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El viaje de Telémaco

Mindfulness

Hay un término que se está haciendo popular últimamente, que es éste de Mindfulness, traducido generalmente como atención y conciencia plena, conseguido normalmente mediante prácticas tales como la meditación. 

Curioseando he conseguido este vídeo, en el que se explica de manera bastante didáctica (y simplificadora). Es interesante, un buen ejemplo de un enfoque cognitivo-conductual basado además en estudios neurofisiológicos. En sí sintetiza bastantes cosas que hemos trabajado en Dificultades de Aprendizaje, pero sobre todo en Habilidades Sociales. Curiosamente lo aplican en el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada típico en fobias sociales, por ejemplo se manifiesta en situaciones sociales percibidas como amenazantes tales como hablar en público. 

Lo que estamos haciendo y hemos hecho hasta ahora va por otros derroteros, pero eso sí, comparte tener en cuenta la gestión de la atención (entre otras cosas). La gestión de la atención es la base de la práctica de Mindfulness de la que se habla en el vídeo. Lo siento porque está en inglés, pero se entiende bastante bien, no sólo por el registro académico, sino porque se apoya de diapositivas muy claras. Si podéis echadle un vistazo. Lo iremos comentando si queréis. 

 

 

20 comentarios

Tim -

¡¡Perdon!! Acabo de releer mi post de anoche y veo que se puede entender por "este foro" que me refiero al blog de Ale y el foro de la gente de UAH - nada más lejos de la verdad. Me refería al "foro" de la Google University y la comunidad de tecnos con matices políticamente correctos y verde-brillante que hay alrededor (y que se ve en este video)
Tim

Tim -

Hola Ale
Interesante el tema de la institucionalización del mindfulness. Hasta el mismo Ruchiraketu se ha apuntado a un Master en aplicaciones de mindfulness en la CBT (o terapia cognitivo conductual en su versión más familiar por aquí).
La pena es que lo acaban procedimentando y convirtiendo en una especie de servicio de masaje para informáticos estresados. He de confesar - públicamente - una cierta desconfianza hacia este foro. Aunque evidentemente la intención es informar y nada más, echo de menos un mínimo de profundidad y rigor en el trato y quizá un acercamiento a los procesos más que este clásico "definamos los términos y midamos todo estadísticamente que eso es muy científico". Eso junto con la consabida cerebro = mente. Resulta un pelín irritante también la constante litanía de nombres de las prácticas.
El efecto es algo parecido al efecto de ver y escuchar a Kahneman y sus chicos del M.I.T. o comerme una hamburguesa en MacDonald's - es fácil de digerir pero rápidamente me empiezo a preguntar si no hace daño al tracto digestivo.
Lo de SIY ("search inside yourself") en la Google University es siniestro y cómico a la vez. Necesitaríamos a un Fellini de la cibernética para hacer honor a las posibilidades (aunque a lo mejor Santiago Segura podría hacer algo).
No me entiendas mal, me encanta lo "nerd" pero a veces parece que se toman demasiado en serio.
Un abrazo
Tim

Elena -

¡Hola!
He sido alumna de Alejandro en el máster de formación del profesorado. De vez en cuando me gusta leer este blog, y la verdad es que vuestros comentarios sobre la meditación han llamado mi atención.
Mi formación es técnica, así que carezco de vuestros conocimientos sobre psicología, antropología, etc, además no asisto a las clases que ahora tenéis, por lo que quizá mi comentario no está muy bien situado en el contexto de los vuestros, pero bueno, me perdonáis y me lanzo a recalcar algo de lo que he leído en vuestros comentarios por el gusto especial que siento por esto: el valor de la meditación es, según creo, la contemplación, quiero decir, que uno mismo pasa a un plano muy secundario, ante la sorpresa por la realidad que nos rodea (“el objeto” decís, ¿verdad?), la vida que se nos ha dado (¡quién sabe por qué!), los hechos que nos sorprenden, la ilusión de un proyecto nuevo, o, quizá, la angustia por un futuro desconocido, el sufrimiento que atravesamos, el sentir que “hemos metido la pata”… En definitiva, todo lo que constituye nuestro día a día, y que a mí a menudo me deja perpleja.
Siento que necesito preguntar muchas cosas, y encontrar respuestas. Que esto es relajante (puf, no lo tengo muy claro) aunque en lo que tiene de reflexión puede ser ocasión de conocerse a uno mismo, afrontar las situaciones tal como son, y esto según creo siempre es positivo, quizá especialmente necesario hoy en día dado el tipo de vida que solemos llevar. (Imagino que para nuestros abuelos, acostumbrados a más contacto con la naturaleza, a otro sentido del tiempo, etc. les sería más fácil).
En esta actividad se involucra toda la persona (creo que como en cualquier actividad, aunque quizá en esto se percibe especialmente): su mente, sus emociones, su cuerpo. Quizá por eso esa postura que es semejante en culturas muy diversas (qué bonita coincidencia, ¿no?) Y se me ocurre que de ahí la influencia en lo corporal, en lo anímico, etc, como en los ejemplos que citáis.
Muchas gracias por vuestros comentarios,
Elena

Rosa -

Hola:

Qué interesante el video... gracias por colgarlo. Al igual que mis compañeras de anteriores comentarios cuando ha empezado el turno de preguntas del final de la ponencia me he rendido pero me ha sugerido mucho.

¿Cómo afecta la meditación al cerebro? ¿Cómo podemos influir en él con diferentes entrenamientos?¿Qué sensaciones nos produce un hecho "social" incluso antes de que ocurra? por ejemplo una exposición en la universidad. ¿Sería efectivo focalizar sobre nosotros mismos durante el día con el fin de centrar la atención?

Creo que cada vez vamos a ser más los que suframos esa tercera causa de desorden social, la ansiedad. Me toca de cerca el tema de las fobias y ansiedades relacionadas con lo social, recomendaré el enlace. Muy interesante también los mecanismos de atención en relación a las habilidades sociales.

¡Gracias de nuevo!

Un saludo:

_Rosa_

CARMENCHU -

Hola a tod@s:

Hoy, he sentido una gran alegría, al ver DESPERTAR este post.

Primero por la temática, después por lo escrito y por supuesto y quizás lo más importante, por su origen del primer día, que sólo su autor sabe.

Últimamente al entrar a este blog, me viene una palabra a la mente, aparece súbita y rauda "EPICENTRO". ¿ Será esto meditar?..Me refiero al hecho de la eclosión del término en mayúsculas.

Me nutriré ahora escribiendo, para irme a mi blog, con otra temática diferente (no vengáis, está vetado ,para todo él que aquí escriba)..Bueno, esto puede verse como una estrategia de marketing..ALLÁ CADA UNO CON SUS JUICIOS...pero creo que eso, es la meditación ,por ello introduzco esta especie de broma ..UN VACIO DE JUICIOS,.. podría formar parte de ella ,pero estaría limitada si sólo fuera esta concepción. A mi parecer..ES UN PROCESO POR ELLO DIFICILMENTE LO CERCARAN LAS PALABRAS..,podrán describirlo, pero no abarcarlo..en su totalidad..¿Podría ser esta, la belleza de los procesos frente a los resultados?..

En mis "locas" elocubraciones, meditamos de muchas maneras, por eso bienvenido el mindfulness, si a alguién le sirve..Quizás el comercio sin escrúpulos , sea otro tema, por supuesto deleznable..

Me interesa el proceso de la meditación:

- Cuando como una manzana a mordiscos lentamente, puedo estar meditando..si soy capaz de unificar la dualidad..Es decir la manzana y yo somos una misma cosa.¿ Estaré meditando?

-Cuando friego los platos, y siento el agua, a la vez la materia del objeto,(plástico, cristal...etc., Al tiempo a mis manos deslizándose por él mismo, y a mi mente que no emite nada, sino que hace comunión con todo este mecanismo ,¿Estaré meditando..?

Ahora la mente quizás piense ¡qué difícil¡¡buf¡..

Pues nosotros decidimos a quién damos poder a la mente, o al proceso..¿ será cuestión de desearlo y practicarlo? ¿ de estar presentemente consciente ?..

¡Ah¡ ¡todo esto es fruto, de mis vivencias anteriores y posteriores a un blog¡..

Atentamente:

¡El perdón¡.. ¡por si me paso de pesada, o rara...¡

Carmen -

A Patricia y Paloma:

También os eché de menos (mucho), pero la dire de mi instituto "me ha cogido cariño" y me pidió que asistiera al claustro de profes y al consejo escolar y que les sugiriera cosas al resto de los profes que se pudieran aplicar con los chavales. ¡A quién se le ocurre pedirme eso! casi no salimos de allí hasta la madrugada :)

Estoy encantada del hueco que me dejáis y que intentaré llenar otro día ¿comida incluida? (y café meditativo... + bien un poco de juerga ¿no? No sea que nos aplaste la trascendencia).

Dos besos,

Carmen

Paloma -

Hola Carmen y Patricia

¿Tanrta meditación altera los estados de sueño?¿Los reduce?Lo digo por las horas de vuestros post.

Me gustaría que supieraís que est tema me interesa, incluso he hecho ´"algún pinito" sobre ésto en algún momento de mi vida, tanto en mi época más religiosa- como dice Carmen- como en mi época más profana, buscando más otras formas de fluir- como dice Patricia.

Bueno, creo que con todo lo que planteaís y aprovechando que está siendo actualizado me gustaría volver a él y seguir profundizando no sé si de manera teórica o práctica. Según como me organice.

Carmen, te guarde el sitio en HHSS y no viniste.

Bueno, por mi parte un abrazo y un beso

Paloma

PATRICIA -

¡Hola Carmen! Te he echado de menos hoy en clase. Imagino que si no te has podido acercar ha sido porque te ha sido imposible. De todos modos te buscaré de nuevo el próximo miércoles entre los asistentes, a ver si tengo más suerte. ;D
En cuanto a lo de la meditación, yo también opino que su práctica nos permite entrar en contacto con nuestro "yo interior" y esto nos ayuda a nuestro crecimiento personal, además de favorecer nuestro bienestar.
Como un día comentamos mientras comíamos(por cierto, me encantaría repetir la experiencia), nuestra energía debe canalizarse y proyectarse con el propósito de conseguir que fluya por nuestro interior sin obstáculos. La meditación es una manera de profundizar en nuestro interior focalizando, a través del uso de nuestra mente, aquello que nos perturba y nos bloquea ("energéticamente" hablando). Aunque, como bien apuntas, dicha práctica nos ayuda a atender mejor a nuestros “bloqueos” llegando a ser conscientes de ellos, pero no cura ninguna enfermedad.

Un besote y espero verte pronto

PATRICIA

Carmen -

Tenía mis dudas sobre si escribir algo aquí sobre este tema, y aún las tengo según tecleo. Me interesa mucho desde hace tiempo, no ahora por lo novedoso que no lo es, efectivamente (estoy contigo Alejandro, en esto, jeje).

Incorporé la meditación a mi día a día hace muchos años sin ser del todo consciente de los beneficios que con el tiempo me reportaría. Me acostumbré a levantarme cada mañana un poco antes de lo que necesitara para las actividades que vendrían después y me discipliné para evitar saltarme ese espacio de tiempo que me dedicaba. Lo que me ha reportado esta práctica a la que, poco a poco, le fui añadiendo + cosas que me gustaban y que encajaban con mi forma de ser, es un equilibrio cuerpo-mente que no había conseguido con otras técnicas.

La meditación no es lo mismo que la relajación. Técnicas de relajación hay muchas y la mayoría son bastante fáciles de practicar si se sigue el cauce que acompaña para conseguirlo, de forma que casi cualquiera puede aprender a relajarse y beneficiarse de ello. Llegar a conseguir un estado de meditación profundo ni es fácil, ni todo el mundo lo consigue, ni basta con aplicar una técnica como proceso que conduce inexorablemente al objetivo.

Semana Santa. Tres amigas sobre la arena de una playa de Cantabria disfrutando un espléndido y fresco día. Silencio. Desde el otro lado de la bahía llegan nítidos redobles de tambores y sonido de trompeta.

- En el pueblo hay música, ¡vamos hacia allí!- amiga A.

- Jeje, no es exactamente la música que te gustaría, es una procesión- amiga B.

- Pues yo me imaginaba a la Legión desfilando,… con la cabra- amiga C.

- Yo estoy pensando en los fieles, en los que acompañan la procesión, en su recogimiento, en su silencio, en sus plegarias,… no deja de ser una forma de meditación similar a la que utilizamos otros, incluso la oración y las plegarias se pueden identificar con mantras…- amiga B.

- Pero chica, ¿tu cabeza no descansa ni en vacaciones?- amigas A y C.

- Jeje… ¿conocéis un descanso mayor que la meditación?- amiga B.

- Pasando de ésta- amigas A y C.

Todos los creyentes de cualquier religión cuando oran, meditan, pero no todos los que meditan, oran. La postura de recogimiento en función de la cultura religiosa de que se trate: de rodillas, postrado con la frente en el suelo, sentado con las piernas cruzadas, de pie orientado en una dirección… todas ellas recogen el cuerpo, lo inmovilizan y dan importancia a cómo se colocan las manos. Las manos cierran la posición del cuerpo o se extienden en un gesto de súplica o petición. Desde el silencio, se recitan plegarias que se repiten, memorizadas a través del tiempo, como letanías. Los fieles están rezando y cualquiera que como observador contemple la escena aún sin pertenecer a esa cultura, la va a identificar como un rito de oración. En la religión, el fiel que reza busca trascender su propio yo hacia otro ser que considera superior y al que le brinda su acto de devoción.

El estado de meditación también tiene sus formas muy similares a las de la oración: la postura recogida, la posición de las manos, sus sonidos repetidos, el silencio, la inmovilidad,…
En la meditación profunda sin sentido religioso, también se busca trascender el yo, el yo-sujeto, elevarse por encima de lo evidente, profundizar en la verdadera esencia del ser, ir avanzando en un pausado proceso hacia otros niveles de conciencia, recorrer el espacio del sujeto al objeto, equilibrar el organismo en su totalidad, canalizar la energía que nos recorre para que no se produzca un punto de estancamiento que repercuta en algún aspecto de nuestra vida.

La meditación tiene resultados visibles a corto plazo, por ejemplo, en los estados de ansiedad. Los recorta de forma sorprendente. Produce sensación de bienestar, alerta de los sentidos y una optimización de los recursos personales. Y algo importantísimo que sé que a algunos (o a muchos), os costará creer (no me extraña, jeje): colabora en el estado de salud general de la persona que la practica. ¿Significa esto que la persona que medita habitualmente no cae enferma? Por supuesto que no, pero es capaz de identificar cuándo no anda algo bien en su estado de salud en un estadio muy inicial. De ahí… ¡al médico, claro! Jajajajajaja, ¿qué os creíais!

Llegados a este punto en el que ya me habré granjeado alguna antipatía, franca divergencia y alguna animadversión, he decidido meter + el dedo en la llaga y no quedarme a media tintas.

Allá vamos.

Hace unos años participé con un grupo de médicos de la Unidad de Hematología de un hospital de Madrid en una experiencia piloto con niños enfermos de leucemia. Estos doctores habían leído que la práctica continuada de la meditación y el equilibrio energético del organismo facilitaba que el nivel de defensas se incrementara. El hecho de que las defensas estén altas en los casos de pacientes con leucemia es importantísimo para poder afrontar mejor los tratamientos con quimioterapia. Bien, la experiencia consistió en que este grupo de médicos aprendiera a meditar y a equilibrar su propia energía para canalizarla posteriormente con la mitad de los niños enfermos de la experiencia piloto y, mediante pruebas objetivas, verificar si se obtenía algún beneficio visible. El resultado fue sorprendente para algunos de los propios médicos que se habían ofrecido como voluntarios en una experiencia en la que no creían en absoluto (y para mí, que creía todavía menos). Todos los niños enfermos siguieron el tratamiento de quimioterapia pautado por los médicos en el hospital y, además, a la mitad de ellos se les canalizó energía después de un proceso de meditación, durante varios meses. Cuando se les realizó a los críos las analíticas de control, los niños que se habían sometido a la experiencia piloto, habían incrementado su nivel de defensas con respecto a los otros niños de forma espectacular. ¿Tiene esto algo que ver con la sanación? ¡¡¡NO!!! Los niños (muy a mi pesar y al de todos) seguían enfermos, pero la tolerancia de su organismo a la quimioterapia era mucho mejor, lo que facilitó los tratamientos.

(Esta tía está loca, pensaréis algunos… a lo mejor no andáis del todo desencaminados ;) pero os diría que, aunque quizá tenga alguna tuerca algo suelta, soy una persona bastante normalita pero con una tremenda curiosidad que me hace verme envuelta a veces en cosas que nunca habría pensado).

No sé si despedirme con un abrazo o si os vais a negar a recibirlo no sea que se os pegue algo :)

Carmen

Alicia -

Pues creo que tendrás que hacer una sesion de meditación a ver si a esa puedo ir para poder comprobarlo por mí misma :D
Cierto es que las emociones son las que son, pero no se, no creo que no sepamos estar en contacto con ellas, sino que no sabemos muchas veces como adaptarlas a nuestro conocimiento y como utilizarlas para nuestro propio beneficio, y si eso se consigue con el mindfulness, pues bienvenido sea a nuestro conocimiento personal y cotidiano!!!!
Pero creo que todo sería más fácil si en nuestra sociedad no existieran los juicios emocionales, sino situacionales, primero por nosotros mismos y después a los demás.

Si no te conoces a tí mismo ni te permites contactar con lo que de verdad sientes sin reprimir ni juzgarte, como pretende la gente el entenderse entre ellos??

Demasiado complicado esto de reflexionar sobre algo taaaaaaan abstracto y tan poco tangible.

Saludos, Alicia

PD: esto de reflexionar y debatir a través de comentarios... buff prefiero la clase... :D

Alejandro -

Hola Alicia

Las prácticas meditativas, y lo que plantea el vídeo, con este enfoque de Mindfulness, no es controlar las emociones. Más bien es estar más en contacto con ellas, y eso sí, evitar juzgarlas o evitar cierto tipo de juicios, tanto de situaciones externas, como juicios acerca de uno mismo.

Es más contemplar que evaluar, juzgar o controlar. Además tampoco es cuestión de objetivarnos. Nosotros somos nuestras emociones, nuestros pensamientos, en definitiva, nuestra experiencia subjetiva. Qué hagamos con todo ello, o hasta qué punto somos consciente de todo ello, ese es el tema que está en la base de todo esto, en mi opinión de persona mayor que ha pasado los 30 ;)

La meditación va más allá de la relajación, aunque ese sea el uso remediativo más extendido.

No olvidéis que el vídeo para mi era también un ejemplo de intervención remediativa, principalmente, con sus ventajas (que son muchas) y sus inconvenientes.

Gracias Alicia por el comentario.

Alejandro

Alicia -

Buenas a todos.... antes de nada, una confesion... no he sido capaz de entender el video, asi que mi reflexión más que nada viene a raiz de los comentarios que he leido.
Por qué llamarlo radical? yo no lo veo como tal, sino firmeza, convencimiento y crñitica hacia cosas que se conciben como ciertas en nuestra sociedad, lo que me recuerda a mi ultima reflexión del blog sobre los sentimientos y el control de las emociones, las que desde pequeños a muchos de nosotros, nos enseñan en el dia a dia. (los hombres no lloran, no hay que mostrarse flojo ante los demas, controlar las emociones te hace mas fuerte ante la sociedad y es una manera de adaptacion... entre otras muchas enseñanzas.)
Cierto es tb que esto de la meditación, terminología y demás va por modas... desde hace cuanto tiempo se promociona el yoga y otras técnicas de meditación?? yo no soy muy mayor (sin animo de ofender a los que superan los 30, jajaja) pero no recuerdo de pequeña ver carteles de meditación por la calle, ni gimnasios que lo promocionaran, ni academias de ningún tipo, sino hace relativamente poco.
A qué se debe esto?? quiero pensar que es porque realmente controlar las emociones, como dice Alejandro, es bueno y no es represión, pero la sociedad en la que vivimos, a mi modo de ver, no me demuestra lo contrario.
La mente es algo complejo y las HHSS que surgen de ella para adaptarse al medio parece ser algo que beneficia al sujeto, pero, hasta que punto es bueno controlar las emociones? hasta que punto no mostrarlas y aprender a convivir con ellas desde el interior del sujeto y sin exteriorizarlas es un modo de adaptación que no perjudica a las neuronas, redes y campos cerebrales que las interpretan, hormonas que se liberan y procesos químicos que se producen??
hasta que punto podemos separar mente de cuerpo y podemos ignorar todo lo que se produce con las emociones y bloquearlas a través de la meditación??
No creo que la meditación sea buena para el control de las emociones, aunque si como medio de relajación, ya que soy más de la opinión que si todos nos mostraramos más por dentro, la empatía y la inteligencia emocional de la que tanto se habla saldrían más a la luz y podríamos facilitar el desarrollo de las HHSS, sea cual sea la que queramos utilizar.

Separar mente y cuerpo es algo inútil, cuando el cuerpo es el reflejo de nuestra mente...

Un saludo.

PD. espero no estar perdiendome cosas muy ineresantes en DA... :(

Alejandro -

Hola

Y yo que trataba de estar "comedido", ja... porque podría ser mucho más radical, ja..

Pero no se trata de eso. Seguiremos debatiendo esto, sin cerrar nada, por supuesto.

Me gusta eso "un poquillo, no mucho", y lo de "algo", ja... qué interesante que es el uso del lenguaje.

Bueno, lo dicho, seguiremos con estas cuestiones. Carmenchu, qué lástima que no estuviste en la clase de DA cuando hablamos del cerebro, la base neurológica del cerebro (sobre todo relativo al funcionamiento del lenguaje). Creo que te hubiera sonado aún más radical ;)

Un saludo

Alejandro

Carmenchu -

Hola Alejandro:

Suscribo todo, ¡me ha encantado¡, aunque no sé, me parece a veces algo "radical"..(1 poquillo,no mucho ..)

Me gustaría debatirlo..pero seguramente sería cerrar ,con palabras ,procesos, que no cubren las palabras..

1 beso


Alejandro -

Hola Cármenes y Patricia

Ya es un buen momento para seguir reflexionando sobre el contenido del vídeo.

Lo puse por varios motivos, sobre todo porque creo que es un tema interesante, y un buen ejemplo para aplicar algo de pensamiento crítico, que se supone que es un "competencia" importante para adquirir en la universidad, ja... o eso dicen.

Vayamos por partes.

El vídeo creo que es un excelente ejemplo de exposición en público. El ponente se relaciona bien con el público. Las transparencias están bien empleadas, y la combinación de imágenes e ideas resulta muy equilibrada. La exposición es clara, concisa e interesante. Muy bien por ahí.

Además, ¿cómo no estar de acuerdo con el tema? Más que hablar de meditación, lo único que me gusta del nombre que emplean, "Mindfulness", es que incluye la palabra "mind", mente. Al fin y al cabo de eso se trata, de conocer mejor la mente, y usarla, para variar, más que se usada por ella.

¿Cómo no estar de acuerdo con usar la mente? ¿con conocerla mejor? Y una manera de usarla es conociendo mejor los mecanismos de un proceso tan esencial y complejo como la gestión de la atención, y la concentración. Es un tema clave, como habéis estado planteando.

Eso sí, hay cosas que no me gustan. Por ejemplo el tema en sí: "conciencia plena, mente plena", en sí no es nada nuevo. Las prácticas meditativas llevan miles de años aplicándose en todas las religiones, no sólo las orientales. Y las prácticas de imaginación guiada, de hipnosis (y autohipnosis, al fin y al cabo toda hipnosis es una autohipnosis), de atender al "aquí y ahora" no son en absoluto nuevas. El Budismo Zen, el Yoga, el Misticismo Cristiano, el Sufismo, la Terapia Gestalt, el método Silva, los métodos desarrollados por Gurdjieff, etc etc... podría nombrar miles de aproximaciones sobre este tema.

Ahora aparece esto, con una nueva etiqueta, que eso siempre ayuda a vender. De hecho empiezan ya a pupular cursos sobre mindfulness, incluso masters. La novedad está en los estudios cerebrales asociados a estas prácticas. Y el riesgo de confundir mente con cerebro, y no quiero ser dualista con esto, pero tampoco conviene confundir dos fenómenos que funcionan a niveles de complejidad diferentes.

No sé, es como etiquetas como la inteligencia emocional, que me generan mucha reactancia. Son términos que enseguida se hacen populares, que parecen nuevos, y no lo son para nada.

Pero evidentemente esto es diferente al fenómeno que muestran, que sin duda es interesante y muy útil.

Quería rescatar algunas ideas. Es interesante el modelo que plantea para explicar el fenómeno de la fobia social, que parte de la interpretación inicial de una situación como una amenaza, que está apoyada por una idea de sí mismo sesgada, en la que uno mismo no se verá capacitado para afrontar dicha situación, por ejemplo, y habrá toda una serie de rumiaciones internas ("no valgo, lo voy a hacer mal, me van a evaluar, etc...") lo que lleva a una atención amplificada de la experiencia personal, uno se atiende a uno mismo principalmente, sobre todo a la fisiología interna reaccionando a todo lo anterior, a ese contexto personal creado. De ahí se derivan conductas que buscan la seguridad (como escapar, como evitar la situación, huir, etc...) y todo tipo de síntomas (taquicardia, sudoración, ponerse rojo, tartamudear, etc...), que no deja de apoyar y confirmar que la situación era amenazante. Que no es el caso, pero bueno, un buen ejemplo de profecía autocumplida.

Se plantean tres intervenciones para comparar. Una es reinterpretar la situación cognitivamente. La otra es distraerse contando hacia atrás. La tercera, más meditativa en sí, consiste en centrar la atención en la respiración, una modalidad muy básica de meditación. Lo interesante viene ahora. La intervención centrada en la meditación resulta eficaz para disminuir los efectos negativos de la situación potencialmente "fóbica". Pero las otras dos son también eficaces. ¿Conclusión? MÁS VALE HACER ALGO AL RESPECTO QUE NADA. Lo interesante, desde luego es hacer algo alternativo a lo que la propia persona hace por hábito, o automáticamente. Ahí está el efecto principal.

Otro tema interesante es cómo meditar (en este caso atender de manera focalizada a la respiración) disminuye la activación de la amígdala, y la disminución consiguiente de activación emocional. El matiz interesante aquí, es que no hay nada que controlar. Siempre que leo la palabra control junto a la de emoción, siento otra especie de contradicción interna. Las emociones no se controlan, se organizan, vivencian, se fluye con ellas, se objetivan, se atiende a ellas para informarnos de nuestra relación e interacción con el mundo, etc... Controlarlas me suena más a reprimir (y nuestra cultura ha sido muy buena en eso), evitar, etc...

Curiosamente la actividad de la amígdala se incrementa cuando somos más conscientes de lo que sentimos, como en cualquier práctica meditativa, que se caracteriza por ser consciente y no evaluar. Notar sin más, como un testigo. Pero una vez notado, disminuye la sensación. Algo muy estudiado, por otra parte y que, por ejemplo, trabajamos bastante en el curso de verano del pasado julio. Creo que es importante ser más precisos con el lenguaje en relación a este tema.

Otra idea interesante, tiene que ver con la idea de la meditación informal VS la formal. En la meditación formal, se prepara un escenario, un espacio y un tiempo para meditar durante X tiempo, generalmente en una postura determinada. La clave, para mi, está en esa idea de la meditación informal, donde se aprovecha cualquier momento cotidiano para meditar, se esté donde se esté, se esté haciendo lo que se esté haciendo. Desde DBM por ejemplo, en el modelado de John sobre este tema, la mente consciente está más involucrada con la meditación. En la hipnosis, el propósito es activar más la mente inconsciente. Lo interesante de todo esto, es que cuando más practicas algo conscientemente, más sigues haciendo después inconscientemente. Por lo tanto, cuando más practicas la meditación conscientemente, más sigues inconscientemente meditando, con esta idea de mente contemplativa, centrada en el presente.

Sobre lo de la mente narrativa VS mente experiencial, bueno, me parece una distinción o... o.. poco útil. Ambas mentes son muy útiles, no mirándolo estructuralmente, sino como proceso, como mente en uso, que al fin y al cabo es lo único que hay.

Hace unos años, se popularizó mucho un libro titulado "Tiempo, espacio y medicina", que ya desarrollaba este tema, el de los efectos somáticos de meditar. Pero para no ser muy ingenuos con este tema, recomiendo la lectura del libro de Ken Wilber, "Gracia y coraje". Es la historia de la muerte por cáncer de mama de la esposa de Ken Wilber. Tratándose los dos de seguidores muy activos de todo este tipo de prácticas orientales, desmitifica mucho el tema, además proporciona una síntesis muy buena de la psicología integral-transpersonal de Ken Wilber.

A mi sobre todo me interesaba el vídeo para seguir reflexionando sobre la mente, y cómo la usamos o no usamos. Que es lo mismo que decir, para no separarnos de nosotros mismos, dado que somos nuestra mente, somos mente, para reflexionamos sobre nosotros mismos, y qué hacemos o no hacemos, más allá de las áreas cerebrales que se activen. Siempre me ha parecido una reducción neurofisiológica muy paradójica, confundir la base fisiológica, biológica, química con la psicológica. Es algo que en el libro de Douglas Hofstadter "Soy un extraño bucle", se aclara muy bien. Somos todo eso, todas esas redes neuronales, pero no sólo eso. La mente emerge a partir de ese sustrato fisiológico, pero no se reduce a él.

Y sin duda, espero que esto aporte alguna idea más acerca de nuestra habilidad de "hablar, mostrarse en público, o en la situación social que sea".

Y desde luego, todas estas experiencias mentales son muy interesantes y relevantes, las llamenos como las llamemos.

Bueno, seguiremos con estas cuestiones en clase.

Un saludo

Alejandro

Carmenchu -

Hola A TOD@S:

Como este tema me fascina, me dediqué a buscar algo, que apoyara mi postura,y fuera actual.

Ahí va:

La meditación se emplea desde hace más de 3.000 años. Durante mucho tiempo se consideraba una práctica reservada a los budistas, a seguidores de filosofías como el zen o incluso a personas con un cierto toque esnob.

Sin embargo, la lista de adeptos ha ido creciendo en los países occidentales en los últimos años hasta alcanzar una cifra que ronda los 10 millones en EEUU.

Estas personas, lejos de tratarse de fieles religiosos, son profesionales de todo tipo agobiados por el estrés, pacientes a los que sus médicos recetan unas sesiones de exploración interior para mejorar o prevenir el dolor o individuos interesados en profundizar en sí mismos y aprender a manejar sus emociones.

Los estadounidenses pueden acceder a cursos o sesiones de meditación en los colegios, los hospitales, en instituciones oficiales y prisiones. En España existen centros donde se pueden aprender diferentes técnicas, pero está todavía lejos de ser considerada una herramienta terapéutica.

El interés de los científicos por la meditación comenzó hace ya algunos años. En las décadas de los 60 y los 70 se había demostrado que el uso de estas técnicas proporcionaba una extraordinaria concentración.

Un profesor de medicina de la Universidad de Harvard (EEUU), Herbert Benson, a través de sus investigaciones llegó a la conclusión de que la práctica milenaria contrarresta los mecanismos cerebrales asociados al estrés.

Sin embargo, el verdadero salto, y sobre todo su divulgación masiva, han llegado de la mano de una colaboración muy peculiar. El decimocuarto Dalai Lama, Tenzin Gyatso, ha puesto a disposición de los neurocientíficos occidentales su cerebro y el de sus monjes. De este modo, los religiosos se han visto con el cráneo repleto de electrodos de los sensibles instrumentos de que se dispone en la actualidad para fotografiar lo que ocurre en sus redes neuronales cuando practican la meditación.

EFECTOS. En esta aventura se embarcaron eminentes investigadores de numerosas instituciones. Uno de los más activos en los últimos años ha sido Richard Davidson de la Universidad de Wisconsin, en EEUU. Sus trabajos no sólo se han hecho famosos por contar con un Nobel de la Paz como sujeto de experimentación, sino porque los resultados aportan datos interesantes y sorprendentes sobre la práctica milenaria. «Nuestros resultados indican que la meditación tiene efectos biológicos. Produce cambios en el cerebro asociados a emociones más positivas y mejoras en la función inmune», dijo a SALUD el investigador.

Daniel Goleman, autor de numerosos libros sobre inteligencia emocional y de 'Emociones destructivas' fruto del encuentro del Dalai Lama con los científicos, explicó a este suplemento que «lo importante es que la meditación cambia la base de las emociones» y añadió que los resultados de los experimentos «tienen importantes implicaciones para la gente a la hora de valorar sus beneficios».

Los estudios neuronales demuestran un incremento de actividad en el lóbulo frontal izquierdo, que es la residencia de las emociones positivas. Al mismo tiempo se reduce el funcionamiento de la región derecha.

Probablemente se preguntará en qué cambia esta realidad cerebral la vida diaria, pues bien los neurocientíficos han observado que las personas que emplean más la zona izquierda tardan menos tiempo en eliminar las emociones negativas y la tensión que pueden provocar, por ejemplo, un atasco o una discusión con el jefe. Este desequilibrio entre los hemisferios conlleva también una reducción del miedo y la cólera.

Las investigaciones en los monjes budistas con años de experiencia en la meditación indican que éstos tienen una actividad significativamente mayor en el lóbulo izquierdo que las personas que no practican esta técnica. La duda que se planteaba en los estudios con monjes fue si sus cerebros ya eran de partida diferentes y por ello, los hallazgos resultaban tan llamativos. Para resolver el dilema, Davidson y su equipo decidieron investigar con personas de la calle sin experiencia alguna en las técnicas de meditación.

Los resultados confirmaron que no es necesario ser un consumado meditador para disfrutar sus beneficios y que el cerebro de los monjes no era la causa de las observaciones. Los individuos que practicaban regularmente habían desarrollado, al igual que los religiosos, mayor actividad en el lado izquierdo del lóbulo frontal. Sin embargo, las excelencias de la meditación no se quedaron ahí porque los científicos comprobaron también en este grupo de voluntarios que el sistema inmune de aquellos que se habían entregado a la exploración interior era más potente que el de sus compañeros.

Las posibilidades de la meditación están todavía por explorar. Davidson y su equipo tiene en marcha un trabajo con pacientes depresivos, «del que aún no tenemos resultados». Sin embargo, John Teasdale de la Unidad de Ciencias Cognitivas y del Cerebro en Cambridge (Reino Unido) ya dispone de datos. Este investigador ha encontrado que la combinación de meditación introspectiva con terapia cognitiva reduce a la mitad las recaídas de los pacientes depresivos crónicos.

En el Centro Clínico Essen-Mitte, en Alemania, los médicos han empleado durante cinco años un programa de meditación introspectiva antiestrés diseñado por Jon Kabat-Zinn, un investigador de la Universidad de Massachussetts y autor de numerosos libros sobre este tema, en casi 3.000 pacientes con todo tipo de patologías entre las que se incluye el cáncer. La experiencia no se planteó como un ensayo clínico, de modo que no existen datos objetivos de los resultados, pero los facultativos observaron que la mayoría de los individuos experimentaba mejorías significativas en su enfermedad.

Hasta aquí algunos de los potenciales usos terapéuticos o preventivos de la meditación. Sin embargo, tanto el planteamiento budista como el de otras tendencias orientales en las que se emplea regularmente esta práctica va más allá. Su uso está asociado a un cambio de percepción de la realidad y a estimular los procesos de conciencia, algo que también interesa extraordinariamente a los científicos y que Goleman define como «conocimiento» de la existencia.

Lo que parece evidente es que este tipo de investigaciones se encuadran de lleno en la tendencia actual de lo que se denomina medicina integral o en un contexto más amplio, el estudio de la interacción mente-cuerpo.

Después de siglos de divorcio entre estos dos aspectos que describen al ser humano, «los nuevos datos que proporcionan las neurociencias están matando el dualismo cartesiano», afirma Goleman. «El cerebro junta las emociones y los pensamientos. Los mismos circuitos que nos permiten pensar, nos permiten sentir», añade.
Aunque explica que «el Dalai Lama insiste en que los científicos pueden saber todo sobre el cerebro, pero algunos niveles de conciencia no están limitados a este órgano». Quizá en las próximas décadas la neurociencia tendrá que traspasar los límites del cráneo.

RECALCAR ESTA PARTE:
Los estadounidenses pueden acceder a cursos o sesiones de meditación en los colegios, PARA REAFIRMAR LO DE CARMEN 2C,.SOBRE COMO AFECTARÍA A LOS NIÑOS, Y CREO QUE POR SUPUESTO A LOS DOCENTES..

PDTA: disculpad la extensión, más quizás sea útil...HAY MÁS POR SI ALGUIEN QUIERE PROFUNDIZAR EN ELLO..







PATRICIA -

¡Hola a tod@s!
El video me ha encantado, aunque me ha costado descifrar alguna idea en ciertas partes, jejeje.
Lo que en él se expone sobre la atención de nuestras emociones es muy interesante, pues ésta determina el control que nosotros llegamos a hacer de ellas.
Como dice Carmen, en ciertas situaciones que el ser humano experimenta, como la pérdida de un ser querido o el enamoramiento, las emociones son difíciles de controlar pues no es tan fácil llevar nuestra atención sobre otro pensamiento que no sea el que nos alimenta lo que sentimos. Creo que en esos casos juega un gran papel la "intención o motivación" interna que posee el sujeto.

Cuando alguien se enamora se siente bien pensando en quien desea, por eso lo hace. Su motivación es experimentar cada vez más sensaciones que le hagan pensar en esa persona: verla, oírla, besarla, tocarla,...
Cuando te enamoras, sentir a esa persona se convierte en una necesidad. Lo que te motiva es estar a su lado, compartir con él lo que desee compartir. Eso es lo que alimenta a los sentimientos y a los pensamientos que dirigimos, ya que cuando estamos enamoradas/os ese estado nos hace felices. El estado emocional que desarrollamos cuando nos enamoramos nos proporciona a su vez sensaciones de bienestar por lo que mantenemos la intención de seguir enamoradas/os. Pero, no es todo intención lo que determina el control de las emociones, por eso aún me pregunto: ¿Cómo influye el inconsciente en las emociones?
¿Somos conscientes de todo lo que pensamos?

¡Muchas gracias por el video Alejandro!
En mi blog he comentado algo más sobre él. ¡Ha sido un bombardeo de conexiones!

Un besote
PATRICIA

carmen2c -

Hola a todos, creo que mi comentario YA no será mostrado. No sé cómo ha ido a parar mi nombre al comentario de Carmenchu, supongo que la tecnología también tiene errores ¡y pensar que he estado casi 4 horas para ver el vídeo 2 veces y comentarlo!

Si es mejor que no escriba nada, para una vez que me animo...

Bueno, pues nada, felices sueños

carmen2c

Carmenchu -

Hola:

Me parece excelente este video, y como lo trata..

Por mis limitaciones con el idioma, mi atención ha aguantado hasta el minuto 30.Realmente se entiende muy bien..Así que prometo volver..

Carmen2c:
Me ayudo mucho leer tu aportación, ..quizás veas beneficios a largo plazo de esas vacaciones ¿no?..

Hace años ,que los médicos recomienda a sus pacientes aquejados de depresión, ansiedad,tOC, ect..el realizar yoga, ..

La meditación, tiene mayores comnotaciones religiosas, supongo que por eso está más limitada..No obstante , como muestra el video, en otros países ya está asumido este esterotipo limitador.

Un placer ver algo así y practicar mi inglés sin sentirme agobiada..

GRACIAS

1 BESO

PDTA:me gusta como suena la palabra

carmen2c -

Muy interesante, no había oído nada sobre esto. Lo que he entendido me lleva a conectar con la PNL en lo referente a intentar saber cómo funciona nuestro pensamiento, el qué, cómo y por qué pero de otra manera.
Si como parece que se expone, el cerebro es plástico para poder ser entrenado en focalizar la atención, los resultados deberían ser espectaculares en niños como entrenamiento mental y no sólo en situaciones de estrés en adultos de forma más remediativa?
Por otra parte, si el sistema límbico canaliza las emociones? según el ponente podemos trasladar nuestra atención a otro lugar, sin embargo, al estar implicado un proceso fisiológico parece más complicado conseguirlo. Se me ocurre pensar en dos situaciones vitales como el enamoramiento o la pérdida de un ser querido´, parece complicado conseguir cambiar la atención cuando, en ocasiones la emoción que suscitan estas situaciones es tan fuerte (incluso fisiológicamente)que nuestra atención vuelve, de forma recursiva, al mismo pensamiento, somos objeto de esa sensación.
Por último, no sé por qué también he conectado esto con la hipnosis y mira que sé poco de ese tema. Me recuerda a la forma de concentración y de fluidez mental que atribuyo a la hipnosis. Aquello que leí en algún sitio ja, sobre la canalización del dolor del parto a través de la hipnosis?

No sé, me parece que esto de tener vacaciones no me sienta muy bien, ja

Un saludo a todos
Carmen