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El viaje de Telémaco

Avalancha¡¡¡¡¡¡¡

Avalancha¡¡¡¡¡¡¡

Hola a todos

 

Escribo esto desde la biblioteca de la Facultad de Psicología de la Complutense, en el campus de Somosaguas. A lo mejor hay alguien que piensa que estoy aquí porque he huido de Alcalá, ja... para evitar corregir la avalancha de exámenes o comentarios que estoy recibiendo estos días, pero no, siento desilusionar, aún sigo en Alcalá. Estoy aquí porque tenemos una reunión de investigación.

Y bueno, me apetecía escribir algo en plan supervisor. Llevo como un mes preparando papeles para presentar mi acreditación como profesor titular en la ANECA,  una tarea  de lo más tediosa y aburrida, os lo aseguro. Mi futuro depende de ello así que ya puedo hacerlo bien y a tiempo. Eso sí, como me aburro de lo  lindo con ello, no pude evitar soltar el acertijo evolutivo, al que daré o daremos respuesta este fin de semana. 

La verdad es que muchas gracias a todos los que me habéis contestado y escrito una respuesta. Creo que vamos a disfrutar con ello, y gratis... ja .... eso es lo mejor, hacer algo porque te apetece, sin pararte a pensar reconocimientos o motivaciones extrínsecas. Es curioso cómo la mayoría de los que han propuesto respuestas son ex-alumnos de la asignatura de Psicología del Desarrollo (da igual si en Psicopedagogía o en el Master de Secundaria), incluso ex alumnos totales, gente que ya ha terminado del todo, incluso gente que ni siquiera ha sido alumno/a formal (aunque sí en algún curso de verano). Por suerte también hay alumnos en curso, para los que probablemente es más desafiante y más interesante. A todos gracias.

Cuando lo pienso la verdad es que me digo a mi mismo que estoy chalado. Que ya tengo bastantes cosas que leer para encima proponer acertijos, que implica reflexionar mucho. Es lo que tiene hacer algo que es desafiante y divertido por ello, imagino, bueno, al menos para mi. 

Como decía antes y en el título ahora es época de "avalancha" de exámenes. Ya he empezado a leer y comentar, espero que me dé tiempo para comentarlos todos y reenviarlos, es lo mejor. Reconozco que disfruto con eso, aunque parezca también raro. 

Y cómo se nota cuando el examen es bueno o no, bueno en el sentido de que me atrapa la atención, porque la persona que lo ha escrito ha dado importancia a lo que escribía, porque me lo escribe a mi pero sobre todo se lo escribe a sí misma. Entonces es fascinante, no puedo expresar la experiencia de leer textos así, en ese sentido me siento un privilegiado. También hay exámenes que sólo contestan preguntas. Se les ha dado importancia como examen calificador, y poco más, salvan el expediente. También se nota. El que escribe no ha dejado tanto de sí mismo en el texto, o al menos no lo ha expresado tanto. ¿Cómo lo noto? Porque las ideas no se elaboran, parecen más bien titulares de ideas, no ideas conectadas, vinculadas, expresadas con vida. El resultado suele ser que me empiezo a aburrir, no falla. Y me suscitan comentarios para tratar de expresar por qué me produce ese efecto, dónde se podría mejorar. Soy consciente de que ahí es cuando mis comentarios podrían resultar más útiles. Con los otros exámenes, mis comentarios son probablemente menos necesarios, pero no lo oculto, fluyen más, es más bien un diálogo que mantenemos de manera diacrónica, pero un diálogo al fin y al cabo. 

¿No es eso un buen ejemplo de entender la evaluación desde un punto de vista formativo? ¿de entender la evaluación como un proceso que importa para seguir aprendiendo y no sólo para ver qué nota hay? Imagino que aún nos falta mucho a todos para poder hacer esto de manera más natural, alejados de las prácticas burocráticas que supone el período de exámenes, cuando se enfatiza un propósito de control, de verificación de lo aprendido, de prueba para pasar o no, de sancionar quién vale y quién no. Y muchos alumnos también demandan eso, al fin y al cabo llevan muchos años socializados en eso, ¿no?

Yo la verdad, es que cuando leo siento que soy yo el que me evalúo. Soy yo el que realmente está siendo evaluado en cada examen. Cada examen que leo y comento es mío, soy yo el examinado. Yo y el grupo, somos todos quienes nos examinamos para saber si ha valido la pena el tiempo que hemos pasado juntos este cuatrimestre, para saber si lo que hemos hecho ha valido la pena o ha sido una pérdida de tiempo que más vale olvidar cuanto antes. Eso es lo que pienso y siento. 

Y mientras sigo mirando la cantidad de archivos que aún me faltan por leer. Y aún pienso qué voy a hacer con los del Master de Secundaria, porque habrá unos 100 archivos más. Ja... algo se me ocurrirá. Tendré que ir por partes. 

Pues nada, seguiré fluyendo con la avalancha y a ver qué tal va saliendo.

Ah... espero comentar lo que os haya suscitado los textos para espíritus aventureros que dejé, no veáis la curiosidad que tengo para saber qué os han parecido. Ya sé que habéis estado muy ocupados para deteneros en profundidad, así que en general tranquilos si no lo habéis hecho como os hubiera gustado, es comprensible. Pero para esos textos, como para todos y para aprender en general, no hay límites de tiempo, los límites se los marca y se lo pone cada uno, consciente o inconscientemente.

 

Un saludo

 

Alejandro

6 comentarios

Miriam -

Hola Alejandro

Sí que tienes que andar atareado con tantos archivos, y más si se presentan a modo de avalancha…
Al leer esta entrada la he conectado con otra que escribiste titulada “Viernes" en la que dices: “Estoy aprendiendo a parar de manera progresiva, poco a poco. Debería aprender también a acelerar de manera progresiva, aunque hay veces que las aceleraciones son más bruscas.” Después de esta aceleración masiva que te hemos hecho experimentar, vendrá la deceleración… ¿aprendida o causal?

Comparto la idea de la evaluación formativa. Las evaluaciones pueden ofrecernos información que ayuda a integrar el aprendizaje, una calificación no es tan enriquecedora.

Mucho ánimo y suerte con lo de ANECA.

Saludos.
Miriam

Paloma -

Mayday, Mayday, Mayday... me pilló la avalancha en pleno slalom.

Mi sonrisa empieza a congelarse y tengo alucinaciones visuales y auditivas; Unos reptiles se mueven al compás de un punteo de guitarra.

Me digo a mi misma que pronto estaré al amparo del mar disfrutando de otra temperatura.

Mucha suerte con todo Alejandro y a Belen y a Gloria.

Juanjo, alucino contigo.

PD."Alucinar" debe ser uno de los verbos del mes,para mi ;-))

Gloria -

Hola Alejandro, hola a todos,

Sobre lo que escribías acerca de la evaluación...

Hasta ahora yo me había planteado muchas veces las diferentes maneras en las que un alumno puede afrontar una tarea: unos lo hacen por estricta obligación, otros con gran placer y, entre ambos, un abanico de posibilidades en el que se entremezclan, en diferentes medidas, lo “impuesto” con lo “deseado”.
¿Por qué ocurre esto? ¿Influye sólo el contenido de la tarea? ¿la disposición de la persona ante los compromisos académicos? Y es que... conozco a gente que está, por ejemplo en la universidad, a la caza y captura de un título, dejando de lado cualquier tipo de ambición más... llamémosla... “de crecimiento”, pero también conozco a gente que, se le plantee lo que se le plantee, pone todo lo que tiene a pesar de una baja atracción personal por el tema... En fin... reflexiones nocturnas algo difusas... jeje.

Pero... lo que no me había planteado es cómo un profesor (este eres tú) puede sentirse “evaluado” al leer las producciones de sus alumnos...! y ahora que intento ponerme en tu situación... creo que te entiendo. Supongo que en las reflexiones que lees buscas pasión, ese trabajo personal interno que te muestra que lo que has propuesto ha merecido la pena para el que lo ha abordado... Echando la vista atrás, y aunque no sea muy alentador, creo que no hay muchas personas que logran eso en las demás, y aunque no sé el porcentaje... sólo leyendo algunas de las aportaciones a tu acertijo evolutivo (he disfrutado muchísimo leyendo todo y... no tengo nada más que decir, jaja, esperaré deseosa tu/vuestro cierre al post), creo que puedes sentirte satisfecho por la manera en que provocas contextos en los que pensar.

Ojalá termines pronto el papeleo para pasar a disfrutar de las lecturas y de los “momentos musicales de relax” : )

*Por cierto! Por ahora genial lo de los “bluques del yo” y los “egos cartesianos”! gracias de nuevo por pasárnoslo. Escribiré algo más adelante, después de mi “avalancha particular”...

Un abrazo.

Belén -

Alejandro,

MUCHÍSIMA SUERTE con lo de la ANECA!! Y que el fluir con la "avalancha" sea lo más enriquecedor y entretenido posible...

Te adelanto que esos textos para espíritus aventureros me han encantado y el de ¡divertimento! sin duda, no le podías haber puesto mejor calificativo ;) (lo pasé en grande, aunque con el otro también, el #641 y el #642 con o sin corte en el labio... ha sido fascinante, sobre todo, en las circunstancias que he podido hacerlo: dramatizando en voz alta el texto, se le saca MUCHÍSIMO partido, al menos fue a mi lo que me sucedió, te recomiendo la experiencia) gracias por estos apasionantes textos!!

Un saludo y ¡¡mucha más suerte aún, para la avalancha de papeleos y de exámenes!! ;)

Belén

Juanjo -

Hola Alejandro,

Me ha gustado mucho esto que cuentas. Me recuerda una anécdota de cuando era pequeño que no sé si viene al cuento.
Una vez discutiendo con mi hermano acerca de una noticia que dieron en el telediario le reproduje la noticia en su totalidad con las mismas palabras. Mi hermano dijo:
- ¡Jesús, pareces Matías Prats! A ver cuándo empiezas a pensar por ti mismo.
A todo esto yo tendría poco más de 11 años y cada vez que discrepábamos por algún tema volvía a decirme lo mismo. Es curioso, pero acabe haciendo una diferencia de tal manera que cuando reproduzco me siento un presentador de televisión.
Por otro lado, los años de universidad estuvieron marcados por mucha inestabilidad de todo tipo asociado a un cierto modelo del mundo que poco me beneficiaba (y lo que queda de ese viejo modelo). Todo ello, supongo que se reflejaba en las producciones que hacía, toda esa carga subjetiva que ahora incluso me mueve a escribir estas cosas.
Ser objetivo y reproducir sin más era malo. Ser subjetivo y narrar las cosas conforme las vivía también lo es… en fin este comentario quizá sea un poco incongruente y esté descontextualizado pero me acuerdo de las ideologías, los valores, la pedagogía libertaria, Silvio Rodríguez, las trayectorias laborales, las notas con suspensos, las relaciones con los profesores, ciertos vínculos, cosas que dije, cosas que volvería a decir y lo que no volvería a decir,…
En fin, ¿qué tiene que ver esto con los exámenes y con la evaluación? No tengo ni idea, simplemente quería recordarme que a veces tenemos ciertas limitaciones emocionales e intelectuales y reconocerlas es también parte de ese proceso autoevaluativo, siempre y cuando uno haya “madurado lo suficiente” para distanciarse de las ideologías, valores y creencias y obtener alguna opinión al respecto. Quizá sea culpa de Correos el que entre mi experiencia y éste que la desarrolla no llegue la “correspondencia”.

CARMENCHU -

Hola Alejandro:

Quería agradecerte tu esfuerzo, ilusión y entusiasmo que se desprende de este testimonio..

Un "recordatorio ",de la causa a la que colaboras.Es de un artículo de estudiantes de Medicina , pero es transportable al contexto de Psicopedagogía:

- Otros autores han sugerido que durante sus estudios médicos, los estudiantes pierden varios de los atributos considerados como deseables, pasando de ser personas intelectualmente curiosas a estar enfocados en conocimientos y competencias específicas para pasar un examen, de ser empáticos a estar emocionalmente protegidos, de ser idealistas a ser cínicos sobre la práctica médica..¡ lo del cinismo es realmente hevy¡..

-Es importante reafirmarles que sólo el trabajo dedicado, a conciencia, con un conocimiento y experiencia profundos y sólidos, será capaz de generar nuevo conocimiento, cambiar conductas y, finalmente, tener impacto en la sociedad. La mayoría de los trabajos que se realizan sólo para sumar puntos, suelen ser breves y superficiales y no tendrán una consecuencia positiva para la carrera del estudiante e incluso son considerados con reserva por las comisiones de selección de alumnos de postgrado, puesto que no proyectan una imagen coherente con respecto a los intereses del postulante. Algo semejante sucede con algunas actividades extraprogramáticas que son realizadas con el solo objeto de ampliar el currículo.

- Asimismo, se necesita de un grupo de estudiantes fieles a sus propios intereses y que cultiven en profundidad aquello que les hace más sentido. Queremos que sólo investiguen los estudiantes con real vocación científica, que sólo realicen trabajo comunitario aquellos que tienen vocación de ayuda social y que todos, en forma coordinada, decidan dedicar parte de su escaso tiempo libre a que éste siga siendo "tiempo libre" y de ocio para actividades familiares, deportivas, artísticas y culturales.

¡Mucha suerte con lo de la Aneca¡ ¡Muchos animos¡

PDTA: la información es de este enlace, http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-98872009000400018
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