Reflexiones

Ya que todos están escribiendo un blog, creo que puede ser interesante, y más interactivo, si yo también escribo uno, en paralelo a las dos asignaturas. Creo que puede ser interesante seguir la pista a mi propia planificación a lo largo de las dos asignaturas de este cuatrimestre. Sobre todo cuando emerjan "incidentes críticos", situaciones que me ayudan a calibrar cómo va el proceso de aprendizaje.

Y ayer ocurrió uno de esos incidentes críticos, al menos uno al que estoy acostumbrado, consiste en que un alumno o grupo de alumnos "entre en crisis" por la aparente falta de estructuración de mis clases.

Ocurrió en Dificultades. Y es gracioso, porque este año está todo más estructurado que nunca. Ya sé que cualquier alumno que tenga una expectativa de clase linealmente organizada, conmigo no va a estar cómodo, sobre todo si no puede gestionar cómodamente la incertidumbre, la posibilidad de mantener abiertos los asuntos que estamos trabajando. La típica clase que da un tema, lo cierra y a continuación empieza otro, tiene la ventaja de proporcionar seguridad (y una sensación de aparente comprensión en el alumnado). Pero lo que yo me propongo es otra cosa, desde luego más incómoda, para mi y para los alumnos, imagino, que es empezar un tema, añadir otro, y tarde o temprano volver sobre lo dado pero desde otra perspectiva. Es un esquema en espiral, que evita "cerrar" temas de manera demasiado prematura, y facilita la posibilidad de construir conexiones, entre los diferentes temas que van surgiendo.

Pero claro, eso exige un nivel de participación en el alumno más activo que en una clase más lineal. Eso exige un nivel de confianza en el profesor (en que más o menos sabe lo que hace, y que en algún momento habrá un proceso de integración de lo dado, o al menos se posibilitará). Por eso es tan importante para mi generar un clima distendido, en el que se pueda explorar. Pero entiendo que al principio (y aún estamos al principio de la asignatura) puede generar cierto desasosiego, sobre todo cuando aún no se está realizando por parte del alumno un intento deliberado de construir un sentido a lo que se hace.

Este patrón deductivo al que estamos acostumbrados, es realmente un problema. Porque creo que luego, en la vida real, durante el desempeño profesional, tenemos que afrontar situaciones ambiguas, caóticas, sobre las que dar un sentido, sobre la marcha, calibrando constantemente.

Lo curioso es cómo el profesor que trata de generar este tipo de aprendizaje más, "recursivo", más abierto, tiene que gestionar la incertidumbre que se genera, en los alumnos, en el propio proceso de aprendizaje, y en él mismo. Ante la alumna de ayer, empecé a sentir la inseguridad típica, algo así como: "¿tendrá razón?, ¿se me estará yendo esto de las manos?, ¿cómo lo estará experimentando el resto de los alumnos? ¿me siento evaluado, cuestionado?".

Si no se gestionan ese tipo de pensamientos y emociones, interferería con el propio proceso de aprendizaje que trato de generar. De nuevo, no es cómodo ni para mí, ahora bien, es mucho más desafiante. Al menos así lo vivo, ahora tengo un reto interesante, supervisar cómo un alumno con un estilo  diferente al mío puede ir flexibilizando lo suficiente sus expectativas y hábitos para permitirse explorar su propio aprendizaje.

Mi calibrado del resto de la gente, es positivo. Creo que sí están trabajando suficientemente cómodos, de momento.

Ya veré cómo sigue la cosa desde aquí.

4 comentarios

[Izaskun - 18 de mayo de 2006 - 21:58]

Hola chicos!!!!!!!!! después de leer todos vuestros comentarios me doy cuenta de que no soy rara y no soy la única que está agobiada con el tema de ¿qué va a pasar con estas dos asignaturas?, veo que es algo que preocuupa a toda la clase en general y aunque esto no me alivia mi preocupación me anima un poco, pensar que no soy la única. Creo que la opción de innovar nos resulta extraño porque llevamos dos años en esta carrera oyendo hablar de la innovación pero sin verla plamada en las asignaturas que nos daban. Cuando ha llegando Alejandro y a propuesto su forma de llevar a cabo las asignaturas nos ha creado un cierto problema porque no sabemos como se va a llevar a cabo. En principio estoy de acuerdo con la gente que piensa que no debes hacer exámen, porque creo que estos conocimientos de las dos asiganturas se van demostrando en los trabajos que vamos realizando, vamos reflexionando que es la mejor forma de aprender. También opino que la gente que tenga que ir a exámen lo debería de saber pronto para empezar a estudiar o por lo menos a prepararse el exámen. Bueno creo que que he expuesto de una forma concreta mi opinión lo único que me queda por decir es que al principio no entendía la forma de llevar las clases, pero a medida del paso del tiempo creo que nos daremos cuenta de todo lo que hemos podido integrar con esta forma nueva de llevar a cabo una asignatura.

[Leonor - 05 de mayo de 2006 - 20:46]

Ale, esto sí que es un \"impacto en la práctica\", aunque no logré engancharlos en el primer cuatrimestre, y quedaron allí mis reflexiones, me parece genial que la hayas retomado, creo que supone una coherencia más de nuestra parte... sin duda como diría Morin no es nada fácil enfrentarse a la incertidumbre. Pero justamente las prácticas eductivas son complejas e inciertas y nada mejor que aprender a navegar en ellas...

[Raquel - 26 de abril de 2006 - 09:12]

Hola Alejandro.

Sí, creo que has descrito muy bien la situación en la que nos encontramos muchos alumnos (por no decir todos) cuando empezamos una asignatura contigo.
El desasosiego aparece, ¡claro! porque está todo abierto, no sabemos si nuestras aportaciones son adecuadas o no, etc. En una frase \\\"todo vale\\\" (de hecho, cada vez que un alumno hace una aportación tu respuesta es: ¡vale! aunque la aportación haya parecido descabalada.
Yo, particularmente, en HH.SS. al inicio me sentía así, no encontraba sentido a lo que hacíamos en clase (bueno, más que el sentido, la finalidad, el ¿por qué? de hacer lo que estábamos haciendo y ¿para qué? (ya ves que al final termino usando yo tu propia terminología y metodología). Creo que se me encendió la bombilla y le dí sentido a todo, un día que después de expresar reiteradamente que no me centraba, comentaste que dirías la finalidad, luego nuevamente que no, pero, entre todos esos comentarios, sí salió alguno que dejó ver la intención por lo que hacías todo eso. Ese comentario encubierto me permitió entender lo que estábamos haciendo y lo que habíamos hecho, e ir más cómoda a tus clases.
Creo que esto no sólo me ha pasado a mí (estoy totalmente convencida de ello), porque estamos acostumbrados a esa forma de aprender que has explicado tú en tu artículo. Y aunque \\\"idealmente\\\" nosotros tengamos una expectativa de hacer y vivir la educación de una manera diferente a la habitual, debemos ser conscientes de que nuestra historia de vida está siempre presente y nos causa conflictos de este tipo (es algo que nos enseñó Leonor durante sus asignaturas de 4º y que tendemos a olvidar).
Por ello, yo te agradezco que aunque nosotros pongamos resistencia a tu forma de hacer, continúes con ella, porque ayudas a incorporar a nuestra historia de vida nuevas experiencias que nos dan la posibilidad de aumentar el abanico de variedad y de enfrentarnos posteriormente a situaciones variadas con seguridad.
Por último, agradecerte también que no hayas criticado sin fundamento ningún enfoque o teoría, por muy opuesta que parezcan entre sí o con la que tu te sientas más cómodo, y nos estés proporcionando material variado sobre el que poder construir una visión personal.

[Natalie - 18 de abril de 2006 - 13:28]

Bienvenido nuevamente a la bloggosfera:)! Gracias por compartir tus comentarios y reflexiones, me han parecido interesantisimas y me han invitado a reflexionar...!
Es verdad que todo proceso de innovación genera incertidumbres tanto en los profesores como en los alumnos, nos cuestionamos nuestra práctica, nuestro rol y hasta llegamos a preguntarnos si vamos o no en el sentido correcto. Se generan desequilibrios al abrirse caminos nuevos y desconocidos que no sabemos muy bien dónde nos llevarán. ¿Cómo manejar ese sentimiento de incertidumbre?, ¿Cómo ayudar a que los alumnos sean capaces de enfrentarlo y no desistan a medio camino?, ¿Qué podemos hacer como profesores para que este sentimiento de incertidumbre se traduzca en un aprendizaje y no así en frustración?, ¿Qué estrategias podríamos utilizar?...Son algunas de las preguntas que me surgieron al leer tus reflexiones y quería compartirlas contigo;)
Espero sigas compartiendo tus reflexiones a través de este espacio.