Los Reyes Magos y los ritos de iniciación a la adultez
Hola a todos y todas
Estas Navidades he vuelto a revisar material nuevo y antiguo sobre los ritos de paso (por un encargo que tengo que hacer). El caso es que leyendo a uno de mis autores favoritos en la materia (Ronald Grimes) estuve reflexionando sobre el ritual y el mito de los reyes magos y su influencia en el desarrollo. Alguna vez lo he hablado en clase, pero me apetecía desarrollarlo un poco aquí.
El día de los Reyes Magos, Papá Noel y demás suele ser un día de lo más especial, sobre todo en la infancia y su pensamiento mágico preoperacional. Una anécdota: hace unos cinco años me disfracé de Papá Noel para gastarle una broma a mi sobrina Belén de 4 años entonces, también para contribuir a darle un tono misterioso al acto (ritual) de dar los regalos, algo que en mi familia hacemos en Nochebuena. El caso es que todo marchó estupendamente. La aparición de Papá Noel sorprendió a mis sobrina que creo que disfrutó así más de abrir lo regalos después. El caso es que este año, lo hice de nuevo, ahora pensando en mi sobrina Paula hermana pequeña de Belén, de unos 4 años y medio. El caso es que a diferencia de la última vez, no todo salió como esperaba. Principalmente porque me reconoció. Mi sobrina miró a todo el mundo que se dirigía a ella, y mirándolos como si fueran tontos les dijo: "pero si es tío Ale". Total que en parte fue un fracaso. Yo tenía confianza en no romper la creencia mágica en Papá Noel, Reyes magos y demás, y así fue. No dejaba de ser una broma de su puñetero tío, porque Papá Noel no sólo existía, además, como bien nos explicó a todos: tenía barrigón y la barba más larga. Afortunadamente para mi y especialmente para ella, aún no razona con mucho sentido lógico, sí obviamente con una lógica preoperacional, bastante particular.
Esta anécdota me recordó el texto de R. Grimes (2000) (“Coming of age, Joining Up”pp. 87-150) que trata sobre ritos de iniciación. En concreto la relación que tiene nuestra historia de los Reyes Magos y el rito de "desencanto" propio de los indios Hopi, que consiste en que los niños descubren que detrás de las máscaras de los dioses que tantas veces habían visto bailar en sus danzas rituales, se escondían los adultos de su comunidad (muchas veces familiares). En los Hopi, este descubrimiento está ritualizado, en nuestra cultura no. Llegará el día en el que Paula, como Belén hace dos años, descubrirán por sí solas que los Reyes son los padres, por sí solas o tras escuchar a algún amigo que ya lo haya descubierto, en todo caso no habrá ningún adulto liderando ese proceso. Normalmente suele ser una especie de pequeño shock, o al menos de sorpresa. Para mi es un momento importante, simboliza el paso a otra manera de pensar más propia del mundo adulto: el mundo de la lógica racional, tanto da si concreta o abstracta. De ahí la idea de desencanto.
Para los hopi, el proceso de descubrimiento es un poco más fuerte, más intenso. Como dice una niña hopi: "Fue una especie de castigo para mí. Cuando regresé a casa deseaba no haber descubierto que la Kachina era un hombre con un disfraz y una máscara, cuando para mi siempre había pensado que era algo realmente mágico"(p.137). Lo interesante es la reflexión de Grimes, que quería compartir:
" La desencantada revelación muerde profundamente. A corto plazo produce una intensa decepción. Como otros Hopi que han pasado por lo mismo, ella se siente enfadada y engañada. Pero a largo plazo la mayor parte de los Hopi finalizan un pensamiento infantil basado en dicotomías del tipo: o...o...: los que actúan o son mis familiares o son kachinas. En lugar de esta ingenuidad, desarrollan una espiritualidad adulta basada en una de las más extendidas paradojas de la Cultura Hopi: la gente sagrada, como los objetos sagrados, son a la vez ordinarios y sagrados. Los hopi aprenden que la revelación no sólo es divina sino que también una construcción humana. Mientras que las consecuencias a corto plazo son negativas, a largo plazo son constructivas"(p.137).
Lo que me interesa de este ritual de los hopi es que aun cuando crecen, siguen conectados con el sentido espiritual del ritual, con un significado más profundo. Me pregunto si podemos decir lo mismo respecto nuestro ritual de los reyes magos. Tal vez una manera de seguir conectados con algo de eso, sea participar de nuevo en el ritual siendo cómplices de las nuevas generaciones.
Me gustaría desear que mis sobrinas descubran la verdad, pero que dicha verdad no sea sólo una verdad desencantada, que no pierdan ciertos elementos de conexión con el pasado de la infancia. Y es un deseo que extiendo a todo el que lea esto.
Me pregunto cómo influyó este momento de descubrimiento. Si alguien lo quiere compartir, estaré muy agradecido de leerlo.
El mío fue el siguiente: estaba balanceándome en un parque el 7 de enero de 1983 más o menos (tenía 8 años). Mis amigos estaban hablando de los regalos de reyes, yo estaba muy contento con mi nueva Bicicrós BH azul. De pasada comentaron eso de "los reyes son los padres". Yo fingí no sorprenderme, cómo iba a ser una sorpresa, yo quería ser mayor. Pero me golpeó esa noticia. De repente conecté mil indicios sueltos y desperdigados, que obtuvieron otro sentido. Sentí una tristeza profunda, que nunca había experimentado. La bici seguía ahí, pero algo había cambiado, y empezaba a darme cuenta de ello.
Feliz Regreso a todos
Alejandro
16 comentarios
Iván -
Iván -
soy alumno tuyo de 1º de Magisterio.
En mi blog he dejado mi experiencia acerca de cómo me enteré de que los Reyes Magos existían. Te adelanto que fue muy similar a la tuya.
Un saludo.
natalia -
Suena raro, pero muchas veces recuerdo a mis padres el "trauma" que fue para mí resolver tal "misterio" y lo curioso es que siempre lo hago cuando me llevo una "decepción" en casa.
Es cierto que ese suceso nos produce una especie de desencanto que posteriormente se transforma en satisfacción, me explico: al conocer la verdad sientes desilusión, pero cuando llegas la cole y se lom cuentas a tus compañeros (porque todos los contamos nada más saberlo) te sientes mayor, has descubierto el secreto que guardan todos los adultos, ¡Ya no eres un niño!, y eso te gusta, aunque la transición es dura (ya no existe tu mundo mágico, o si).
En mi opinión todo nuestro proceso/desarrollo vital es una pequeña verdad desencantada porque ¿No seguimos descubriendo cosas de la vida, las personas, las relacionan que nos hacen desencantarnos?. Es más, me ocurre conmigo misma a medida que me voy conociendo. Sin embargo, resulta gratificante puesto que demuestra que estamos vivos, que seguimos teniendo ese pequeño pensamiento mágico y que todavia nos queda mucho por descubrir: es la mágia de vivir.
Hoy en día he experimentado desencantos, desilusiones, conozco los defectos de la gente que me rodea y... ¿No los quiero más ahora que antes? ¿No tenemos un vinculo más fuerte a pesar de todo?.
Almudena -
Muy interesantes las costumbres y creencias de los Hopi. Ojala tuvieramos a nuestra edad un poquito de esa etapa preoperacional, esa inocencia e ilusión que tenemos cuando somos niños, y así nos tomaríamos la vida de otra manera.
A mi la verdad es que la Navidad no me gusta demasiado porque me angustia y me deprime un poco pero bueno. Imagino que el dia de mañana cuando tenga hijos volveré a disfrutar e ilusionarme.
Saludos.
CARMENCHU -
Me viene, super bien, que trates este tema porque como madre que soy de mis gemelos de ocho años, están ahí en ese paso...Disfruto observando y razonando su proceso ante el concepto " reyes magos" "Papá Noel",ya que al ser dos, se contestan unos a otros, y como uno es más infantil(aire) y otro es más terraqueo..son curiosas sus elocuciones..
Los Hopi( son esquimales o indios??)...Nos dan mil vueltas!!( que nadie se sienta herido, es una expresión del alma..). Esta gente está tan conectada a la MADRE TIERRA,y nosotros al mundo racional, que vaya, nos darian mil lecciones de vida, de como ser felices sobre todo..
Esto del corto plazo y largo plazo, también es una lección de vida..y parece ser una ley del universo donde vivimos, porque yo lo constato en muchas situaciones de mi vida, por eso y gracias a ello, puedo desdramatizar muchas situaciones,(valga la redudancia)..que me acontecen..
Me autoobservo al escribir y me doy cuenta que tiendo a crear sentencias, bueno no pienso censurarme,,,esto de ser una mujer segura trae sus manifestaciones..lo voy a ver en positivo, porque ...! hay que mojarse!
Yo sigo, creyendo en los reyes magos, y escribo mi carta, y te puedo asegurar que alguien ,algo o llamale como quieras, me escuha...
Nada, que os ánimon a no dejar de creer, en el mundo mágico que llevamos dentro..
" cada vez que alguien piensa que una hada no existe, una muere .."..ES DECIR MATAMOS AL NIÑO QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO Y NOS AYUDA A SER MÁS FELICES...
BESABRAZOS A TOD@S..
Gloria -
muy interesante la comparación entre lo que ocurre en los niños Hopi (ese desencanto) y lo que ocurre en nuestra sociedad con respecto a los Reyes Magos...
Yo si que recuerdo con bastante detalle lo que me ocurrió respecto a esto. Bueno, no recuerdo concretamente cuándo y cómo me enteré (supongo que, como en la mayoría de los casos, escuchando a algunos niños de mi edad) pero lo que no se me olvidará es lo que, cuando yo tenía unos 10 u 11 años, viví.
Hacía unos dos años que yo sabía que los Reyes eran los padres, pero... mis padres no sabían que yo lo sabía y eso... me hacía sentir un come-come muy peculiar así que... paradójicamente fui yo la que, armada de valor, decidí que tenía que confesarles el descubierto secreto, jeje. Pasé una mañana de vacaciones de navidad echa un matojo de nervios, iba de mi habitación al salón, del salón a la cocina, donde mi madre preparaba la comida, de la cocina de nuevo al salón... No recuerdo cuánto tiempo estuve así pero al fin, me acerqué a ella y le dije: Mamá, que ya se que los Reyes son los padres. Ahora cuando lo recuerdo y lo escribo... me hace mucha gracia, una sonrisa de ternura aparece, la verdad. Fue... realmente respiré: ¡al fin lo había logrado! (y esa sensación ha aparecido más veces durante mi vida).
Lo también curioso fue la reacción de mi madre. Primero, me confesó que mi padre y ella habían pensado contármelo al año siguiente (supongo que temiendo que acabaría enterándome en mi entorno y dada mi edad, me sintiera frustrada) pero después... habló largo y tendido conmigo pues estaba muy pero que muy preocupada porque yo, de algún modo, pudiera sentirme engañada o traicionada. Esto me recuerda a lo que escribió César, hace casi dos años! jeje: Cómo han podido engañarme tan vilmente durante toda mi vida! ¿Puedo o no puedo volver a confiar en ellos?.
Sin embargo... yo en ningún momento me sentí traicionada, y así se lo dije. Lo que hice fue agradecerle esos años de magia que me habían regalado, porque eso... no se paga con dinero. Ojalá yo sepa rodear a mis hijos e hijas de esa ilusión con la que mi infancia se rodeó.
No se hasta qué punto, como ocurre en el caso de los indios Hopi, ese desencanto primero con respecto a los Reyes Magos y su existencia se puede convertir en algo constructivo. Lo que puedo compartir es que... en mi casa no se ha perdido la ilusión: yo tengo 22 años y mi hermana 18, pero cada mañana de reyes, mi padre se levanta temprano y viene corriendo a despertarnos a la habitación: Niñas!! Que han venido los Reyes!!, con una ilusión enorme, bajamos y, todos juntos, abrimos los regalos, colocaditos en el salón tal y como ocurría cuando teníamos 6 años, con los nombres de todos.
Lo que ha cambiado es que ahora mi hermana y yo también colaboramos, también creamos esa magia para mis padres y, en diferentes momentos de la noche, muy sigilosamente, cada una bajamos a colocar los regalos...
Un saludo
Francisco -
César -
Al igual que tú y que la mayor parte de los mortales algo así nos hace tambalear unos de los apoyos o seguridades más importantes que tenemos.... Y no es sólo el hecho de descubrir que tu mundo mágico ya no existe... que todo es falso, que ya nada tiene sentido....
.... Es triste descubrir que en TODA TU VIDA no te has dado cuenta de eso, te cuestionas si es que eres tonto, te cuestionas el invalorable apego de tus padres, ...¡Cómo han podido engañarme tan vilmente durante toda mi vida! ¿Puedo o no puedo volver a confiar en ellos? En ese momento no quiero hacerlo, pero se que no sólo no tengo otra opción sino que además en el fondo son mis padres, les quiero les necesito....
Se comentaba anteriormente qué pasaba si era un adulto el que revelaba la noticia... Supongo que la vida tiene muchos caminos, y este marca otra opción. Considero que es bueno que sean los propios niños los que lo descubran, precisamente por el valor que añadido que esto tiene para ellos.
Siguiendo la teoría del coloque-descoleque-recoleque, la de la disonancia cognitiva, o la que me gustaría desarrollar y que no he sabido bautizar aun de la disonancia significativa o del impulso humano (= disonancia cognitiva + afectiva + vivencial + ), que el niño descubra por si mismo el mito tiene un valor diferente a que lo descubra por sus amigos, o que lo haga por sus padres.
a) Si son los padres los que descubren el mito al niño, además del proceso y resultado normal de descubrir la noticia, el apego filio-paterno/materno se ve afectado, Es como si alguien en quien confías, de quien dependes, te defiende y a quien quieres te dice animo pringado, te llevo engañando toda tu vida y no te enteras (hay más implicaciones pero no quiero extenderme demasiado) ¿Cómo volver a confiar en esa persona? Además prácticamente te resuelven el camino indagatorio, la dificultad, pues te dan la respuesta y te evitan el proceso indagatorio.
b) Si lo sabes a través de tus iguales, tal como sucede en la mayor parte de los casos, el apego parental se ve menos afectado, y se supera mejor, ya que se busca una respuesta y se termina de comprender que tus padres no son malos, no te han traicionado, si no que todo lo que han hecho lo han hecho por tu bien
Por supuesto que este proceso lleva consecuentemente un desarrollo reflexivo a nivel cognitivo y a nivel vivencial, emocioanal que no se daría en el primer de los casos. Es que aunque te lo digan, lo tienes que racionalizar, lo tienes que redescubir dentro de ti mismo, te niegas a creerlo, no hay evidencias o quizás sí, pero al principio no son concluyentes
c) Si lo hace por si mismo, aunque los procesos sean similares a los del caso anterior, el logro es suyo, y aunque chasco le reporta cierta satisfacción el haberlo descubierto por si mismo.
Alejandro, perdona por extenderme . pero creo que la ocasión y tú lo merecíais.
Un abrazo,
César.
Laura -
En el rito de "desencanto" de los niños Hopi, ¿todos lo descubren a la misma edad?
Aunque en algunos casos, o en casi todos, el descubrimiento de que los Reyes Magos son los padres no esté liderado por un adulto, esto no garantiza tampoco que las consecuencias a largo plazo sean más constructivas, o que se esté conectado con un significado más profundo, ¿no?
Y de todas formas, como dices, también creamos significado cuando somos cómplices y aunque no sea tan comunitario, no tiene porqué ser menos profundo, ¿no?
Un saludo
Alejandro -
Gracias por lo que dices. Tienes razón a medias.
Lo importante es tener una idea, querer expresarla, compartirla, y a partir de ahí decidir si vale la pena elaborarla. Para ello necesitas hacer conexiones, para producir algo nuevo, lo que no deja de ser una manera de elaborar.
A mi me encantó que tú también tuvieras esta idea, eso es lo más importante. Para elaborarlo depende de otros factores: que se tenga tiempo, que tenga suficiente interés para hacerlo (lo que tiene que ver con tus razones y propósitos), etc...
Una vez te interesa un tema, es más fácil realizar conexiones sobre ello. Es como si ya estuvieras "sintonizado" o "sensibilizado" hacia ciertos temas, y entonces "hacer diferencias" es posible.
Gracias por tu comentario.
Un saludo
Alejandro
Eva Ocaña Sánchez -
Asun -
Creo que no se quería despegar aún del mundo mágico con el había disfrutado y que lo había "envuelto" los demás años.
Un beso
Asun
PD. prometo, cuando termine los exámenes, leer y comentar algunos escritos.
Loli -
¡El tiempo pasa tan deprisa!
Creo que uno de mis hermanos mayores estaba buscando en un armario para saber por anticipado lo que nos había comprado y yo le ayudé a encontrarlo.
A partir de ese momento yo hacía lo mismo, pero teniendo cuidado de que mis hermanas (más pequeñas que yo) no me descubriesen buscando.
Pero, ahora que estoy pasando por momentos delicados (mi madre falleció el día 15)y dadas las fechas tan especiales por las que hemos pasado, si he recordado el gran amor que ella ponía, a pesar de las dificultades económicas,en buscar los regalos que a todos nos gustasen,
como todos los años nos encontrábamos algún cuento,
como me leía a escondidas esos cuentos, a veces debajo de la cama,
...
Lo único que lamento es no haber sabido transmitir a mis hijos esa ilusión, ilusión que a mí me siguió durando mucho tiempo después de saber que, efectivamente:
¡LOS REYES SON LOS PADRES!
Lo que realmente no llego a entender es como los niños de ahora siguen manteniendo esa ilusión, cuando ven reyes, papás Noël, pajes, emisarios,... en los grandes almacenes, en la calle, en la tele,... y casi hasta en la sopa.
Saludos a todos y Feliz Año.
Loli
Zoraida -
FELIZ AÑO A TODOS/AS
Alejandro -
Sí, menos mal que no me gano la vida como actor, que si no estaba apañado. La verdad es que fue una buena anécdota, nos reímos mucho.
Bueno, no te preocupes por lo que me cuentas. No es fácil integrar nuestras variadas ocupaciones, lo importante es poder seguir un ritmo propio e ir trabajando a medida de lo que uno puede hacer. De lo contrario se desvirtúa un poco el proceso educativo, ¿no? Esto creo que es especialmente importante en la educación con adultos (ocupados). Ya he visto tu blog y la revisión que has hecho de teorías del desarrollo. Ah una cosa, si puedes venir sobre todo este jueves y el siguiente mejor que mejor. Realmente nos jugamos la asignatura esos dos días (es una manera de hablar). Pero esos dos días van a ser fundamentales para integrar ideas, y aplicarlas, que no deja de ser una manera de integrar.
Un saludo
Alejandro
jose manuel espinosa -