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El viaje de Telémaco

"Me siento mal porque no he escrito mucho en el blog, a ver si escribo más estos días" CORREGIDO

"Me siento mal porque no he escrito mucho en el blog, a ver si escribo más estos días" CORREGIDO

Hola a todos

 Primero que nada gracias a los que habéis aportado experiencias y comentarios en el comentario anterior sobre los ritos de iniciación y los reyes magos.

 Hoy quería escribir en relación a lo que me dijo una alumna el otro día, que me llamó la atención, y creo que me puede permitir reflexionar sobre algunos asuntos de la docencia en general, y de la asignatura de Psicología de la Infancia en particular.

 Perdonar si leísteis esto faltaba una frase, que no sé por qué no se añadió, menos mal que lo he revisado, sin la frase de la alumna nada de lo de abajo tiene sentido)Estaba conversando con dos alumnas de la asignatura, y hablando sobre los blogs, y lo bien que estaba que estuvieran escribiendo mucho en ellos (sobre todo en otras asignaturas) una de las alumnas me miró, esbozó una sonrisa así como de disculpa y dijo : "Me siento mal porque no he escrito mucho en el blog, a ver si escribo más estos días".(Esta frase de arriba es la que faltaba, disculpad la molestia).  

Cuando escucho un comentario así, y no es el primero, lo que me llama la atención no es que se haga un propósito de enmienda del tipo: voy a escribir más, sino la primera parte, ese sentirse mal.

 La verdad es que me gustaría haberlo explorado más profundamente en ese momento, pero tampoco era lo más apropiado en ese momento que empezara a interrogarla al respecto.

 Pero ese comentario tiene que ver con cómo esa persona gestiona su relación con la asignatura y su relación conmigo, como profesor de la asignatura. Plantea dicho propósito de escribir más porque:

a) cree que debería escribir más comparando con un estandar que tiene (por ejemplo lo que ha escrito en otras asignaturas)

b) considera que debería escribir más porque cree que yo creo que ha escrito poco (lo que por cierto no deja de ser una proyección)

c) ha participado activamente en la asignatura, ha leído los textos, ha discutido en clase, ha leído otros blogs, sin embargo es consciente de no haber escrito y considera que debería haberlo hecho, teniendo en cuenta todo lo anterior (lo que no deja de ser un asunto de búsqueda de coherencia personal)

 

Podría seguir más, pero creo que con estas tres hipótesis de momento es suficiente. Si la persona de la que hablo lee esto, por favor, estaría bien que señalara (si es consciente de ello) cuál se aproxima más a su experiencia.

De las tres, para mí la que refleja un digámoslo entre comillas, un estado menos maduro, es la segunda, dado que actúa no pensando en sí misma, sus intereses, necesidades, sino en los míos, o al menos cómo los míos influirán en los suyos (algo así como que yo la reconozca, o que la valore y dicha valoración influya en su valoración).

El primero, plantea una manera de funcionar más centrada en sí misma, pero evaluando en términos de producto, de desempeño y nada más. Algo así como tener en cuenta sólo aspectos cuantitativos de producción.

El último plantea también una manera de funcionar más autónoma, y ahora tiene en cuenta no tanto el producto final, sino la coherencia entre dicho producto y su proceso a lo largo de la asignatura.

 Me gustaría pensar que fue esta tercera hipótesis, la que explicara el comentario de mi alumna.

 Como mis alumnos ya seguramente sabrán y se habrán percatado, las tres hipótesis funcionan como feedforward, me pueden permitir plantear mis límites de comprensión respecto a este suceso, que sólo terminaría claro está, cuando recibiera un feedback al respecto, que me permitiría reestructurar mis hipótesis, mi modelo de por qué ocurre esto, es decir, aprender. Como mis avezados estudiantes ya sospechan, hay más o menos dos posibilidades, seguir manteniendo mis creencias e hipótesis iniciales (asimilar) o modificar dichas creencias o hipótesis iniciales (acomodar).

 Pero fuera de esto hay un tema más interesante (por lo menos para mí) y es la distinción entre procesos y productos en la dinámica de la enseñanza y el aprendizaje, pero también en la dinámica de la práctica profesional, sea cual sea ésta. Incluso podríamos añadir también otra distinción, la de los principios, pero eso para otra ocasión.

 Una de las dificultades más grandes que suelo tener cuando doy clase, es que los alumnos distingan entre los procesos y los productos, para que puedan atenderlos sobre la marcha simultáneamente. Desde luego es fácil atender a los productos, pero no a los procesos, y mucho menos es sencillo gestionarlos o reflexionar sobre ellos. Probablemente influye que exige un nivel de abstracción mayor, y probablemente también el que la educación esté orientada principalmente a los productos de la enseñanza y del aprendizaje (los contenidos) y no tanto los procesos. Se suele enfatizar en la enseñanza que el alumno siga las directrices del profesor o de una disciplina, pero no tanto que el alumno se implica en una construcción de su aprendizaje y del de los demás. Es decir, se enfatizan más procesos deductivos que inductivos e incluso que abductivos. Al deducir partimos de algo general, y lo vamos desarrollando, pero no siempre se cuestiona ese aspecto inicial, o no se aprende a formular uno mismo un principio o modelo general, a partir de la experiencia concreta (lo que conllevaría un método más inductivo) o a formular un modelo a partir de modelos extraídos de otros contextos funcionando mediante pensamiento metafórico, analogías, conexiones diversas, etc... (un método más abductivo).

 Bueno, agradezco a mi alumna anónima su comentario, que me dio pie a reflexionar sobre todo esto.

 

Y más en un contexto de supuesta evaluación como en el que nos encontramos. Por ejemplo, tengo ganas de leer las respuestas al examen propuesto en la asignatura, que no deja de ser una excusa para tratar de conocer cómo han ido procesando todo lo que hemos hecho durante estos meses. Tal vez haya sido todo demasiado abstracto, no sé, tal vez se necesite más tiempo para elaborarlo, tal vez deba cambiar la manera de darlo y ser más directivo (bueno, esto no lo creo demasiado, pero es una posibilidad), digamos que estoy con mucha curiosidad. En los exámenes nos evaluamos los docentes y no tanto los alumnos, ¿no? o al menos todos estamos siendo evaluados, de alguna manera.

En todo caso, leeré con igual curiosidad lo que mi alumna siga escribiendo, sea de mi asignatura o no, al fin y al cabo, influirá en su aprendizaje, que al fin y al cabo es lo importante.

 

Un saludo

 

Alejandro

2 comentarios

Alejandro -

Hola anónima

Muchas gracias por contestar, pensaba que lo harías pero no sabía cuándo, y gracias por hacerlo aquí, creo que es más interesante que sea algo público, como ejemplo de aspectos que no siempre se suelen explicitar durante las clases, o los cursos, y porque puede que alguien se sienta identificado.

En todo caso, por mi parte, gracias por la participación.

La verdad es que no es sencillo reflexionar sobre estos asuntos, menos si además se refieren a uno mismo, menos además porque no se suelen incluir en el "curriculum" formal, ¿no? Pero al menos sí para mi, y más en una asignatura como esta que se centra en el desarrollo humano. No está mal explicitarlo.

Creo que todos, al menos yo, hemos sentido lo que describes. Me alegro de esas crisis intelectual (está bien el matiz), señal de que estás avanzando.

También me da información acerca de cómo el último texto puede ayudar para integrar parte del trabajo hecho estos meses.

Bueno, lo importante, como bien dices, es que tu proceso es un proceso compartido, en el todos estamos, relacionado con aprender y por qué no, con desarrollarnos.

Gracias de nuevo y un saludo

Alejandro

Alumna anónima -

No sabía se contestar en el blog, o mandarte un correo privado. He decidido, contestar por aquí, para que todos puedan leer mi opinión, aunque de una forma anónima.
La verdad es que hasta ahora no me había parado a analizar el significado de mi frase.
Posteriormente leyendo la última lectura de Kegan estuve intentando metáfora del desarrollo menatal como "un puente", e intentado realizar comparaciones de mi propio aprendizaje.
Me resulta complicado hacer una introspección de mí misma de esta forma, a pesar de ello, lo voy a intentar.

Ahora sería muy fácil decir que se situaba en la tercera hipótesis que señalabas con anterioridad. Sin embargo no puedo afirmarlo con total rotundidad y hacerlo, resultaría al menos, hipócrita. Mi perspectiva se situaba más cerca de las dos primeras, entre una comparación con el resto de las asignaturas y las expectativas que puediera tener el profesor, ya que, seguía los patrones que me han marcado a lo largo de mi trayectoria educativa.

Por seguir con la metáfora anterior, cuando me matriculé en la carrera no conocía ni la existencia de un rio, posteriormente me di cuenta que existía, y ahora creo ver el puente. Pero esto sólo es el comienzo, o eso espero, y sinceramente no se si estaré algún dia preparada para estar a la otra orilla, sin embargo, pueden ser las bases para el dar el paso a otro nivel de conciencia. Me encuentro inserta en un proceso de cambio, de crisis intelectual, que espero de alguna forma poder dar respuesta.

Un saludo para todos, y gracias por vuestra participación en este proceso.