Tras el curso de verano...
Ya finalizó el curso de verano. La incertidumbre de saber si saldría, sumada a la incertidumbre de qué es lo que haríamos de hecho, más allá de las ideas preparatorias, ya ha finalizado. El resultado es diferente a cualquier planificación. De hecho, y sin ninguna duda, el resultado es mucho mejor que cualquier idea previa que pudiera tener.
Ver por el jardín de la facultad a unas 10 personas en estado meditativo, era una visión muy hermosa, desde luego no es una visión muy habitual en dicho jardín. En todo caso es una visión que recordaré con aprecio.
Hemos tenido la oportunidad de trabajar intensamente temas muy complejos, y además, me parece que los hemos experimentado y no sólo tratado intelectualmente. Éste era uno de los principales desafíos del curso. De los principales aprendizajes del curso, me temo que no puedo hablar, pero porque las palabras no lograrían expresar dicha experiencia. La experiencia, en este sentido es una estructura no sólo emergente, sino trascendente, y por ello inefable.
No obstante es un recurso que hemos utilizado para explorar algunos conceptos que espero que ahora no sean meras etiquetas verbales: kenosis, éxtasis (en el sentido de dar un paso fuera), ego, self, ritual, sagrado, profano, contexto, objetivo, subjetivo, conciencia, inmanencia, emergencia, trascendencia, analógico, digital, diferencial, mindfulness, pranayama, totalidad, figura, fondo, presencia, relación.
Espero que estos (ahora) conceptos nos sensibilicen a todos en el discurrir de nuestra vida cotidiana, para poder atender con mayor conciencia sobre lo que hagamos y sobre nosotros haciéndolo.
Mucho se quedó en el tintero, pero podría aprovechar este instrumento que es el blog para que podamos trabajar otra serie de recursos.
Una de estas cosas es esta cita del psicólogo americano William James (1902), quien para mi resumió su postura ante la experiencia religiosa en la siguiente cita:
"Dejadme proponer como hipótesis que, sea lo que sea en su vertiente más lejana aquello con lo que nos sentimos conectados en la experiencia religiosa, en su vertiente más cercana es la continuación inconsciente de nuestra vida consciente.
Al mismo tiempo la afirmación de los teólogos acerca de que el hombre religioso es conducido por un poder externo se reinvindica, ya que una de las peculiaridades de las incursiones desde la región inconsciente es adoptar una forma objetiva que percibe lo que se siente como (algo) superior; pero ya que, según nuestra hipótesis, son principalmente las facultades superiores de nuestra propia mente oculta las que intervienen, el sentimiento de unión con el poder de más allá es un sentimiento que no resulta aparente simplemente, sino literalmente verdadero" p.370.
Creo que durante el curso hemos podido experimentar esto de maneras muy diferentes, además de empezar a diferenciar algunos de los principales procesos implicados. James anticipó en casi un siglo muchas conclusiones que se harían desde la Neuropsicología.
Espero que los que hayáis pasado por este curso entendáis mejor esta cita, al menos creo que hay experiencia de fondo para ello ;-)
Gracias a todos por participar, por vuestra implicación a lo largo de esta semana. Y desde luego, gracias también a Xavi y Eduardo por compartir con nosotros su experiencia y conocimiento.
Estoy seguro que continuaremos un poco más sobre este tema.
Un saludo
Alejandro
James, W.(1985) Les varietats de l’experiència religiosa. Edicions 62 [Traducción al catalán de la edición original publicada en 1902]
15 comentarios
David -
por donde avanza el pulgar.
La cuerda vibra.
Por cierto, Alejandro, a tenor de la agradable y desconocida compañía femenina que iba sentada a mi lado en el autobús, sospecho que habría sido interesante haberme mareado mientras hacía el bobo volteando la cabeza con los ojos cerrados.
Un saludo
David
P.S.: El haiku es sobre mi experiencia en el curso e verano, no sobre la del autobús ni sobre mi agradable acompañante.
David -
Paloma, son impresionantes tus haikus (ja, qué rara suena esta frase). Desde luego, habiendo compartido la experiencia del curso contigo, los veo cargados de significado y también de aprendizaje. Me han gustado mucho, especialmente el del espejo. Me veo reflejado en él.
Alejandro, creo que no he explicado bien del todo mi experiencia con los colores y el autobus. Iba con los ojos cerrados, en un asiento interior, junto al pasillo. Es donde prefiero ir sentado, pues puedo ver por la ventana y por el pasillo. El caso es que el Sol estaba ya cayendo por el horizonte. Así, con los ojos cerrados, es agradable 'mirarlo' y percibir ese color rojo anaranjado que imagino será producto del párpado y de la sangre y tejido carnoso que contiene que cubre el globo ocular, por donde recibimos información. Después de un rato percibiendo el rojo anaranjado, volví la cabeza hacia el pasillo y las personas que iban sentadas al otro lado. Imagino que el pasar a percibir el color azul con los ojos cerrados, es algo generado por no sé quién, supongo que por mí mismo, ja, en contraste con el rojo anaranjado anterior, ya que ese azul intenso no se encontraba en ningún lugar del autobús, al menos no en la misma medida en que el tejido carnoso y las venas, o lo que haya por ahí, estaban en mi párpado, que cubría mi globo ocular.
Por eso lo que tratado de vincular, o yuxtaponer, mejor dicho, al fenómeno Phi que has expuesto y que me ha resultado muy interesante. Lo común que veo en ambos casos es la generación de 'información' que no está ahí, ni en las imágenes estáticas de las bolas, ni el el interior de autobús.
No sé si he aclarado o liado más el asunto. Será interesante saberlo.
Por cierto Paloma, me alegro de que hayas iniciado el festival de haikus. Yo tenía algunos esbozados, pero debí entender mal su estructura ya que distribuí las sílabas de la forma 7-5-7, en vez de 5-7-5. Sospecho que esto de los haikus es algo adictivo, al menos, como en nuestro caso, teniendo una experiencia compartida e impactante de la que partir.
Encantado de haberme cruzado y encontrado con vosotros en los caminos.
Un saludo
David
Alejandro -
Iniciaste el festival de haikus... Muchas gracias, son preciosos en su simplicidad formal y profundidad semántica. Lo interesante, como mencionas, no es sólo atender al producto sino seguir el propio proceso de creación, ver qué está inmanente en el primer verso y que emerge en el segundo (ese verso iluminado de siete sílabas)para terminar en la realidad trascendida con cinco versos de nuevo. Tu transgresión forma parte del proceso, y el primer haiku es precioso (sobre todo teniendo en cuenta tanta línea del tiempo que hemos hecho ;)
Seguro que habrá más.
Muchas gracias
Alejandro
Paloma -
Trato de expresarme a través de haikus y creo que en el proceso de intentar sintetizar las ideas, descubro cosas curiosas o que al menos, para mi, tienen sentido.
La experiencia reposada del curso me ha conectado con la creatividad. Estoy teniendo ciertas dificultades con la estructura pero esto a su vez me ayuda a afinar más. Me pasa lo mismo que a los adolescentes con los límites ;-)...los necesitan para trasgredirlos y a su vez, los necesitan para saber cual es el terreno que pisan.
Creo que mis haikus se verán enriquecidos con la contemplación del Cantábrico. Este mar me inspira mucho y me ayuda a meditar. Recuerdo el ejercicio de darle sentido al objeto a través de su dimensión temporal. Dotarle de una historia, de un futuro, incluirlo en el presente. Curioso ejercicio que me recuerda a cuando frente al mar dejo fluir mis pensamientos ante los estímulos que ofrece. Este año creo que atenderé más a mi respiración mientras eso sucede de ese modo me añadiré a experiencia en un "yo soy la que puede conectar todo esto".
En fin, como tod@s agradezco a mis compañer@s la experiencia compartida y agradezco a los maestros su sabiduria y su sinceridad.
Hay muchas maneras de hacer las cosas y casi siempre me resulta más fácil incluirme cuando la humanidad forma parte del aprendizaje. Creo que eso le da un punto trascendente a tener en cuenta.
Por otro lado me ha encantado coincidir con Laura, Virginia, Gloria, Carmen 2c, David, Juanjo. Conocer a María, a Juan Carlos, a Sergio, a Luís y a Laura y me despido con otro haiku.
Cruce de espacios
Refracción luminosa
en mi espíritu.
Paloma -
Reconocer siluetas
cosidas en mi.
Paloma -
Pasear una línea
con tus zapatos.
Alejandro -
Gracias por escribir, y desde luego gracias por apuntarte. Me alegro de que el curso fuera una sorpresa agradable, más allá de su efecto instrumental de los créditos ;)
Como futura profesora, estoy seguro de que te vendrá bien. Sobre todo como complemento de tu reciente formación.
David, gracias por compartir esa experiencia. Mi primera pregunta, cuando te leía, es: ¿pero qué te habías tomado antes de subir al autobús? ja... Me hubiera gustado estar ahí para ver si tenía las mismas sensaciones. Es curioso, pasar de un color cálido a uno frío. En sí lo veo como un contraste por el cambio de luz, no sé si hay algo más. El fenómeno phi da lugar a una ilusión: la sensación de movimiento ante dos estímulos estáticos, que aparecen y desaparecen secuencialmente, o con lo que parece que es una secuencia (que es otra ilusión que da lugar a la otra ilusión de movimiento). El movimiento es algo diferente a los estímulos visuales de los que emerge. En tu caso, de momento hay dos estímulos visuales diferentes, pero no sé si haría falta algo más al combinarlos o contrastarlos. Es interesante ese "mareo que describes". Creo que si te hubieras mareado hubiera sido interesante, a ver qué pasaba ;)
Recuerdo mi primer ataque epiléptico, fue en parte influido por el efecto del sol apareciendo y desapareciendo entre los árboles, mientras yo corría a las 7,30 de la mañana. Ahí se sincronizó mi respiración, con la información visual. Parecía que el sol se movía cuando era yo el que se movía, claro. Ese rápido contraste de sombra luz, parece que desencadenó otra sincronización interna a nivel neuronal, que yo percibí también como una oscilación entre sueño profundo y vigilia. El problema es que desencadenó toda una serie de convulsiones y mi pérdida de conocimiento temporal (lo que imagino que no fue muy agradable de ver, de sentir, la verdad es que tampoco).
Pensando sobre esto, ahora, no me extraña que tantos rituales incluyan como elemento integral la sincronización multisensorial (mediante sonidos y movimientos repetitivos). Al menos lo que Roy Rappaport denominaba como rituales rápidos. Hay un libro interesante, The mystical mind, que inauguró un tipo de análisis cerebrales en personas que estaban realizando prácticas especiales de meditación, e incluso que estaban participando en rituales bastante intenso. Su teoría, de nuevo, es algo así como que al sincronizarse los sistemas simpáticos y parasimpáticos se terminaba consiguiendo una experiencia de integración neuronal, con la que se percibía una experiencia de totalidad, difícil de expresar con palabras. Imagino que muchos de estos procesos son inconscientes (o siguen procesos automáticos, por ello difíciles de controlar voluntariamente). De nuevo esa experiencia de totalidad, implica la coordinación o integración de dos tipos de estímulos (en este caso bastante complejos). Algo que luego tratamos de intepretar, aunque la interpretación no tenga nada que ver con lo vivido (por explicar siempre estamos generando explicaciones, algo que Michael Gazzaniga ya evidenció en su libro "El Cerebro Social", y más recientemente con su libro "Who's in charge".
En todo caso, son ejemplos de ese tipo de descripción múltiple de la que hablaba Bateson, o del nivel de información diferencial que nos ha enseñado John McWhirter.
Bueno, después de todo esto, David, mejor que lo pararas y no te marearas, ja... por si acaso.
Un saludo
Alejandro
David -
El otro día por la tarde, cuando el Sol ya estaba cerca de esconderse por el horizonte, iba en el autobús que me traía de camino a Alcalá con los ojos cerrados, sintiendo ese calorcillo de última hora en el rostro y vinculándolo al color que yo 'veía' a través de mis párpados cerrados, una cosa así como uno rojo anaranjado.
El caso es que llegado un momento, volví la cabeza hacia el otro lado, hacia el pasillo central del autobús y la otra fila de asientos. De esta forma, el color antes rojo anaranjado pasó ser azul intenso.
Una vez comprobado lo anterior, decicí dejar de voltear mi cabeza por miedo a marearme.
No sé si esto tiene algo que ver con el fenómenos Phi, no con el efecto en sí mismo, sino con lo que ambos pueden tener en común: la generación de información diferencial, pero, por si acaso, aquí queda reflejado en palabras :)
Un abrazo
David
Laura Sánchez -
Gracias por la experiencia. Me ha servido mucho y he aprendido muchas cosas de mí que no sabía.
Gracias a todos y cada uno de vosotros porque si alguno hubiera faltado, no hubiese sido lo mismo.
Un abrazo,
Laura
Alejandro -
la creación de movimiento, de una experiencia continua a partir de una experiencia discontinua. Es un ejemplo más, de construcción diferencial que produce nuestra mente. Otro ejemplo, la mente, de este tipo de construcciones. En breve colgaré algunos vídeos relacionados con estas cuestiones.
Un saludo
Alejandro
Alejandro -
Gracias por tus palabras. Creo que detenernos a explorar estos procesos de inmanencia, emergencia y trascendencia (y todos los demás relacionados)es algo que nos ha venido muy bien a todos. Además pudiéndolo hacer no intelectualmente, sino experiencialmente. Y como todo curso, o incluso toda experiencia, se caracteriza por la variabilidad. Ahí radica justamente la complejidad y riqueza presente en potencia en el aprendizaje. Y en este simbólico grupo de 12 (que casualidad más interesante)la variabilidad era grande, afortunadamente.
Un beso
Alejandro
Laura Oliveros -
Laura -
Enhorabuena a Alejandro por la valentía de enfrentar semejante reto. Ente él y sus colegas lo han conseguido.
De agradecer también la implicación de los participantes. La variedad en el grupo lo ha enriquecido. Han surgido afinidades y discrepancias. Me he sentido muy a gusto de experimentar las primeras y he aprendido mucho de las segundas. Gracias a todos.
Alejandro -
Un beso
Alejandro
Aure -