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El viaje de Telémaco

Tocado

Tocado

Una de las cosas que me gusta de dar clase es que no me dejan indiferente. Hoy he tocado un tema que me gusta, mucho, y que además es muy complejo: explorar procesos de vinculación (bonding) y pertenencia, en conexión con el fenómeno del apego (attachment).

La dinámica es aparentemente sencilla, pero sólo aparentemente.

El año pasado añadí un asunto: una vez has explorado la vinculación con un objeto, explorar qué pasa cuando te lo quitan y tienes que desvincularte, o a esperar impasible porque te da igual y no te habías vinculado a él. Después, explorar cómo es el proceso de volverte a vincularte, si quieres, si eliges vincularte.

Lo nuevo es que se ha añadido fortuitamente otro elemento. Durante la sesión, yo en principio estaba más o menos alejado de lo que ocurría, al menos a nivel personal. Pero al final he entrado también. Una persona ha venido explícitamente para devolverme el objeto al final de la clase. Y es curioso cómo me ha afectado.

No es la persona, no es el objeto, soy yo y cómo estoy organizando esa experiencia, en la que todo forma una unidad. ¿Es el acto de devolverlo? ¿es porque lo percibo como un rechazo? ¿me siento rechazado? Es la mirada y lo que he interpretado en ella, que no sé muy bien cómo describir. Algo mío se ha movido ahí en relación con todo esto. Siento de repente tristeza, y no tengo una razón explícita, conocida.

Imagino que las posibilidades generarían hipótesis que explorar. Podría minimizarlo, negarlo, olvidarlo, evitarlo, reprimirlo. Pero no, quiero permanecer en ello, sin quedarme "sometido" o "sujeto" a ello. Ahora no sé si lo que siento es mío, fruto de hábitos personales o experiencias propias,a lo mejor de rechazo, que he tenido. O si es algo que he sentido al empatizar y ponerme en otra perspectiva. Ahora no lo sé, pero cuánto agradezco la experiencia. Necesito un poco más de tiempo.

Explorar, por suerte, no es un proceso que te deje impasible, indiferente.

Gracias a todos los que habéis participado en la sesión de hoy, no era sencilla.

Un saludo

 

Alejandro

7 comentarios

Teresa Rojo -

"Tocado", bonita metáfora.
De alguna manera los que hemos leído tu escrito nos hemos sentido "tocad@s" y con mayor o menor remolino se han revuelto sentimientos, pensamientos,....
Comparto contigo la emoción de la no indiferencia o el vivir de forma consciente las dinámicas que se generan en las clases. Es apasionante vivir los momentos de la enseñanza del dia a día.
Yo sigo trabajando con los adolescentes (13, 14 años) y curiosamente el viernes surgieron temas relacionados con los vínculos. ¿Cómo son los vínculos que establece el adolescente? ¿Es importante para ellos la lealtad a un vínculo? ¿a una palabra dada? son más importantes que su propia integridad o seguridad física? Necesitan desvincularse de sus padres, profesores, adultos,.. para poderse vincular al grupo? ¿cómo lo sienten ellos? ¿o lo que necesitan es desapegarse????. Muchos interrogantes, un camino abierto al diálogo, la construcción de identidad, ....
Gracias a todos por facilitar la apertura a los interrogantes, al pensamiento en definitva.
Saludos
Teresa

Laura -

Hola Paloma
Gracias por las preguntas, pero explorarlas sólo mientras las he leido, ya "me han tocado...", y no quiero "hundirme". Nunca tendré el sol que estoy buscando y hubiera preferido no haberme hecho la ilusión de creer que lo había encontrado, porque ahora la oscuridad duele el doble. :’(
Soy consciente de que esta exploración virtual la he iniciado y propiciado yo, pero me gustaría pararla también, porque no me viene bien, ni quiero que sea pública, y bueno, ni privada. Prefiero enterrar todo esto, aunque sea en arenas movedizas.
Por cierto Alejandro (hola también (-:), me ha encantado la metáfora de la imagen que has puesto, cómo una gota genera ondas en el agua, cómo un proceso o un hecho, genera ondas de exploración que al principio se propagan de forma más intensa… ¿no? Bueno, espero haber acertado un poco en lo que querías transmitir tú.
Saludos. L

Paloma -

Hola

Yo, ya pase por el trance del bolígrafo en el curso de Transiciones...( y creo que en otras situaciones reales también)

Vincularse, desvincularse, volver a vincularse...

¿Apreciamos la diferencia de la primera a la segunda vinculación o nos quedamos como dice David "rumiando"?
(David, en mi línea de "okupa desvergonzada" aprovecho para saludarte a ti y a Laura también.)

¿Cuántas de las opciones que había, se contemplaron realmente?¿Nos vinculamos al hueco con bordillo,como el mini aquel?

En cierta ocasión tuve que desvincularme de algo que para mi era impostante, muy importante. Muchas veces he pensado sobre si hubiera preferido no tenerlo para no sentir el dolor de verme sin ello. Siempre me he respondido que fue tanto lo que me aportó que merecia la pena haberlo sentido mio. Quizá sea una idea romántica, pero me ayudó a conocerme mejor y vincularme de otras maneras o de la misma con otro sentido.

¿Hubiera sido mejor no tener nada, no experimentar esa sensación?

Laura...¿Cuanto duran los procesos?¿Qué nos aporta la luz mientras la disfrutamos?Los eclipses...¿nos ayudan a tomar conciencia de donde está el sol?¿Quién es el sol?

Alejandro...te van a restringir el presupuesto de bolígrafos en el Departamento.

Un saludo
Paloma

David -

...permanecer en ello, sin quedarse "sometido" o "sujeto" a ello, es decir, sin dar lugar a que florezcan los pensamientos rumiativos, sobre todo siendo "ello" una sensación, en principio, negativa.
¡Qué poderosa, dificultosa y, para mí, envidiable hablididad la que mencionas!

Es fantástico cómo vuelves a demostrar que sin exploración no ha crecimiento posible, conlleve lo que conlleve aquélla.

Felicidades, pues, por la sesión del miércoles.

Laura -

Hola Aljandro:

Me hubiera encantado haber participado en tu clase (yo estoy tocada y hundida pero por la gripe,jejjee). La verdad es que cuando he leido tu comentario en el blog (que por cierto ya me habían comentado...)pues se me ha venido a la cabeza, algo en lo que sinceramente creo. Elemento u objeto transicional. Creo que en él, se ponen de manifiesto vinculaciones, ante todo afectivas.

Para quién no entienda que es un objeto transicional, les diré que nace cuando el bebé tiene que superar la angustia de esa "separación" de la madre cuando se produce el destete (como primer distanciamiento) y saciar así sus pulsiones. Para ello se apega a un objeto específico, al que proyecta características de su madre, y que la substitutirá en esa ausencia.

Anteriormente dije que daba fe de ello, pues pase una etapa de insomnio en que, como la palabra dice no pegaba ojo por las noches, pero equiloqua, encontré esa solución lejos de los somníferos, una bolsa de agua caliente encima de mi barriga!!! esa fue mi solución. A partir de esa experiencia he oído que se suele dar muy a menudo, luego yo pensé, y bueno aunque estaba ya crecidita, era un momento algo duro por lo que quizás necesitaba eso que te da una madre cuando eres tan chuiquita.

Esta claro que las vinculaciones son tremendamente personales, y que siempre nos sorprenden, y ante todo están bajo el apego.

Y bueno una última visión que comentas de cuando finalizó la clase. Yo veo quizás algo de desconfianza, no de rechazo, algo de desconocimiento sobre lo que debía hacer con el objeto regalado.

Un saludo, y a ver si tengo mejor suerte y puedo incorporarme pronto.

Rosa Mª Ballesteros Palomo -

La experiencia del bolígrafo, ciertamente no deja impasible a nadie.Yo me mostré excéptica y quise pensar que tan solo era un experimento y que no podía permitir hacerme ilusiones, por lo que la experiencia inicial la anulé, digamos que me cargué mi participación, pero luego cuando salí de clase me autoanalicé y he sacado varias conclusiones.
Quizá tememos la pérdida posterior de algo y por eso preferimos no aceptarlo o no crearnos falsas expectativas.
Seguiré pensando.

Laura -

Qué interesante ha tenido que ser tu clase de hoy, seguro que me hubiera ayudado a explorar aún más, bueno, desde la distancia me ha ayudado ya, aunque me ha "tocado... y hundido", pero supongo que es parte del proceso para conseguir ir saliendo a flote, al igual que desprenderse de aquello que te hace daño, hablándolo o escribiéndolo, como me aconsejó Asun, que aprovecho y le mando un abrazo por aquí, por si me lee, y a Paloma también, que seguro que lo lee. (:
Que tengas una buena continuación de la exploración.
Saludos