El lenguaje del Cambio" y más recientemente "El Arte del Cambio" con el oportunista Giorgio Nardone, principal exponente en Italia, y no sé si en Europa de este tipo de Terapia Breve.

Hay un libro curioso sobre temas constructivistas que se llama "¿Es real la realidad?", la influencia de von Foerster creo que es notable, y es un libro curioso y muy ameno.

Después escribió libros más divulgativos pero no por ello menos interesantes, de hecho sería una buena manera de comenzar: "El arte de amargarse la vida" y "Lo bueno de lo malo". Si no recuerdo mal también está por ahí "La coleta del Barón de Munchausen".  Si os fijáis en los títulos de los dos primero´de este párrafo, comprobaréis el buen uso de las paradojas, y del sentido del humor.

Voy a terminar, con un escrito suyo, extraído de "El arte de amargarse la vida", ilustrativo de las profecías autocumplidas:

 
Paul Watzlawick
La historia del martillo

Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así, pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda: "¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo?. Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa. Pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y el hombre abriga algo contra mí. ¿Qué puede ser? Yo no le he hecho nada; algo se le habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede negarse uno a hacer un favor tan sencillo a otro?. Tipos como éste le amargan a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo..."

Así, nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga tiempo de decir "buenos días", nuestro hombre le grita furioso: "¿Quédese usted con su martillo, so penco!".

7 comentarios

César -

Había oído la historia del martillo... y precisamente creo que a ti en clase… Pero eso fue hace ya tiempo… permíteme la duda.

Gracias por la referencia, por la historia... y lo más importante por CÓMO nos lo has transmitido.

En nuestra vida ajetreada y escasa de tiempo cuando un profesor te da una referencia de un libro, si este te la aconseja especialmente, la apuntas en tus apuntes... pero para ser francos los alumnos muy rara vez la leemos...

Sin embargo si un profesor sabe bajar a la altura o “condición humana” de los alumnos, es cuando se produce la conexión especialmente humana, significativa, vivencial, emocional… que marca totalmente la diferencia.

Me explicaré mejor con un ejemplo, citando algunas de tus palabras anteriores.

“Paul Watzlawick … Es uno de los autores que más me han influido y con los que más he disfrutado leyendo. Tenía la capacidad de hablar de temas muy complejos de manera muy clara y sencilla, mediante el uso de anécdotas, fragmentos de novelas, películas, referencias históricas, además me encantaba su sentido del humor.”

“En segundo año de facultad, mientras cursaba la asignatura Desarrollo Familiar y descubría la sistémica, me compré su libro "Teoría de la Comunicación Humana", que siempre llevo a clase en 5º, aprovechando cualquier ocasión. Me costó leerlo entonces, pero me fascinó”.


Yo no quiero leer “libros buenos” (buenos en el sentido pervertido que muchos profesores utilizan al recomendar todo los recomendable con una cara de ni siquiera haberse leido ellos mismos los libros, supuestamente tan buenos), o mejor dicho sí quiero leer “libros buenos”, pero por desgracia y para sufrimiento mío, no tengo tiempo en esta condenada carrera estresante de la vida… en la que me veo pluriempleado y con tiempo para todo y todos menos para mí. Sin embargo me muero por leer los libros que realmente sé que me van a ayudar, que voy a disfrutar, esas perlas que tanto bien han hecho a esa persona a la que valoro, las letras que realmente han influido humanamente en esa persona tan especial para mi (pues ha conectado vivencialmente conmigo, pues ha bajado a mi altura humana).

El vinculo cognitivo-afectivo-emocional-situacional significativo, será siempre más significativo que el sólo cognitivo.
Gracias Alejandro por estas referencia, por ser COMO eres, por…. por… por… por… ¡Por Todo!

SusanaSDS -

Me ha parecido muy buen ejemplo el del martillo que reduciría uno de los temas de psicología social que hemos visto, en muy pocas palabras.

En realidad esperamos más de las personas, nos generamos espectativas y atribuciones que no coinciden con la realidad. Economizamos demasiado o le damos mas vueltas a las cosas de las que en realidad tienen. Al final vemos y se cumple lo que queremos ver cumplido(expectativas autocumplidas).

A mi no me parece tan divertido como dice Asun, me parece más Triste en cuanto a nuestra pobre condicion humana en algunas ocasiones.

Pero este relato retrata precisamente eso, que como seres humanos que somos no debemos de darle tanta importancia a las cosas porque en realidad son más sencillas de lo que aparentan. No todo lo hacemos con mala intención, simplemente, cada uno es como es.

Por cierto, ¿son los libros de este autor siempre así?.

Nos vemos
SUSANA

P.D. que pena que J.J. no participe de estos discursos "teoricos"....

asun -

La respuesta es para Benja:

muy de acuerdo contigo en no premeditarlo todo, lo que no quiere decir que no se preparen las cosas, para protegernos ante eventuales riesgos.

Pero por supuesto, abiertos a lo que nos ofrezcan los demás y actuando con el corazón.

Gracias a ti y a los demás del grupo por todo lo que me habéis enseñado este año.

Un beso

Asun

cristina -

Hola! Me ha gustado la historia del martillo, me recuerda mucho a los cuentos de Jorge Bucay. Me gusta aprender con esas pequeñas historias porque me resultan mucho más motivadoras que los textos taaaaaan largos y sin duda subyacen ideas muy interesantes.

No tuve el gusto de conocer a Paul (el apellido es impronunciable para mi) pero gracias por hablarnos de él.

Benja -

Interesante la historia del martillo. Asun yo no dudo en absoluto que muchas veces nos montamos unas películas en nuestras cabezas de como va a ser una situación que vamos a vivir, incluso diría que nos influye de muchas maneras a la hora de actuar, como bien refleja el ejemplo que nos regala Alejandro.

Yo llego a una conclusión, que me recuerda a un "viejo" amigo que tenía que decía: "Lo que mejor sale es lo que no se tiene premeditado". Claro que pienso que puede ser en ciertas ocasiones.

Y me quedo con una frase de un proverbio Sufí que me ha ayudado en algunas ocasiones personales, que dice "el que sigue el camino del corazón nunca se equivoca".

Un saludo,

Benja

Laura -

Si no eran conocidos, has ayudado bastante a que los conozcamos, y ya no sólo por este artículo.
Me ha gustado la historia del martillo; ¿reflejaría también que los pensamientos irracionales pueden llegar a producir respuestas emocionales negativas y conductas desadaptativas, no?
Un saludo

asun -

Gracias por las referencias que nos das de Watzlawick, desde luego mucho más amplias que las de la teoría de la comunicación (que es lo que suena a mí al menos).

Se va a incluir seguro entre mis libros para el verano.

Divertidísima la historia del martillo, que creo ques perfectamente posible.


Enhorabuena por retomar el blog.

Un abrazo

Asun